La toma de posesión de Trump, así como los cambios prometidos por el mandatario coparon la atención de los mercados la pasada semana, mientras que para la siguiente el foco estará puesto en las reuniones de política monetaria del BCE.
COMENTARIO DE MERCADO ofrecido por la Dirección de Inversiones de ABANCA.
El principal catalizador de la semana ha sido la toma de posesión de Donald Trump, que ha centrado la atención de los mercados financieros, expectantes ante los cambios prometidos por el nuevo Presidente. La batería de medidas aprobadas requiere de mayor definición de cara a poder cuantificar el impacto. Sin embargo, los mercados reaccionaban con subidas en la renta variable, sobre todo la bolsa americana, que escalaba a niveles de máximos históricos, y estabilización de las curvas de deuda soberana.
El dólar se debilitaba frente a sus pares, ante una menor presión arancelaria de la esperada. En un principio, Trump anunciaba la imposición de aranceles del 25% a México y Canadá, para posteriormente completarlos con aranceles adicionales del 10% a China, a partir de febrero, lo que deja cierto margen a la negociación y ayudó a estabilizar el repunte de la divisa. En cuanto al petróleo, el barril de Brent perdía la zona de los 80 dólares estadounidenses, cediendo tras conocerse la declaración de emergencia energética nacional, anunciada por Trump con el objetivo de potenciar la producción de petróleo a nivel nacional. Las grandes beneficiadas del regreso de Trump han sido las compañías tecnológicas, tras el anuncio del mayor paquete de inversión en inteligencia artificial de la historia llamado Stargate, lo que se traducía en subidas en bolsa del sector tecnológico americano.
En cuanto al contexto macroeconómico, se publicaba la batería de PMIs con datos preliminares de enero. En Europa se observaba una sorpresa positiva en el sector manufacturero, que, aunque todavía en niveles bajos, batía las expectativas tanto en Francia como en Alemania, lo que ayudaba al conjunto de la Eurozona. El sector servicios se quedaba rezagado en Francia, pero en Alemania se expandía con consistencia. Se conocía la encuesta de confianza del consumidor de la Eurozona, que se quedaba por debajo de las expectativas, y en Alemania el indicador de sentimiento económico ZEW reflejaba una mejoría de la situación actual en enero, aunque empeoraban las expectativas futuras sobre la región.
En materia de política monetaria, en Japón el BOJ cumplía con lo esperado y subía 25 p.b los tipos, tras 6 meses sin cambios, situándolos en niveles de 0,5%, la mayor subida en 17 años, y advirtiendo de futuras subidas si se mantienen las previsiones económicas, el yen reaccionaba con subidas frente al dólar.
La actividad de los principales segmentos
La próxima semana
De cara a la próxima semana, estaremos atentos a las reuniones de política monetaria del BCE, para la que el mercado descuenta un recorte de 25 pb., y a la reunión de la Reserva Federal, para la que no se esperan cambios en las tasas. En cuanto al calendario macroeconómico, se publicará el IPC preliminar de enero de Alemania, el PMI manufacturero en China, el indicador de sentimiento IFO alemán y los datos de confianza de la Conference Board en EEUU.