Diversificación global, con EVLI

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TRIBUNA de Paula Mercado, directora de Análisis de VDOS, sobre el fondo Evli Global Fund, fondo con la calificación Consistentes Funds People.

La diversificación en la inversión está mostrando ser una importante aliada. Exceptuando la renta variable de Estados Unidos (5,55%), con su aparentemente imparable subida, y la global (2,93%), los fondos que invierten en este tipo de activo, siguiendo un estilo de inversión value, no han conseguido mantenerse en terreno positivo.

Uno de los fondos de la categoría VDOS de Renta Variable Internacional Global Valor, en que se encuadra este tipo de fondos, con un comportamiento más rentable, respecto a su volatilidad, es la clase B de Evli Global Fund, revalorizándose un 3,01% en lo que llevamos de año.

Sus inversiones se materializan principalmente en acciones de economías desarrolladas, de Europa, América del Norte, Japón y Australia, favoreciendo aquellas compañías infravaloradas que generan flujos de caja libre positivos y estables y con una sólida estructura de capital. No tiene restricciones geográficas, sectoriales o de capitalización bursátil.

Con un patrimonio gestionado de 263 millones de euros, el objetivo del fondo es generar un exceso de retorno de entre un 4 y 5% sobre su índice de referencia, el MSCI World TR Net (USD). Sigue un estilo de inversión bottom up de análisis fundamental y no hace cobertura de divisas. En cuanto al tipo de compañías en que invierte, excluye bancos y aseguradoras, debido al fuerte componente del análisis de flujos de caja en la selección de compañías a incluir en su cartera.

EVLI es una gestora finlandesa con 8.000 millones de euros bajo gestión, cuya filosofía de inversión se apoya en cinco pilares fundamentales. Para la gestora, los flujos de caja positivos en el largo plazo son la clave para identificar compañías ganadoras; han de ser empresas establecidas, sobre las que se puedan encontrar estados financieros auditados de al menos la última década, con fuerte cobertura de su deuda.

Su filosofía de percibir el mundo tal como es, focaliza su selección en lo que las compañías han hecho, no lo que dicen que harán, e incorpora crecimiento cero o negativo al modelo de valoración. Por eso no tiene en cuenta el top down, no se reúne con los equipos directivos de las empresas y no utiliza análisis externo, porque no se pretende prever el futuro.

Para evitar el riesgo de pagar caro, utiliza hipótesis muy conservadoras. Además, invierte para generar una alta tasa interna de rentabilidad en su cartera, como si se tratara de un bono que genera flujos de caja libre más o menos estables. Y, por último y no menos importante, mantiene su disciplina, adhiriéndose siempre a sus criterios de inversión, tanto para comprar como para vender, lo que les permite obtener rentabilidad a largo plazo, aunque el timing no sea perfecto.

Hans-Kristian Sjöholm es el responsable del equipo de gestión de renta variable y principal gestor del fondo. Con experiencia en el sector financiero desde 1998, antes de su incorporación a EVLI, fue gestor de carteras, director de Análisis y director general de Carnegie Asset Management. Hans-Kristian Sjöholm es Máster en Economía. En su equipo hay otras 4 personas: Wilhelm Bruun, Marjaana Haataja y Kati Vijakainen, gestores de renta variable global y Yu Zhang, asistente de inversión de renta variable global.

Evli Global Fund pertenece a una gama de fondos de EVLI que se ideó partiendo de unos conceptos bien definidos: La gestión de riesgos y el concepto de Benjamin Graham de los márgenes de seguridad. De acuerdo con este concepto, el valor intrínseco procede de los cash-flows que genera un título a su propietario. Los márgenes de seguridad exigen que estos flujos de caja hayan sido positivos, duraderos en el tiempo y estables o crecientes, por lo que se buscan compañías con al menos 10 años de flujos de caja positivos, se excluyen start-ups o compañías que generan flujos de caja volátiles o negativos.

Los activos financieros, como el efectivo en caja, se valoran a cero. Pero, llegados a este punto, se hace necesario establecer una precaución. ¿Se trata de una compañía barata incluso si se proyecta un crecimiento cero o negativo? Otro factor importante que el equipo gestor considera es la cobertura de la deuda de la compañía, incluyéndose en la cartera acciones de aquellas emisoras que sean capaces de pagar su deuda en dos o tres años.

Tras un primer filtro, el modelo cuantitativo propio de la gestora es capaz de reducir el universo de 7.000 compañías en Europa (40.000 a nivel global) a una lista de unas 200-300. Sobre esta lista se realiza un due diligence que analiza entre otros las ratios de la compañía y su gestión y, si resulta interesante, se continúa con el análisis.

