Crédito high yield europeo incorporando criterios ESG, con Bluebay AM

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TRIBUNA de Paula Mercado, directora de análisis de VDOS.

El año pasado fue un buen año para los mercados mundiales de bonos, apoyados por la postura acomodaticia de los principales bancos centrales y la fuerte demanda de los inversores. Los bonos de alto rendimiento (High Yield) estadounidenses, europeos y emergentes proporcionaron un retorno de más del 14%, calculado en dólares. Este buen comportamiento estuvo liderado por los segmentos de mayor calidad del mercado, como los bonos con clasificación BB, así como por el sólido desempeño de los bonos CCC en Europa. Esto se debió a la búsqueda de rendimiento en todos los productos de crédito, ayudado por el sentimiento de riesgo positivo.

Si bien el rendimiento ahora puede parecer mucho menos atractivo, los bonos high yield, o de alto rendimiento, continúan ofreciendo a los inversores un rendimiento positivo y superior al cercano a cero de los bonos de grado de inversión. Además, la deuda de alto rendimiento destaca en relación con los rendimientos negativos ofrecidos por muchos bonos de gobiernos.

Parece pues que la deuda de alto rendimiento seguirá beneficiándose del amplio apoyo prestado por muchos bancos centrales y gobiernos y de la represión financiera que resulta de la expansión cuantitativa a gran escala por parte de los bancos centrales. Esto ha llevado los tipos de interés del mercado a niveles bajos y ha alentado a las empresas a acudir al mercado para obtener financiación barata

La categoría VDOS de Renta Fija Internacional Europa High Yield, que encuadra los fondos que invierten en deuda emitida por organismos públicos y entidades privadas con un rating S&P inferior a BBB- o equivalente, domiciliados en países europeos y denominados en divisas de los países de esta región. Por rentabilidad media, es la tercera más rentable (1,95%9) del grupo de fondos de renta fija desde comienzos de año.

De esta categoría, BlueBay High Yield Bond es el más rentable de los que cuentan con la mayor calificación VDOS, con una revalorización de 4,93% desde el pasado 1 de enero.

El objetivo del fondo es obtener una rentabilidad superior a la de su índice de referencia, el ICE BAML European Currency High Yield Constrained a partir de una cartera de activos de renta fija. Para ello, invierte predominantemente en valores de renta fija emitidos por compañías europeas con calificación inferior a grado de inversión. Trata de alcanzar su objetivo de retorno básicamente por medio de la selección de valores de alta calidad, en base a un análisis propietario de la gestora.

Asimismo, este fondo cumple con las condiciones establecidas en el artículo 6 de la Regulación europea sobe Divulgación de Finanzas Sostenibles (SFDR por sus siglas en inglés), integrando los Riesgos de Sostenibilidad en el proceso de toma de decisiones de inversión.

El gestor principal del fondo es Justin Jewell, Socio de Bluebay Asset Management. Justin es Gestor Senior de cartera del Global Leveraged Finance Group de BlueBay. Cuenta con más de 17 años de experiencia en el sector, parte de ella adquirida en UBS donde, más recientemente, fue Director de High Yield y Distressed Trading para Europa. Justin tiene un Licenciatura en Economía por la London School of Economics and Political Science.

Su proceso de inversión incorpora diversas fuentes para la obtención de alfa de forma controlada. En su forma más simplificada consta de cinco etapas fundamentales. Una primera etapa de análisis en la que se evalúan tanto el entorno macro como las tendencias a nivel corporativo y las perspectivas generales, dentro del entorno general de inversión considerado. En la siguiente fase, de generación de ideas, se lleva a cabo un análisis de fundamentales, valoración, ESG y factores técnicos para cada fuente de alfa.

A continuación, se hace un ranking de las diversas fuentes de alfa, clasificándolas numéricamente del -3 al +3 con el objetivo de identificar oportunidades objetivo. En la etapa cuarta del proceso, se construye la cartera en base al diseño de estrategia, combinado con puntuaciones por convicción, para determinar el tamaño adecuado de la posición. Posteriormente, se gestiona el riesgo de la cartera y se hace un seguimiento continuado del mismo respecto a las directrices.

También cabe señalar que, a principios de 2020, incluyeron el análisis tomado de su ‘marco propietario de evaluación ESG’ en su plataforma centralizada de análisis propietaria, conocida como su Herramienta de Investigación Alfa (ART por sus siglas en ingles). Esto significa que todo su análisis de crédito y ESG se alojan en una sola ubicación, permitiendo su inclusión dentro de su herramienta patentada de gestión e informes de carteras, Portfolio Insight, y su también propietaria plataforma de decisión de inversiones Alpha Decision Tool. Esto se suma al conjunto de datos de ESG procedentes de sus proveedores externos.

