Opciones para invertir en deuda corporativa sin financieras

Desde este verano, los mercados de renta fija corporativa han visto un alto nivel de descorrelación entre el universo de bonos en general y aquellos que excluyen el sector financiero y muchos son los inversores que buscan cómo aprovechar esta situación. El diferencial actual de los bonos corporativos sin financieros es de 250 puntos básicos frente a los bonos alemanes a 5-7 años.

No existen muchos productos que permitan esta exposición selectiva a crédito, en tanto en cuanto, el sector financiero tiene un gran peso dentro de esta clase de activo. Así, por ejemplo, el 49,2% de la cartera del índice Barclays Capital Euro Corporate Bond corresponde a bonos del sector financiero. Este es el índice que utilizan la mayoria de los fondos de inversión, razon por la cual ha sufrido esta categoria.

En la situación actual, los fondos de crédito que tengan una mayor limitación en cuanto a su exposición sectorial respecto al indice tendran un peso elevado en el sector financiero, sin embargo existen fondos que dentro de su politica de inversión evitan el invertir en emisiones bancarias, como es el casi del fondo del Robeco Investment Grade Corporate Bonds. Otra alternativa, es hacerlo vía fondos cotizados que repliquen indices ex financieras

En formato fondo cotizado, tanto Lyxor como iShares ofrecen ETF que replican a índices de bonos sin financieras. iShares ofrece dos ETF, el iShares Barclays Capital Euro Corporate Bond ex-Financials (EEXF) y el iShares Barclays Capital Euro Corporate Bond ex-Financials 1-5. El primero ha multiplicado por tres su patrimonio en los últimos meses y cuenta ya con unos activos bajo gestión superiores a los 600 millones de euros. “No se trata de evitar los bancos porque sí, sino porque tienen una alta exposición a los países periféricos y una elevada necesidad de capital”, explica Iván Pascual, responsable para España de iShares. “Pero las empresas sí que están en buena situación así que sí interesa invertir en deuda corporativa por los niveles de spread y por la alta calidad de los emisores”.

Pascual asegura que están viendo entradas de nuevo dinero y traspasos de sus propios clientes de productos de deuda en general a estos que excluyen posiciones en entidades financieras. Y es que los resultados de ambos productos hablan por sí solos: el iShares Barclays Capital Euro Corporate Bond ofrece una rentabilidad en el año del 3,42 frente al 7,45 del ETF que excluye financieras.

Ambos ETF ex financieras (su principal diferencia es la duración de los activos en cartera) invierten en unos 700 bonos, principalmente en el sector industrial y de servicios públicos. La TIR de la cartera es del 3,55% y sus principales posiciones son Roche, Deutsche Telekom, Pfizer, Shell, Basf, France Telecom, Daimler y Telefónica.

 

Por su parte, Lyxor cuenta con el Lyxor ETF Euro Corporate Bond ex Financials que está registrado en España y que con 120 millones de euros replica al iBoxx Euro Liquid Corporate Non Financials. Con datos a octubre, el producto de Lyxor registra en el año una subida del 3,8%, mientras que a tres años acumula una revalorización del 31%.

 

Sus mayores posiciones se centran en el sector sanitario y de servicios públicos con Roche y Shell International Finance como principales componentes del ETF.
En formato fondo de inversión tradicional, una de las opciones es el Robeco Investment Grade Corporate Bonds, que tiene un patrimonio de 948 millones de euros.
“Ante las crecientes dudas de solvencia de la deuda gubernamental o de instituciones financieras de muchos países, muchos clientes quieren este tipo de exposición, diversificando en numerosas compañías no financieras con unos fundamentales mucho más sólidos que los de los países en los que están basados”, explican desde Robeco. Además, desde la gestora destacan que al dejar de lado las inversiones en el sector financiero el cliente evita la alta volatilidad que sufren actualmente este tipo de empresas.

La cartera del fondo, que tiene un YTM del 3,45%, mantiene en la actualidad una beta del 1,1, lo que refleja su posicionamiento positivo gracias a los buenos fundamentales y las atractivas valoraciones de la deuda corporativa investment grade.

El fondo Robeco Investment Grade Corporate Bonds, que cuenta con una cartera diversificada de bonos europeos con un mínimo de calidad crediticia de BBB- (excluyendo el sector financiero), tiene en cartera deuda de empresas de alta calidad como Roche, Siemens, Telefónica, BMW, E-On o EDF.