¿Cuáles son los beneficios de invertir en bonos corporativos?

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Foto cedida

En primer lugar, hemos de recordar que los bonos corporativos representan una alternativa atractiva frente a los débiles bonos soberanos.  En concreto, ofrecen mejor visibilidad de los retornos que la deuda pública. Dicho en otras palabras,  es más fácil determinar si el diferencial que ofrecen compensa el riesgo asumido. En el caso de la deuda soberana, es necesario compensar dinámicas políticas difíciles como la reforma de las pensiones y las acciones de los gobiernos locales. En términos generales, las dinámicas corporativas son más fáciles de entender.

Asimismo, la deuda corporativa proporciona algunas ventajas significativas frente a las acciones que son muy dependientes del crecimiento. Los bonos subordinados y los no respaldados se sitúan por encima de las acciones en la estructura de capital de una empresa. Por su parte, el cupón de un bono es fijo, mientras que los dividendos de las acciones siempre pueden ser recortados. El análisis fundamental puesto en práctica al gestionar ambas clases de activo podría ser el mismo, pero los retornos de la renta variable y el pago de dividendos son menos predecibles.

Otro factor importante radica en que el crédito ha sido una clase de activo estable en el largo plazo. Los datos históricos demuestran que se ha comportado bien incluso en períodos en los que la situación de las economías ha sido débil. Tenemos un importante recopilatorio de datos referentes a Estados Unidos que indican que, desde 1948, el crédito con grado de inversión ha registrado de media un punto porcentual de rendimiento extra por año, incluso en momentos en los que el crecimiento del PIB ha sido plano o ha caído hasta un 3% por año.

Por otro lado, hemos de recordar que los bonos corporativos son una clase de activo fundamental en Europa y en particular el segmento con grado de inversión con calificación crediticia media ha crecido de forma consistente. Según datos de Moody´s, el porcentaje de emisores con rating entre A y BBB se ha duplicado en los últimos treinta años en Europa.

Con respecto a las perspectivas de mercado, seguimos pensando que las emisiones con beta más alta constituyen atractivas oportunidades de inversión dado que los bancos centrales seguirán inyectando liquidez en el mercado con el objetivo de combatir la deflación, empujando los rendimientos de los bonos hacia mínimos históricos. Es probable que el aumento de la demanda de bonos, por un lado, y la baja oferta en la mayoría de los segmentos, por otro, respalden un efecto contagio hacia esta parte del mercado de bonos corporativos europeos. Finalmente, continuamos viendo oportunidades en deuda subordinada bancaria de estilo tradicional, en híbridos corporativos y en bonos gubernamentales periféricos de Italia y España.