Javier García Díaz presenta las características y proceso de inversión de una estrategia de su casa que se puede adecuar a las actuales condiciones de mercado. Comentario patrocinado por BlackRock.
TRIBUNA de Javier García Díaz, responsable de Ventas en Iberia, BlackRock. Comentario patrocinado por BlackRock.
Los últimos cinco años han llevado a la comunidad inversora a reencontrarse con un concepto de riesgo que había estado en gran medida mitigado por las bondades de la gran moderación. La pandemia, la división política o la expansión de la guerra son sólo algunas de las fuentes de riesgo que se han ido extendiendo por una realidad que exige cada vez más habilidad para generar valor en las carteras.
Ante un escenario de esta naturaleza, y que apunta a que su complejidad se acrecentará en el corto plazo, los inversores demandan cada vez más soluciones que permitan integrar algo de certidumbre al proceso de construcción de carteras. Y es precisamente en esta búsqueda donde destacan los productos de vencimiento definido, ya que están diseñados para aportar ese componente que tanto escasea en la coyuntura actual.
El BGF Euro Invstment Grade Fixed Maturity Bond Fund 2027 es uno de estos productos. Este fondo está diseñado para remunerar a los inversores de manera regular al invertir en una selección de bonos cuyo vencimiento coincida con la duración prevista para el fondo. De esta forma, el equipo gestor del fondo intenta integrar en el producto las características de un bono individual, pero con las ventajas que ofrece la diversificación y la amplitud en la selección de valores. De hecho, la cartera se compone de entre 50 y 125 bonos que ofrezcan predictibilidad a la hora de calcular los retornos que puedan generar.
La filosofía de inversión se enfoca a comprar y mantener, y las duraciones se encuentran mayoritariamente entre los tres y los diez años, siempre dentro del rango de vencimiento establecido en el momento de lanzamiento del fondo, cuyo funcionamiento consta de tres fases. La primera, de dos meses, se centra en la construcción de una cartera extremadamente líquida y diversificada. Además, durante este periodo se podrán suscribir y rembolsar participaciones.
A este primer periodo le sigue una segunda fase que arrancará con el cierre de las suscripciones y en el que los activos líquidos adquiridos durante los dos primeros meses de la estrategia serán reemplazados por bonos. Es entonces cuando el equipo gestor implantará la estrategia de comprar y mantener. Las posiciones se mantendrán en cartera salvo que se transforme el escenario de riesgo o se desencadenen eventos de crédito que desencadenen grandes solicitudes de reembolso. De todos modos, los partícipes podrán reembolsar sus posiciones de manera diaria, ya que las limitaciones de esta fase sólo se aplicarán a las nuevas solicitudes de suscripción.
La última fase se denominará periodo de postinversión y consistirá en mantener las posiciones en cartera hasta su vencimiento, siempre próximo a la fecha establecida para el cierre del fondo, que será en 2027. Los bonos que venzan antes de alcanzar este hito serán reinvertidos en efectivo y productos equivalentes para reforzar la liquidez de la cartera. Una vez superada la fecha de vencimiento de la estrategia se informará a los inversores del cierre del vehículo y el inicio del periodo de reembolsos.
Estas tres fases están pensadas para sacar el máximo provecho a los retornos en máximos que ofrece actualmente la renta fija, especialmente en una coyuntura tan determinada por la volatilidad. La naturaleza del BGF Euro Investment Grade Fixed Maturity Bond Fund 2027 permitirá capturar la parte más atractiva de la curva y aislarla de los episodios de volatilidad que la puedan afectar, lo que se traducirá en esa mayor visibilidad y certidumbre tan necesarios en un escenario en el que la cada vez mayor dispersión de las fuentes de riesgo amenazan con limitar el potencial que sigue ofreciendo esta clase de activo.