Ana Camblor recalca la importancia de la sostenibilidad en la estrategia de su entidad y comenta ciertas características de una de sus soluciones ASG. Comentario patrocinado por BBVA Asset Management.
TRIBUNA de Ana Camblor, especialista de producto, BBVA AM. Comentario patrocinado por BBVA Asset Management.
Mucho han cambiado las cosas desde que en 1987 la Comisión Mundial sobre el Medioambiente y el Desarrollo publicara el denominado informe Brundtland (titulado 'Nuestro futuro en común'), que consiguió poner sobre la mesa por primera vez el término "desarrollo sostenible". En los últimos años la sostenibilidad ha cobrado gran importancia a todos los niveles y, como sociedad, hemos interiorizado el desarrollo sostenible como aquel que satisface las necesidades del presente, sin comprometer la capacidad de las futuras generaciones para satisfacer las suyas propias, garantizando el equilibrio entre el crecimiento económico, el cuidado del medioambiente y el bienestar social.
Los mercados financieros no son una excepción y las principales entidades del sector han abordado con éxito la transición hacia una gestión que incorpora los criterios ESG en la toma de decisiones de inversión y han reforzado sus esfuerzos en materia de financiación sostenible, como un instrumento de financiación relacionado con el medioambiente, las energías verdes y los proyectos sociales o de crecimiento inclusivo. En este sentido, BBVA (que acaba de ser reconocido por cuarto año consecutivo, como el banco más sostenible de Europa, según el Dow Jones Sustainability Index) ha situado la sostenibilidad en el centro de su negocio, incluyéndola entre sus seis prioridades estratégicas, para hacer frente a tres grandes retos: luchar contra el cambio climático, conservar el capital natural e impulsar el crecimiento inclusivo.
Según las cifras ofrecidas en su última presentación de resultados, la entidad ha destinado 70.000 millones de euros al negocio sostenible en 2023 (un 39% más que en pasado ejercicio), gracias a la generalización de la actividad en todos los segmentos y a la diversidad de industrias a las que el banco da servicio. Del total de negocio sostenible movilizado en 2023, el 78% se ha destinado a cambio climático, y el 22% restante se ha dedicado a promover el crecimiento inclusivo, en el que se incluye, entre otros, la financiación de hipotecas sociales, infraestructuras sociales (como hospitales, escuelas... etc.) o el apoyo a emprendedores vulnerables. Y es que, el Grupo BBVA apuesta por generar un impacto positivo en la sociedad, como parte de su Estrategia de Sostenibilidad, con el firme convencimiento de que, junto con la sostenibilidad económica y ambiental, el ámbito social es clave para reducir la pobreza y promover la prosperidad compartida.
En esta línea, en octubre de 2021 BBVA anunció su compromiso con la comunidad, que tiene como objetivo impulsar la sostenibilidad social, ofreciendo oportunidades a aquellos sectores sociales o poblaciones en situación de desventaja con respecto a las demás o que se encuentran desprotegidas de algún modo. Desde entonces, la entidad está inmersa en este ambicioso programa, que durará hasta 2025, mediante del cual destinará un total de 550 millones para contribuir al desarrollo de las sociedades en las que el grupo está presente, beneficiando a 100 millones de personas a través de tres líneas de actuación: reducir la desigualdad y promover el emprendimiento; crear oportunidades para todos a través de la educación; y apoyar la investigación y la cultura.
En buen ejemplo de este compromiso es el fondo de inversión BBVA Futuro ISR, FI, de BBVA Asset Management (BBVA AM), un producto que aúna la sostenibilidad económica y ambiental con el impacto social:
- Por un lado, este producto promueve características sostenibles, seleccionando para sus inversiones compañías que integren en su estrategia y operativa, oportunidades de minimización de riesgos medioambientales, sociales y de gobernanza, para crear valor a medio/largo plazo.
- Por otro, se trata de un fondo solidario, a través del cual BBVA AM reparte anualmente un 25% de la comisión de gestión cobrada (con un máximo de un millón de euros) para la realización de proyectos solidarios, llevados a cabo por entidades sin fines lucrativos en territorio nacional. La selección de los proyectos se realiza dentro del marco de la Convocatoria solidaria BBVA Futuro Sostenible, que ya va por su sexta edición. En total, en las cinco ediciones celebradas, BBVA AM ha repartido más de 4,2 millones de euros entre casi 100 proyectos solidarios ubicados en todas las comunidades autónomas de España, beneficiando de forma directa e indirecta a más de 370.000 personas.
Este año, la entidad distribuirá nuevamente un millón de euros entre 24 donaciones (4 de 75.000 euros y 16 de 35.000 euros) para la financiación de proyectos que desarrollen acciones en los siguientes ámbitos:
- Medioambiental: actividades dirigidas a la conservación de la naturaleza y la promoción de una economía respetuosa con el medioambiente.
- Social: proyectos que ayuden a mejorar la calidad de vida de los colectivos vulnerables en materia de inclusión social, de dependencia, mayores y salud, o de creación de empleo (una nueva categoría destinada a favorecer la inclusión laboral de personas en situación de exclusión social y de pobreza, especialmente aquellas con discapacidad o mujeres en situación de extrema vulnerabilidad).
Las entidades que estén interesadas en presentar sus candidaturas tienen de plazo hasta el próximo 29 de febrero de 2024, y pueden consultar todos los detalles en las bases legales de la convocatoria. La resolución de los premios se hará pública el 10 de junio de este mismo año.