Afrontar los desafíos de la inflación pasajera persistente

Arif Husein_noticia
Firma: cedida (T. Rowe Price).

TRIBUNA de Arif Husain, director de Renta Fija Internacional, T. Rowe Price. Comentario patrocinado por T. Rowe Price.

El pico de la inflación sigue aumentando a nivel global, y esto pone de manifiesto que quizá ola de presiones sobre los precios no sea temporal. En nuestras últimas reuniones sobre política, el equipo de inversión analizó el ritmo de la inflación, cómo están respondiendo los bancos centrales y cómo los inversores de renta fija podrían abrirse camino.

Es el momento de una mayor prima de inflación

En los últimos meses, la inflación se ha disparado en todos los mercados desarrollados, debido a una combinación de factores: la reapertura económica, el encarecimiento de la energía y los retrasos en la cadena de suministro. En la zona euro y el Reino Unido, las presiones sobre los precios rozan máximos de una década, mientras que los precios al consumo anuales de EE. UU. han subido por encima del 5% por primera vez desde 2008.

Casi todo el mundo se ha equivocado con las perspectivas para la inflación este año: sigue estando muy alta y marcando nuevos máximos. Ante esta situación, para los inversores en renta fija podría ser prudente tener en cuenta una mayor prima del riesgo de inflación.

Hasta ahora, hay pocos indicios de que esto esté sucediendo en los mercados de renta fija, en los que los tipos de interés siguen rozando mínimos históricos. El mercado de renta fija parece creer firmemente que el aumento de la inflación es pasajero, pero esta perspectiva parece cada vez más arriesgada cuanto más tiempo se mantengan altos los precios.

Los bancos centrales de los países desarrollados apenas han reaccionado a la subida de la inflación, porque, como muestran sus previsiones, esperan que las presiones sean temporales y se reduzcan el año que viene. Por ejemplo, el Banco Central Europeo (BCE) espera que la inflación general caiga de una media del 2,2% este año al 1,7% en 2022.

Oportunidad para que los bancos centrales reajusten las expectativas de inflación

Actualmente, los bancos centrales se limitan a sugerir que van a empezar a reducir el apoyo ofrecido durante la crisis, todavía no proponen eliminar las políticas flexibles o endurecer la política monetaria.

Existe el riesgo de que los bancos centrales queden rezagados en la lucha contra la inflación, aunque en algunos casos esto podría ser deliberado. Muchos países desarrollados llevan una década atrapados en un entorno de baja inflación a pesar de los grandes esfuerzos de los bancos centrales por generar presión sobre los precios. La reciente subida de los precios podría servir de oportunidad potencial para que algunos bancos centrales de los mercados desarrollados reajusten al alza las expectativas de inflación, tras años sin lograr alcanzar su objetivo de precios.

El BCE es uno de esos bancos, pues se espera que la reciente fuerte subida de los precios de la energía en Europa impulse temporalmente la inflación por encima del objetivo. Es poco probable que el BCE no se apoye en las presiones inflacionistas temporales provocadas por el encarecimiento de la energía, sino que en su lugar mantenga su política flexible para ayudar a generar efectos de segunda vuelta.

El posible cambio político en Europa también podría decantar la inflación al alza, lo que creemos que refuerza las razones convincentes para invertir en bonos ligados a la inflación de la región. Por ejemplo, es probable que el nuevo gobierno de coalición de Alemania aumente el gasto, lo que podría estimular aún más la inflación.

Aprovechar el riesgo potencial de inflación en las carteras de renta fija

La flexibilidad ha sido clave para sortear la inflación en lo que va de 2021 y esperamos que esta tendencia continúe. Durante el año, se ha evidenciado que no todos los instrumentos que reducen la inflación funcionan a la misma vez, lo que ha venido a recordarnos que se requiere dinamismo para acceder a todas las oportunidades

En los tres primeros meses del año, por ejemplo, las infraponderaciones de duración en países desarrollados como el Reino Unido y EE.UU. normalmente se comportaron bien, ya que las curvas de tipos se pronunciaron ante las expectativas de aumento de la inflación. Sin embargo, cuando los rendimientos bajaron en el segundo trimestre, estas posiciones no dieron resultados. Luego, en junio, después de que la Reserva Federal admitiera finalmente el riesgo de inflación, los bonos ligados a la inflación de EE. UU. a corto plazo parecieron funcionar bien.

Este año, también ha sido importante mirar más allá de los mercados desarrollados. Por ejemplo, la infraponderación en duración en ciertos países de Europa del Este, como Polonia y Hungría, en los que las presiones inflacionistas iban en aumento, también nos benefició en ocasiones.

Actualmente, creemos que el riesgo de inflación podría gestionarse mediante exposición a bonos ligados a la inflación de la zona euro, ya que las expectativas de inflación siguen estando muy infravaloradas en Europa comparado con EE.UU. Otra forma de gestionar la amenaza de la inflación podría ser adoptar posiciones de duración corta en países en los que las subidas de precios podrían ser más estructurales. Esto incluye el Reino Unido, donde la escasez de bienes globales y los problemas de la oferta de mano de obra probablemente seguirán impulsando los precios al alza en la parte final de este año.

Creo que este tema de la inflación pasajera persistente se manifestará en diferentes momentos en distintos lugares geográficos, por lo que aunque las presiones remitan en una región, podrían aumentar en otra. Por tanto, es importante seguir atentos a las condiciones y adaptarse a ellas a medida que cambien.


Información importante

Este material se proporciona únicamente a efectos informativos generales y/o de marketing. El material no constituye ni conlleva compromiso alguno de prestar asesoramiento de ninguna clase, incluido asesoramiento de inversión fiduciaria, ni tiene por objeto servir de base principal para una decisión de inversión. Se recomienda a los inversores potenciales que obtengan asesoramiento independiente de índole jurídica, financiera y fiscal antes de tomar cualquier decisión de invertir. El grupo de sociedades de T. Rowe Price, incluidas T. Rowe Price Associates, Inc. y/o sus filiales, reciben ingresos de los productos y servicios de inversión de T. Rowe Price. La rentabilidad pasada no es un indicador fiable de rendimiento futuro. El valor de una inversión y los ingresos que de ella se derivan pueden aumentar o disminuir. Los inversores podrían recuperar un importe inferior al invertido.

El material no constituye una distribución, oferta, invitación, recomendación o incitación general o personal para vender o comprar valores en cualquier jurisdicción o para llevar a cabo cualquier actividad de inversión particular. El material no ha sido revisado por ningún organismo regulador en ninguna jurisdicción.

La información y las opiniones aquí presentadas han sido obtenidas o derivadas de fuentes que se consideran fiables y actuales; ahora bien, no podemos garantizar la exactitud ni la exhaustividad de las fuentes. No existe garantía de cumplimiento de ninguna de las predicciones realizadas. Las opiniones incluidas en el presente documento corresponden a la fecha indicada en el mismo y pueden variar sin previo aviso; dichas opiniones pueden diferir de las de otras sociedades y/o socios del grupo T. Rowe Price. El material no podrá ser copiado ni redistribuido, total o parcialmente, bajo ninguna circunstancia, sin la autorización de T. Rowe Price.

El material no está destinado a ser utilizado por personas de jurisdicciones que prohíben o restringen la distribución del mismo y, en ciertos países, el material se proporcionará unicamente tras la previa solicitud específica del material.

No está destinado para su distribución a inversores minoristas en ninguna jurisdicción.