Disrupción, tecnología y 2021. ¿Hacia dónde vamos?

George Saffaye_noticia
Cedida por BNY Mellon IM.

TRIBUNA de George Saffaye, gestor del BNY Mellon Mobility Innovation Fund. Comentario patrocinado por BNY Mellon Investment Management.

Creemos que las tendencias positivas de 2020 continuarán durante 2021. Aunque la pandemia sigue representando una fuente importante de riesgo e incertidumbre, esperamos que la combinación de unos tipos de interés bajos pero al alza, unos bajos niveles de inventario, nuevas fuentes de innovación en movilidad, una regulación más estricta, una mayor concienciación medioambiental y los cambios en las preferencias de los consumidores se traduzca en factores cíclicos y estructurales que impulsarán la demanda en todo el sector de la movilidad.

En 2020, la volatilidad causada por la pandemia contribuyó a acelerar la transformación digital de la economía. La pandemia aceleró la innovación y la disrupción tecnológicas en prácticamente todos los sectores. En nuestra opinión, este cambio será el catalizador de muchos otros, desde la adquisición y retención de clientes a través de interacciones digitales hasta una economía sin fricciones liderada por modelos de negocio disruptivos.

Creemos que las empresas desplegarán capacidades tecnológicas remotas y sostenibles, aunque esto no sustituirá por completo el comportamiento normal de los consumidores y las empresas. Esta inversión en tecnologías remotas y móviles respalda unas tendencias de gasto más elevadas a medida que la economía global se recupere. Lo que resulta más interesante desde una perspectiva a largo plazo es cómo usarán las empresas la tecnología de aquí en adelante, a partir de la experiencia de la pandemia, que las ha llevado a adoptar la transformación digital con más convicción.

Los semiconductores, a tener en cuenta

Los valores tecnológicos cerraron 2020 con ganancias generalizadas. La recuperación cíclica iniciada hace unos meses se ha prolongado, impulsada por unos índices de gestores de compras (PMI) más robustos y el repunte de los tipos de interés, lo que plantea unas mejores condiciones económicas de cara a 2021. Los datos de la asociación estadounidense de fabricantes de semiconductores (SIA) revelan que ciertos segmentos de los mercados de semiconductores analógicos y de potencia con una alta exposición a la temática de movilidad registraron en noviembre unas condiciones mejores de lo habitual en esa época del año.

Otros muchos hechos aislados también apuntan a una mejora de las expectativas para las cadenas de suministro de semiconductores y componentes. Las cotizaciones de las empresas de semiconductores se están viendo respaldadas por este positivo entorno. Creemos que la cartera sigue estando bien posicionada porque el fortalecimiento de las condiciones cíclicas contribuye a impulsar los precios. Al mismo tiempo, estamos monitorizando cómo podrían afectar los posibles problemas de desabastecimiento a los calendarios de fabricación.

El 5G también continúa influyendo positivamente en la temática y en la cartera. Los lanzamientos de nuevos teléfonos inteligentes están siendo muy bien recibidos y, dada la limitada capacidad de fabricación y la ampliación de los plazos de entrega, anticipamos que, a corto plazo, los smartphones disfrutarán de unas condiciones mejores de lo habitual. También esperamos que las subastas de espectro en EE.UU. vengan acompañadas del despliegue de infraestructuras que permitan desarrollar nuevas aplicaciones de movilidad y proporcionen factores de impulso adicionales.

¿Qué ocurre en el sector automovilístico?

En cuanto a las empresas de automóviles, en diciembre de 2020 los volúmenes del mercado estadounidense de vehículos de pasajeros disminuyeron en términos interanuales, pero aumentaron con respecto a noviembre. De cara a 2021, esperamos que la administración de vacunas contra el COVID-19 permita que la economía estadounidense mantenga una trayectoria positiva, aunque con altibajos. El crecimiento del mercado de vehículos de pasajeros depende en gran medida de la salud de los consumidores y del empleo.

Ahora mismo, Europa occidental sigue muy golpeada por el COVID-19 y creemos que el primer trimestre y, quizás, la primera mitad del año seguirán siendo débiles. Aun así, las comparaciones interanuales a partir de febrero y, de forma más acusada, en marzo, mostrarán unos porcentajes de crecimiento mensual muy positivos, pese a que los volúmenes subyacentes siguen siendo inferiores a la tendencia. La fuerte demanda de vehículos eléctricos fue el aspecto más positivo del mercado europeo en 2020. La demanda en Europa occidental sigue superando la de otras regiones del mundo, incluida China.

China, a la cabeza

China, el mayor mercado mundial de vehículos de pasajeros, ha registrado una notable recuperación de sus volúmenes desde la reapertura de su economía. Esperamos que la demanda positiva continúe en 2021, siempre que la economía china mantenga su tendencia de crecimiento. En cuanto a los vehículos impulsados por nuevos tipos de energía (NEV, por sus siglas en inglés), entre los que se incluyen los coches eléctricos, el Gobierno ha ampliado las subvenciones para la compra hasta finales de 2022, pero ha decidido reducir las ayudas en un 20%, lo que podría desacelerar el crecimiento en los próximos meses, tras un robusto cuarto trimestre.

Seguimos siendo optimistas con respecto al crecimiento de los NEV en China, porque los consumidores están cada vez más interesados en comprar vehículos eléctricos frente a los de motor de combustión interna. Además, el Gobierno central anunció recientemente un nuevo plan quinquenal con el que se ha propuesto que los NEV alcancen en 2025 una penetración del 20% de los volúmenes anuales. En nuestra opinión, esto demuestra el continuo compromiso del Gobierno con los NEV.

De cara a los próximos meses, creemos que nuestros fabricantes de automóviles y componentes presentan unos fundamentales positivos, ya que son los grandes beneficiarios del crecimiento estructural de la temática de movilidad, aunque es probable que algunas partes del sector sufran contratiempos en la primera parte de 2021 a consecuencia de las segundas y terceras oleadas de COVID-19. Las perspectivas de crecimiento de los sistemas avanzados de asistencia al conductor (ADAS, por sus siglas en inglés) y de los vehículos eléctricos siguen siendo buenas a medio y largo plazo. Además, el contenido y la funcionalidad por vehículo de los ADAS siguen aumentando en los principales mercados, al igual que el cambio estructural hacia los vehículos eléctricos, que sigue siendo clave para que Europa y China puedan cumplir con sus objetivos de reducción de emisiones de carbono.