Para Olivier Paquier, responsable de Distribución de ETF de J.P.Morgan AM para EMEA, en la industria de gestión de activos todo es relativo. A él, el hecho de que este año los fondos cotizados hayan registrado captaciones netas en Europa por 50.000 millones de euros es un dato que le dice poco. Más información le aporta poner esa cifra en perspectiva. “El 2022 está siendo un año de fuertes salidas en fondos tradicionales y entradas en ETF”. Este dato puesto en contexto demuestra, a su juicio, la confianza que los inversores europeos han depositado en el ETF, instrumento de inversión que en J.P.Morgan AM no ven como un vehículo de gestión pasiva, sino como un envoltorio a través del cual ofrecerle la solución al cliente, bien sea activa o indexada.
Así lo afirmaba Paquier en una mesa redonda organizada por FundsPeople dentro del evento Tendencias y oportunidades de inversión en la industria de ETF, que reunió a los responsables de algunas de las gestoras más relevantes dentro de la industria de los ETF. Además del experto de J.P.Morgan AM, en ella participaron Peter Scharl, responsable para el Canal de Wealth Management en Europa Continental de iShares; Antoine Lesné, responsable de Estrategia en State Street Global Advisors; Lukas Ahnert, especialista senior de Gestión Pasiva en DWS; Christopher Mellor, responsable de Productos de Renta Variable y Commodities para EMEA en Invesco, y Stefan Kuhn, responsable de Distribución de ETF para Europa en Fidelity International.
En Europa, todos los ETF de J.P.Morgan AM son UCTIS. “Sin excepción”, destaca Paquier. “Ofrece al cliente mucha confianza en cuestiones tan importantes como la diversificación, la liquidez y el reporting. También a nivel de transparencia en lo que respecta a la composición de las carteras, independientemente de la clase de activo de la que se trate. Todas las mañanas proveemos a nuestros clientes de esa información. Eso genera mucho confort a los inversores institucionales que utilizan los productos, pero también cada vez más al segmento retail”. En este sentido, el experto apunta a que, aunque en España la regulación es desfavorable para que el segmento de wealth management los incorpore a sus carteras, “en otras jurisdicciones se está democratizando. Es el futuro de la industria”.
El reto de la ASG
Para Paquier, la industria de ETF se está viendo marcada por algunas tendencias muy importantes. La primera, y trasversal a todas las demás, hace referencia a la inversión con criterios Ambientales, Sociales y Gobierno corporativo (ASG). “De los 34 nuevos productos que hemos lanzado este año, 28 son estrategias sostenibles artículo 8 o 9. Es hacia donde se están yendo la mayoría de los flujos”, subraya. El responsable de Distribución de ETF de J.P.Morgan AM para EMEA reconoce que hay cientos de miles de productos con estrategias de inversión sostenibles, pero también muchos gaps en la industria que son necesarios cubrir. “Como gestora, tenemos la responsabilidad fiduciaria de ofrecer la mejor solución que podamos ofertarles a nuestros clientes”.
En la firma no solo quieren crear productos sostenibles que repliquen índices, sino utilizar esos índices como benchmarks para, apoyándose en el trabajo de los propios analistas de la entidad, tener un impacto positivo. “Lo hacemos, por ejemplo, en nuestra gama de Research Enhanced Indexes. El objetivo no es únicamente generar rentabilidades superiores a partir de exclusiones o inclusiones, sino que también engagement para gestionar los activos de la manera más adecuada”. Pone el ejemplo del fabricante de maquinaria agrícola John Deere. “Sus tractores contaminan. Es evidente. Pero están invirtiendo muchos recursos en tecnología para identificar en qué áreas se necesita echar fertilizantes o pesticidas y en cuáles no, lo que reduce el impacto ambiental”, explica.
Olivier Paquier también está observando la vuelta de los clientes al mercado de renta fija. “Desde julio, los inversores están regresando al mercado de bonos a través de los ETF. Los flujos positivos en los productos de renta fija contrastan con las salidas en renta variable”. En la entidad se apoyan en sus recursos internos para incrementar la eficiencia del ETF. Lo hacen, por ejemplo, en el mercado monetario, donde los inversores tratan de sacarle el mayor partido a su liquidez. “Contamos con profesionales expertos en la materia, que gestionan cientos de millones de euros en este segmento. Una vez más, el ETF ejerce como el envoltorio. Nuestro expertise, la flexibilidad del ETF y su eficiencia aporta al cliente lo mejor de los dos mundos”, concluye.
