El capital-riesgo, un producto en constante evolución y crecimiento

Oscar Pino Carrasco_noticia
Firma: cedida (Inversis).

TRIBUNA de Óscar Pino Carrasco, director de Depositaría Inversis. Comentario patrocinado por Inversis.

El pasado 29 de septiembre se publicó en el Boletín Oficial del Estado la Ley de Creación y Crecimiento de Empresas (Ley 18/2022, de 28 de septiembre), conocida coloquialmente como Ley Crea y Crece. Esta ley, que entró en vigor el 19 de octubre, trae consigo novedades significativas en la regulación de entidades de capital-riesgo que tienen como objetivo facilitar la inversión en este tipo de productos a inversores minoristas obstaculizados por la legislación anterior.

Dicha ley viene a reforzar la tendencia de crecimiento que ha venido mostrando la inversión en productos de capital-riesgo en los últimos años, que se han convertido en el producto estrella de las casas privadas por sus atractivas e innovadoras inversiones y las altas rentabilidades que generan en el medio y largo plazo. Así, el cambio de normativa expande las posibilidades de estos productos en el mercado, pudiendo comercializarlos mucho más allá de los grandes patrimonios y ofreciendo a los inversores no profesionales una nueva vía para diversificar su cartera y obtener retornos superiores a los ofrecidos mediante la contratación de productos tradicionales.

El capital-riesgo, un producto en continua evolución

La publicación de la Ley Crea y Crece ha de ser valorada como una clara apuesta por parte del Gobierno y el Congreso de los Diputados por la inversión colectiva y por el capital-riesgo como soporte indispensable en el crecimiento económico y la expansión a través de dos acciones. Por un lado, mediante la incorporación a los órganos directivos de profesionales especializados y, por otro, actuando como instrumento de financiación para empresas en fase de gestación y crecimiento. Con estas medidas, se han convertido en productos con un gran atractivo para gestoras, inversores y compañías que buscan crecer, internacionalizarse y aumentar su competitividad de la mano de un socio. Esta mejora regulatoria se alinea además con la tendencia marcada en los últimos años por los inversores y gestoras, que han visto los productos de capital-riesgo como una gran oportunidad de inversión en España.

En este contexto, el sector ofrece una gran diversidad de figuras para estos vehículos: FCR, FCR-PYME, SCR, SCR-PYME o FIIC, entre otros. En esta línea, es necesario destacar especialmente el crecimiento de los FIL y los SIL, que tienen como objetivo la inversión alternativa. La Ley Crea y Crece amplía estas figuras incluyendo los fondos de deuda con target en préstamos, facturas o efectos comerciales, convirtiéndose así en un instrumento clave en la financiación de las empresas.

Además, cabe destacar que son muchos los tipos de empresas en los que pueden invertir las entidades (industriales, hostelería, agricultura, renovables, etc.), y es que el cambio legislativo ha abierto la puerta a otro tipo de empresas financieras con alto componente tecnológico.

Una gran oportunidad para los nuevos inversores

La principal novedad legislativa de cara a la captación de nuevos inversores minoristas no profesionales es el cambio en las barreras económicas de entrada. Se han reducido a 10.000 euros siempre que esta cantidad no represente más del 10% del patrimonio financiero del inversor, que en ningún caso debe ser superior a 500.000 euros. A su vez, el interesado debe contar con el asesoramiento personalizado de un intermediario. Esta serie de requisitos, importe y porcentaje máximo, no aplicarán cuando el patrimonio del inversor supere los 500.000 euros.

La actualización de requerimientos para acceder a este mercado deja atrás la alta exigencia de inversión mínima existente hasta la fecha, permitiendo flexibilizar su comercialización y abriendo este producto a pequeños inversores que busquen diversificar su cartera con inversiones a largo plazo y elevada rentabilidad.

El papel fundamental del depositario

Con la apertura de estos productos complejos a los nuevos inversores, el regulador prestará especial atención a las actividades de las Gestoras, donde desempeñará un papel fundamental la figura del depositario como supervisor. De esta manera, los bancos depositarios se han convertido en los grandes aliados de las Gestoras, así como de los inversores, de cuyos intereses son garantes. En este marco, los equipos de depositaría se encargan de verificar que las Gestoras cumplen con las políticas del fondo, la normativa y los coeficientes recogidos en la misma.