Se obtienen entonces los informes anuales de la última década de cada compañía para conocer bien su modelo de negocio y llegar a una cifra autentificada de cash-flows operativos. El análisis forense de los estados financieros de las compañías que resultan aptas, según este último filtro, determina qué compañías formarán parte de la cartera del fondo. Este análisis evita errores porque trata de identificar manipulación en las cifras, contabilidad agresiva o hipótesis demasiado optimistas. Para minimizar aún más los riesgos, los pesos de los valores, dentro de rangos de liquidez, son iguales.

La selección de valores no depende de proyecciones de crecimiento de la economía o de las compañías en las que se invierte. Se seleccionan aquellas que resultan baratas incluso proyectando que no hay crecimiento a futuro. Por eso no utilizan análisis externo, ni previsiones top down, ni se reúnen con las compañías, salvo que exista algo que aclarar de su contabilidad.

La disciplina a la hora de comprar, también se aplica a la hora de vender. A las compañías en cartera se les imponen uno objetivos fundamentales a nivel de factores como beneficio operativo o flujos de caja libre. Si no consiguen uno sólo de esos objetivos, se vende. También se vende en el caso de una subida de precio que permita alcanzar el objetivo de tasa interna de rentabilidad. En caso de OPA, se vende también de forma automática.

Adicionalmente, EVLI tiene en cuenta los criterios ASG (Ambientales, Sociales y de Gobernanza) en la gestión del fondo. Publica informes trimestrales con la evaluación de las compañías constituyentes del fondo, desde un punto de vista de criterios ASG, y la calificación obtenida por Evli Global Fund en el último trimestre es BBB. Las compañías incluidas en la cartera del fondo pasan por un filtro para determinar si cumplen con los principios del Pacto Mundial de Naciones Unidas de Responsabilidad Social, con el resultado de un cumplimiento por parte del 100% de estas empresas. El fondo cuenta con la calificación MSCI Calidad ASG de 5,8 y ocupa la posición global de 60,9 en el ranking global de fondos.

Como resultado de este minucioso proceso de selección, las mayores posiciones en la cartera del fondo incluyen acciones de Boeing (1,90%), Australian Pharmaceutical Industries Ltd (1,76%), Church & Dwight Co Inc (1,60%), Microsoft (1,56%) y United Therapeutics Corporation (1,55%). Los sectores con mayor representación en cartera son Consumo Discrecional (26,95%), Industriales (22,99%), Tecnologías de la Información (18,69%), Salud (13,43%) y Consumo Defensivo (8,03%). Al no invertir en bancos ni seguros, está fuertemente infraponderado en financieras. Por países, EE. UU. supone un 51,71% de la cartera, correspondiendo un 15,52% a Japón, un 11,02 % a Reino Unido, un 4,37% a Suecia y un 2,84% a Holanda.

Por rentabilidad, el fondo se posiciona entre los mejores de su categoría, en el primer quintil, durante 2014, 2015 y 2016, batiendo al índice de su categoría durante 2017 y 2018. A tres años, registra un dato de volatilidad de 9,97%, reduciéndose hasta 7,87% en el último año. En este último periodo, su Sharpe es de 1,27 y su tracking error, respecto al índice de su categoría, de 4,86%. La inversión en la clase B de Evli Global Fund requiere una aportación mínima de 1.000 euros, aplicando a sus partícipes una comisión fija de 1,60%.

El equipo gestor percibe moderación en el panorama de crecimiento. El sector industrial ha acusado en los últimos meses la debilidad en mercados emergentes (EM), Europa y Japón. El momentum en el comercio mundial y otros indicadores avanzados han mostrado mayor fragilidad, apuntando a una desaceleración en el crecimiento global para los próximos 6 a 12 meses.

Consideran que la geopolítica es un gran riesgo, ya que es improbable que las tensiones comerciales aflojen en el corto plazo, y no parece que EE.UU. vaya a dar marcha atrás en la agresividad de su política de comercio exterior. El riesgo político puede cobrar protagonismo en Italia cuando el nuevo gobierno presente sus presupuestos, pero también en EE.UU. nos acercamos a las elecciones a mitad de legislatura de noviembre. Todo ello puede elevar la volatilidad del mercado durante el otoño.

Por otra parte, la temporada de publicación de resultados ha sido extraordinaria, especialmente en EE.UU. Pero los inversores no tienen claro si esta tendencia puede continuar, a pesar del optimismo de las indicaciones ofrecidas por las empresas y los analistas.

Consecuentemente, esperan vientos de cara para la renta variable. El incremento de riesgos políticos - entre otras razones por las disputas comerciales – Italia o las elecciones de mitad de legislatura en EE. UU., mantendrán alerta a los inversores. Asimismo, la debilidad del momentum en los indicadores avanzados añade más presión a los mercados. Creen que éstas son razones relevantes para ponerse tácticamente defensivos.

El fondo muestra una evolución positiva y sostenida a lo largo del tiempo, respecto a su volatilidad, mereciendo la calificación cinco estrellas de VDOS.

Para información más detallada, ver ficha adjunta.