Bonos: la clave de la renta fija para un 2019 equilibrado

Andre__Themudo
Cedida por BlackRock

TRIBUNA de Andre Themudo, responsable de distribución para BlackRock en España. Comentario patrocinado por BlackRock.

Una de las preguntas que nos dejó 2018, cuyas anomalías y caídas simultáneas en renta fija y variable han desconcertado e interesado por igual, es cómo lograr un 2019 más equilibrado y cómo entender los cambios que trajo el año pasado en el papel de la diversificación. En BlackRock analizamos esta pregunta no solo enfocados en lograr seguridad, sino en obtener también un equilibrio de riesgo y recompensa que sea la base sobre la cual cumplir con los objetivos de inversión desde cualquier perfil. En este artículo proponemos un retorno a los bonos como herramientas para diversificar y servir de amortiguador para las inversiones.

Proponemos los bonos como una fuente viable de ingresos moderados en el escenario actual, en el que se ha pausado el ciclo de ajuste de la Reserva Federal, dejando a EE.UU. con tipos de interés más altos y con una economía que se desacelera. Este último punto, en particular, nos lleva a ver la capacidad de amortiguación que tendrían estos activos en caso que la desaceleración llegara a causar episodios de aversión al riesgo o que el final de ciclo aumente el riesgo de volatilidad para la renta variable. Igualmente, la inflación por debajo del objetivo en Europa y Japón y las presiones sobre los precios en los EE.UU. probablemente contenidas se podrían traducir en un ambiente de rendimientos moderados para disfrutar de un equilibrio saludable entre riesgo y recompensa.

Respecto a la diversificación en sí, no basta solo con verla como una forma de lograr seguridad en las inversiones, sino que es vital verla como el artífice principal en la obtención de un riesgo equilibrado y amortiguado. Otra vez los bonos se plantean como una solución para el inversor: la correlación entre renta variable y rendimiento de bonos no solo es negativa, sino que parece dirigirse a terrenos aún más negativos. En BlackRock creemos que esta relación tiene un poder de permanencia, más ahora que una Fed en modo pausa tranquiliza a los inversores que buscan salir del efectivo y los fondos del mercado monetario en busca de mayores ingresos a través de bonos y crédito de mayor duración, y creemos que estos inversores darán más importancia a los bonos para lograr el equilibrio en sus carteras.

Los riesgos para los bonos –y la renta fija en general– son claros en este periodo: si bien consideramos que la probabilidad de una recesión en EE.UU. es baja para 2019, las probabilidades aumentarán considerablemente en el futuro. Otros riesgos incluyen la fragmentación europea y la intensificación de las disputas comerciales entre EE.UU. y China. En cuanto al crecimiento y la inflación en los mercados, vemos una desaceleración en el crecimiento de EE.UU. a medida que el ciclo económico avanza hacia su fase final. Creemos que el apoyo continuo de la política monetaria es vital para la economía de Europa, mientras que el estímulo fiscal proporciona cierta amortiguación. Estimamos que la economía de China se recuperará en el primer semestre gracias a la flexibilización de la política monetaria, frenando la desaceleración sincronizada en el crecimiento de los mercados emergentes.

En lo que concierne a EE.UU. particularmente, vemos a sus bonos gubernamentales con buenos ojos: las noticias económicas modestamente suaves, los flujos de renta fija positivos y la pausa en la primera mitad de año en las subidas de tipos de la Fed son factores favorables. El impacto de la reducción del balance de la Fed debería ser débil. El primer plano de la curva de tipos tiene el ingreso ajustado al riesgo más atractivo, pero favorecemos alejarnos de ese punto ante cualquier recuperación material de las rentabilidades. Una correlación negativa con los activos de riesgo hace de los bonos del Tesoro un diversificador de cartera atractivo. De este país también destacamos, en renta fija, su crédito con grado de inversión, su high yield y sus activos titulizados.

En otros mercados destacamos las perspectivas de la deuda de mercados emergentes, por sus valoraciones que son atractivas a pesar del reciente repunte, y las emisiones limitadas en los últimos meses son un factor favorable. Igualmente, la renta fija asiática en general puede jugar un papel interesante por el alivio de las tensiones comerciales entre EE. UU. y China, lo que aumentaría el atractivo del yuan chino.

 

Capital en riesgo. Todas las inversiones financieras implican un elemento de riesgo. Por ello, el valor de su inversión y el ingreso que obtenga de ella serán variables, y no se puede garantizar la cantidad inicial invertida.