Continuamente, el regulador exige al depositario tener un control exhaustivo de toda la operativa de estos vehículos de inversión con terceros. Estas labores de supervisión son llevadas a cabo anticipándose a las necesidades del cliente y los inversores, controlando y revisando toda la documentación, dando el soporte necesario, velando por los intereses de todos los partícipes, máxime si son no profesionales y no cuentan con unos conocimientos amplios en estos productos, garantizando el cumplimiento de la legislación vigente y el buen funcionamiento del vehículo.El depositario se ha convertido, por tanto, en un actor clave en la actividad diaria de las gestoras, garantizando a los inversores la supervisión, la seguridad jurídica y la transparencia que estos necesitan.

La apuesta de Inversis por el capital-riesgo

Inversis continúa impulsando el capital-riesgo dentro de su oferta multiproducto como depositario independiente, aportando un gran nivel de especialización en un negocio complejo en pleno crecimiento y recientemente abierto a los inversores asesorados no profesionales, aportando valor, protección y seguridad jurídica.

Este año además ha incorporado a su oferta un nuevo servicio automatizado para la operativa de productos de capital-riesgo que permitirá a todos los clientes institucionales acceder a una sofisticada operativa de estos fondos de una manera más ágil y sencilla en todos sus pasos: desde el registro de los compromisos de inversión hasta en las llamadas de capital, desinversiones, hechos corporativos, tratamiento fiscal, reporting y cualquier otro evento asociado a este tipo de producto. El sistema está diseñado para dar cabida al flujo de negocio completo de este tipo de vehículos, desde órdenes y bloqueos de saldo hasta la liquidación de las desinversiones en función del método escogido: dividendo, devolución de capital, liquidación o distribución. En esta línea, Inversis ha reforzado también sus servicios de administración y depositaría.

Cabe mencionar que, en el mes de julio, Inversis adquirió el 40% de Adepa, grupo luxemburgués especializado en la prestación de servicios de gestión y administración de vehículos de inversión (fondos UCITS y alternativos incluyendo vehículos inmobiliarios y de capital riesgo). Esto nos ha permitido expandir el catálogo de soluciones y servicios prestados a un segmento clave de clientes como son las sociedades gestoras de instituciones de inversión colectiva y, particularmente, a las gestoras de capital-riesgo.  Con esta alianza, Inversis se posiciona como proveedor de referencia para los gestores que buscan una solución global para sus mercados locales y para su desarrollo internacional con la creación de vehículos en Luxemburgo.

Adicionalmente en España, el acuerdo posibilita una ampliación de los servicios tradicionales de administración para este tipo de vehículos, incorporando soluciones para los servicios que prestan las gestoras a inversores finales. En definitiva, un modelo de servicio que cubre toda la cadena de valor incluyendo no solo la contabilidad, el cálculo del VL y el reporting a reguladores, sino también herramientas para el onboarding del cliente y del inversor, el mantenimiento de sus posiciones, las llamadas de capital y el reporting al cliente, entre otros servicios de valor añadido.

En cuanto a sus servicios de depositaría, Inversis cuenta con un equipo altamente especializado en fondos de capital-riesgo que interactúa constantemente con el resto de las áreas involucrándolas en toda la operativa diaria de este producto. Esto permite a la entidad realizar un exhaustivo seguimiento de la actividad y las operaciones de los clientes. Estas actividades no se realizan únicamente respecto al cumplimiento de las obligaciones de supervisión propias del depositario, sino también ofreciendo asesoramiento y acompañando a las gestoras en su día a día y en su relación con los órganos reguladores e inversores.

Inversis se ha convertido en uno de los bancos depositarios clave en el panorama nacional, consagrándose como líder en el servicio a los vehículos de capital-riesgo en España. La firma cerró el tercer trimestre de este año con un aumento de más del 40% en el número de gestoras de capital-riesgo que tienen contratados sus servicios como depositario en Inversis, más de un 65% en número de vehículos de esta tipología depositados y creciendo en volumen un 39%. La llegada de una nueva normativa española que amplía la paleta de oportunidades sobre este producto acelerará el crecimiento, sin olvidar que nos encontramos ante productos complejos. Este mercado cuenta con un gran abanico y diversidad de productos e inversiones, algo que ha dado lugar a una oferta mucho mayor, más variada y con potencial para atraer a inversores con inquietudes diferentes.