Deuda emergente sí, pero controlando riesgo y volatilidad

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Cedida por Mirabaud

TRIBUNA de Elena Villalba, directora general de Mirabaud Asset Management para España, Portugal y Latinoamérica. Comentario patrocinado por Mirabaud AM.

La deuda de mercados emergentes sigue siendo una de las grandes apuestas de Mirabaud Asset Management. Liderada por Daniel Moreno, principal responsable del área de emergentes en la entidad, esta tiene como uno de sus máximos exponentes a Mirabaud Global Emerging Market Bond, fondo especializado en deuda emergente que invierte tanto en deuda soberana como en deuda corporativa.

El equipo del fondo centra su estrategia en gestionar los riesgos inherentes a los mercados de deuda emergente para minimizar la volatilidad de la inversión y optimizar los retornos que están implícitos en esta clase de activo.  Para ello apuestan por una intensa diversificación geográfica y una selección de activos muy diferenciada con rendimientos más altos, baja duración y menor volatilidad.

A grandes rasgos, Global Emerging Market Bond aprovecha las mejores oportunidades de inversión de su ámbito con el objetivo de obtener una rentabilidad superior, a largo plazo, y ajustada al riesgo. El fondo ofrece flexibilidad y diversificación siguiendo un enfoque macroeconómico global top down unconstrained. La estrategia ha generado alpha para los clientes de Mirabaud con exposición en deuda emergente.

El mayor atractivo de la estrategia que siguen los gestores de Global Emerging Market Bond es que está diseñada para combinar flexibilidad y contención de riesgos. El fondo puede invertir en todas las tipologías de activo de deuda emergente, convirtiéndose en una solución global los inversores que carezcan de la especialización o experiencia para decidir cuándo invertir en bonos soberanos de aquellos países que pueden presentar mayor atractivo en moneda local (máximo 40%) o en dólares (máximo 100%), o para detectar oportunidades en determinados frontier markets.

En 2018 hemos visto cómo los mercados emergentes caían. La revalorización del 8 por ciento del dólar, ponderado por las exportaciones, y la subida de los tipos de interés en Estados Unidos han sido los dos grandes factores exógenos que explican esta caída, si bien la guerra comercial entre Estados Unidos y China lastró de forma más directa el crecimiento de los países asiáticos. Pero en 2019 el crecimiento económico de Estados Unidos podría tocar techo y el riesgo comercial podría reducirse, lo que rebajaría la presión sobre los activos emergentes. En este contexto, desde Mirabaud, podríamos contemplar un incremento de la exposición a esta región durante el año.

De otro lado, Latinoamérica tuvo una evolución especialmente decepcionante en 2018 y su crecimiento económico fue aún más bajo que en 2017. Aunque se esperaba que una parte de la aceleración del crecimiento mundial prevista para este año proviniera de Brasil y Argentina, la incertidumbre política y los insuficientes progresos en materia de política fiscal pesaron mucho.  Prevemos un ligero rebote en 2019.

En base a análisis de este tipo y a un pormenorizado estudio periódico de los mercados emergentes podemos aprovechar al máximo las oportunidades que estos nos brindan mediante una estrategia como la que se gestiona desde Mirabaud Global Emerging Market Bond. Es importante destacar también que se trata de un fondo con duraciones cortas -actualmente 3,2 años- y tiene por política un VAR de entre el 3% y el 6%, ajustando de esta forma el riesgo. Consideramos que es una solución idónea para la inversión en deuda emergente, aunando máxima diversificación, duración corta y contención del riesgo.

Desde Mirabaud creemos que la inversión en deuda de mercados emergentes sigue teniendo buenas oportunidades. Pero con una estrategia definida y desde un abordaje con enfoque global y una gestión muy selectiva. En este sentido, no puedo dejar de referirme al nuevo índice que JP Morgan lanzó el pasado mes de noviembre en el que, por primera vez, se incorporan en un único listado todas las tipologías de activos, lo que implica, a mi modo de ver, un contundente mensaje: es importante analizar el mercado de deuda desde una perspectiva global y teniendo en cuenta todos los tipos de deuda. Un mensaje que, además, está totalmente en línea con la estrategia que lleva el equipo de emergentes de Mirabaud desde mucho tiempo atrás.

En cualquier caso, la elevada volatilidad que presenta ahora mismo el mercado de deuda de países emergentes hace fundamental recordar que generar rendimientos a través de un enfoque global y flexible es un componente importante pero no el único.  Cómo obtenerlos también importa. La clave: adoptar una estrategia que, basada en el riesgo, controle tal volatilidad.