Javier García Díaz presenta las virtudes de esta estrategia de su casa, que puede ser adecuada para el actual contexto de mercado. Comentario patrocinado por BlackRock.
TRIBUNA de Javier García Díaz, responsable de Ventas en Iberia, BlackRock. Comentario patrocinado por BlackRock.
A pesar de un reciente cambio de tendencia, persisten de manera muy clara dos características que están condicionando los mercados: por un lado, los elevados tipos de interés, y por otro, la volatilidad, debido a unos riesgos geopolíticos que se espera que continúen presentes.
En este contexto la incertidumbre es solo aparente, pues la opción que domina el universo de oportunidades para estrategias ganadoras de riesgo moderado es el ‘High Yield’. La elevada dispersión en este ámbito genera oportunidades de alfa únicas a los selectores de crédito.
Para encarar la apuesta por ser selectivos en un entorno de tan elevada granularidad, como son los bonos corporativos, BlackRock cuenta con un equipo experto capaz de anticipar tendencias a largo plazo y que se siente cómodo con un proceso de inversión que observa toda la gama de bonos disponibles.
De manera adicional, nuestros equipos especializados en High Yield cuentan con el sólido apoyo tecnológico que brinda el sistema Aladdin de detección del riesgo, que complementan con análisis ESG integrados en todas las partes del proceso de selección.
Finalmente, el acceso único de BlackRock a los mercados primarios y secundarios, así como a fuentes corporativas y decisores a nivel global, todo ello basado en el conocimiento único de los mejores expertos de BlackRock Investment Institute, nos convierten en la opción mejor posicionada para exposiciones a bonos de elevada rentabilidad a través del fondo que nos ocupa: El BGF Euro High Yield Fixed Maturity Bond Fund 2027.
Estrategia y rentabilidad de la mejor calidad
El nuevo BGF Euro High Yield Fixed Maturity Bond Fund 2027 apuesta por un portfolio integrado de bonos de deuda pública de alta calidad, combinados con una selección minuciosa de bonos ‘high yield’, para crear la opción más atractiva en cuanto a rentabilidad/riesgo para exposición a bonos europeos de alto rendimiento.
Los selectores de BlackRock articulan así un producto que ofrece toda la resiliencia y experiencia de una plataforma paneuropea en la que se gestionan ya 19.600 millones de euros de crédito vivo. La clave de este fondo es su fórmula diversificadora: además de la combinación fundamental entre bonos públicos y deuda de elevado rendimiento, se completa la apuesta con CDS (Credit Default Swaps), deuda respaldada por la Corporación Federal de Seguro de Depósitos (FDIC).
Se busca así obtener un balance óptimo en la generación de rendimientos elevados a través de los mencionados bonos high yield, mientras que se sigue manteniendo una porción significativa del portfolio en deuda gubernamental de buena calidad, con la seguridad que esto representa.
Se trata además de un producto calificado como Artículo 8 que aplicará las metodologías necesarias para limitar, o en su caso excluir, la inversión directa en emisores con externalidades negativas, es decir, compañías contaminantes o con prácticas corporativas controvertidas, así como con credenciales ESG negativas.
El mercado europeo de bonos corporativos se puede considerar uno de los más fecundos para la gestión activa, dadas las grandes discrepancias en la calidad de las emisiones, incluso entre aquellas con el mismo rating.
La filosofía del fondo estriba en una aproximación activa que valore oportunidades en fenómenos de ineficiencias de los precios por ventas masivas, ya sean motivadas por normas regulatorias o por restricciones más tradicionales en grandes porfolios de HY o IG. Todo ello se traduce en un producto del que anticipamos un rendimiento hasta su vencimiento, en 2027, del 6,3%.
Mejor diversificación para el rango sub-investment grade
El fondo hace uso de una cesta de tres clases de activos de deuda para sacar el máximo partido al ‘core’ high yield que le da nombre, sin sacrificar su resiliencia. Su modelo de composición es de hasta un 35% de títulos de deuda pública europea; hasta un 75% CDS y un máximo de 65% del valor total del fondo en deuda de alto rendimiento (high yield).
En cuanto al ‘ráting’ de los títulos incluidos, un 61% estarían calificados como BB+, un 19% como B, mientras que los calificados como AAA, AA, AA+ y BBB representan hasta un 5%, respectivamente. Por países, las compañías emisoras de crédito serían de Reino Unido, Luxemburgo, Francia (8% respectivamente), Alemania (7%), Estados Unidos, Italia, Holanda (6%, respectivamente), España (4%), Irlanda (3%) y Chipre (2%).