Como llegar a ser un enjoylder y no morir en el intento

Ana Camblor_noticia
Firma: cedida (BBVA AM).

TRIBUNA de Ana Camblor, especialista de producto, BBVA AM. Comentario patrocinado por BBVA Asset Management.

Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), España es el país de la Unión Europea con mayor esperanza de vida (82,4 años) y su edad efectiva de jubilación se sitúa en los 64,6 años (cerca de la edad legal de jubilación que, actualmente, está en 66 años; de camino hacia los 67 años en 2027, en virtud de la reforma de pensiones de 2011). Eso significa que, de media, los españoles pasamos casi 18 años jubilados, un extenso período que hace necesario planificar con tiempo y de forma correcta esta etapa, para que pueda ser lo más placentera posible y no venga acompañada de preocupaciones, al menos, financieras.

Esto es, precisamente, a lo que se refiere el término ‘enjoylder’, (compuesto a partir de las palabras enjoy+elder, que en inglés significan disfrutar+mayor), aplicado a aquellas personas que, durante su jubilación, son capaces de mantener el nivel de vida que tenían cuando estaban en activo. La realidad es que el aumento de la longevidad ha puesto de manifiesto la necesidad de ajustar las pensiones públicas futuras de los trabajadores actuales, aunque éstas continuarán siendo la fuente principal de ingresos durante la jubilación. Por tanto, para poder ser un verdadero enjoylder y disfrutar en el futuro de una jubilación económicamente tranquila, sin necesidad de apretarnos el cinturón, deberemos completar la pensión pública con el ahorro financiero acumulado durante nuestra etapa en activo y/o con otras fuentes de ingresos.

Lamentablemente, las generaciones próximas a jubilarse están aún lejos de convertirse en enjoydels ya que, como reflejan los resultados de la X Encuesta sobre hábitos de ahorro y jubilación del Instituto BBVA de Pensiones, (centrada en la generación del babyboom, que comprende a los nacidos entre 1957 y 1977): 7 de cada 10 encuestados cree que su vida como jubilado será peor que la de los jubilados actuales y tan sólo un 6% considera que tiene ahorros suficientes de cara a la jubilación.

Sin embargo, pese al esfuerzo personal que supone el ahorro y la planificación financiera, estos hábitos son más sencillos de lo que parecen y se pueden resumir en una única recomendación: “debemos estimar cuanto antes nuestra futura pensión por jubilación y establecer un plan de ahorro adaptado a nuestras necesidades y que nos permita ser constantes”.

Las nuevas tecnologías ponen a nuestra disposición una extensa oferta de herramientas para  estimar la pensión por jubilación que vamos a cobrar del Estado (como la calculadora de la pensión pública de BBVA) y también para aproximar el ahorro necesario para cubrir el diferencial entre los ingresos procedentes de la pensión pública y nuestras futuras necesidades económicas (como el simulador de aportaciones de BBVA). Una vez realizados estos cálculos y marcado nuestro objetivo, la clave reside en establecer un plan de ahorro periódico que gracias al efecto de la capitalización compuesta, nos permitirá acumular un capital poco a poco y sin sensación de esfuerzo.

Tradicionalmente el ahorro para la jubilación se ha vinculado a los planes de pensiones (unos vehículos especialmente diseñados para ello que gozan de una deducción fiscal por el importe anual aportado), pero las recientes modificaciones normativas en el ámbito de las aportaciones individuales a planes de pensiones han reducido drásticamente la cantidad máxima a aportar hasta los 2.000€ en 2021 y los 1.500€ a partir de 2022 (según los Presupuestos Generales del Estado aprobados en el Congreso y pendientes de tramitación en el Senado). Por eso, el foco debe ir más allá del producto o vehículo concreto y centrarse en la importancia de ahorrar, valorando otras alternativas que nos permitan diversificar nuestras inversiones y nos ofrezcan otros atributos favorables para el ahorro a largo plazo.

En este sentido, la alternativa más interesante son los fondos de inversión que, al igual que los planes de pensiones, están gestionados por equipos de profesionales, permiten la posibilidad de traspaso sin impacto fiscal y son vehículos idóneos para realizar aportaciones periódicas. En BBVA contamos con un amplio catálogo de planes de pensiones y fondos de inversión, adaptados a las necesidades de los distintos perfiles de clientes, que proporcionan la posibilidad de seleccionar la misma estrategia en ambos productos, para aquellas personas que deseen complementar ahorro más allá de los 2.000€ de aportación anual a planes de pensiones.