Curiosidades cotidianas

¿Le parecería raro que cualquier local de Gino's, la cadena de restaurantes italianos del gigante Vips, fuera protagonista de un post de este blog? No son exclusivos. No son el mejor lugar para hablar de negocios. Tras sus fogones no hay un chef de renombre. Y la elaboración de su carta, en la que también hay platos italo-americano, darían mucho que hablar a más de un especialista en cocina transalpina. Los propios directivos de la cadena lo reconocen: son raciones abundantes, a precios asequibles y distribuidas...

No es tan extraño que yo hable aquí de los Gino's. Piénselo por un momento: hay uno cerca de cualquier oficina y a los niños les suelen gustar mucho sus platos. Para un apuro o una comida rápida, y para momentos cotidianos, es una buena opción. Y seguramente, haya visitado alguno en muchas ocasiones. Y eso es algo que pasa, prácticamente, con todo el mundo. Por eso es una cadena que sirve a gran escala.

Por eso me gustaría proponerles un juego: la próxima vez que vayan a un Gino's, piensen en la cantidad de comida que gestiona, distribuye y vende. Es fácil hacerse una idea con los datos que me ofrecieron algunos directivos de Gino's durante una comida que se celebró hace unas semanas en la cocina experimental del resturante junto con otros 'blogueros'. Son éstos:

−El número de personas que visitó algún restaurante de la cadena durante 2009 es similar a toda la población de Roma.

−Con la media anual de comensales que acuden a los locales, podría llenarse el Coliseo de la capital italiana.

−¿Comió usted pizza en Gino's el año pasado? Con todas las que se vendieron, sería posible cubrir dos veces el suelo de la Basílica de San Pedro.

−Con todo el tiramisú -postre típico italiano- servido en un año, podria llenarse la Fontana de Trevi. Y sobraría lo sufieciente como para que 10.000 personas se pegaran un buen -y dulce- atracón.

−¿Imagina una línea de aquí a Roma? Si se pusieran en fila todos los espaguetis vendidos en Gino's durante un año, se podría ir y volver a la capital trasalpina cuatro veces.

El día a día, lo cotidiano, no siempre está protagonizado por grandes restaurantes y delicias gastronómicas. Pero esconde curiosidades...