Consiguen así que los conocimientos de ESG sean visibles y accesibles junto con las métricas de crédito convencionales, como las puntuaciones de convicción, promoviendo el compromiso y la responsabilidad entre sus gestores de carteras. Como parte de sus mejoras en infraestructuras, durante 2020 también implementaron un registro de compromiso centralizado en ART para documentar todas las interacciones (incluyendo ESG) con emisores y no emisores. Esto también significa que sus analistas de crédito pueden registrar preguntas potenciales sobre los riesgos materiales de ESG para preguntar a los emisores. Este proceso mejorado se ha aplicado a todo el conjunto de sus estrategias.

La cartera del fondo incluye entre sus mayores emisores AA Bond Co Ltd (2,80%) Electricite de France SA (2,53%) Autostrade per l'Italia SpA (2,41%) Telecom Italia SpA/Milano (2,13&) y Petroleos Mexicanos (2,05%). Por sector, sobrepondera Telecomunicaciones (2,47%) Servicios Financieros (2,17%) Servicios (1,36%) Ocio (1,35%) y Comercio Minorista (1,265), infraponderando Bienes de capital (-5,79%) Industria básica (-4,40%) Automóviles (-2,88%) Bienes de consumo (-2,81%) y Banca (-2,36%). Por domicilio de los emisores, la mayor ponderación corresponde a Europa (50,95%) seguida de Reino Unido (18,70%) Norteamérica (9,59%) y Mercados Emergentes (8,06%).

En cuanto a rentabilidad, la evolución histórica de la clase B en dólares de BlueBay High Yield Bond se posiciona entre los mejores de su categoría por este concepto, en el primer quintil, durante 2018, 2019 y 2021.  A tres años, su dato de volatilidad es de 10% y de 14,19% a un año, posicionándose en ambos periodos en el segundo mejor grupo de su categoría por este concepto, en el quintil cuatro. En el último periodo anual, registra una ratio Sharpe de -0,01 y un tracking error, respecto al índice de su categoría, de 7,10%. Pensado para inversores institucionales, la clase B en dólares requiere una aportación mínima de 100.000 dólares, aplicando a sus partícipes una comisión fija de 1,20%. Cuenta con otras clases más adaptadas al inversor individual, en lo que a su aportación mínima se refiere.

El equipo gestor continúa siendo constructivo respecto a las perspectivas para la clase de activos de high yield, o de alto rendimiento, debido a la combinación de recuperación de la calidad crediticia y la escasez de opciones disponibles para los gestores que necesitan incluir renta fija en sus carteras. Esperan que el crecimiento económico, la recuperación y el despliegue de vacunas apoyen un bajo índice de impagos en 2021. En su opinión, este es fundamentalmente un telón de fondo constructivo para el crédito con calificación inferior a grado de inversión.

Hasta cierto punto, el mercado está descontando esta recuperación y empezando a adivinar cuándo se reducirán las políticas de apoyo. Europa va por detrás de EE. UU. en términos de la distribución y aplicación de la vacuna y, por lo tanto, creen que es probable que permanezca acomodaticia durante mucho más tiempo. En cuanto a la inflación, sigue estando muy por debajo del objetivo y el apoyo fiscal se ha comprometido en principio a mantenerse mientras dure la pandemia en la mayor parte de los países europeos.

Por tanto, no esperan ningún cambio en las compras de activos en Europa durante 2021, aunque eso no impide que las curvas de tipos no tomen una forma más empinada ni tampoco que se acuse el impacto de un tapering en Estados Unidos, que perciben como bastante plausible durante el segundo semestre del año. Recientemente han reducido ligeramente el riesgo de las carteras, desde una perspectiva de beta ajustada por riesgo, y han añadido coberturas de CDS por si se diera el caso de que las preocupaciones sobre el aumento de las tasas se extendieran a mercados financieros globales apalancados.

Desde una perspectiva sectorial, se inclinan hacia un tema de recuperación/reflación. Los sectores favorecidos incluyen los servicios financieros (principalmente los arrendadores de aeronaves). También están añadiendo riesgo a los sectores de bienes de consumo, servicios y ocio de forma lenta e incremental.  Para dar cabida a este reequilibrio, sectores favorecidos como la banca, los medios de comunicación y las telecomunicaciones se han reducido moderadamente.

Por su comportamiento durante los últimos tres años, tanto por rentabilidad como por volatilidad, la gestión de BlueBay High Yield Bond obtiene la calificación de cinco estrellas de VDOS.