El potencial de los mercados nórdicos para inversores en renta fija y renta variable en 2022

Firma: cedidas (Selinca).

TRIBUNA de Valtteri Ahti, estratega jefe, Juhamatti Pukka, director de Renta Fija, y Ville Tiainen, analista de Renta Variable Nórdica, Evli Fund Management. Comentario patrocinado por Evli Fund Management.

El final de 2021 se presenta positivo. Estamos asistiendo a una fuerte temporada de beneficios empresariales, y la economía mundial está funcionando básicamente al doble de su velocidad normal. Las economías nórdicas no son una excepción, por lo que también prevemos un fuerte crecimiento para la zona.

Perspectivas para 2022

El año que viene, en cambio, va a ser un poco más complicado, con dos mitades diferenciadas. La primera, supondrá una continuación del impulso visto a finales de este año, por lo que el crecimiento económico será extremadamente rápido, aunque también con bastante presión inflacionista. En la segunda, veremos una desaceleración de las tasas de crecimiento económico hacia las tendencias a largo plazo, y la gradual disminución de esa presión inflacionista que afecta a la economía mundial tanto ahora como a principios del año próximo.

 El riesgo es una inflación que dure más tiempo, sea más amplia y elevada respecto a lo que los participantes del mercado suelen anticipar, lo que generaría un entorno de estanflación como el de los años 70. Ahora mismo, parece que en el lado de la oferta la economía no está alcanzando el nivel de la demanda global, que sigue siendo fuerte, y está tirando de los precios. Sin embargo, las empresas están aumentando su producción y su oferta, por lo cual esperamos que la competencia lleve los precios a un nuevo nivel de equilibrio.

En este entorno económico y de competencia global, los nórdicos se han comportado muy bien. Para empezar, las economías nórdicas han sufrido mucho menos en términos de actividad que el resto del mundo y de Europa a raíz de la pandemia. Por lo que su crecimiento no ha sido tan rápido a lo largo de este año. Además, la población de la zona nórdica presenta tasas de vacunación muy superiores a la mayoría de las economías de la OCDE, y prevemos que habrá mucho menos riesgo en términos de pandemia, ya sea a través de nuevas cepas del virus o mutaciones.

En conclusión, estamos viendo un fuerte crecimiento en casi todas las economías nórdicas, en particular en Noruega, donde el Norges Bank ya ha subido los tipos de interés y está pensando en otra subida, y también en Suecia. Finlandia, dentro de la zona euro, también se está recuperando bastante bien.

Renta fija nórdica

Por lo que respecta a la renta fija, 2021 ha sido muy bueno para el mercado nórdico de bonos corporativos a nivel de rentabilidad y estabilidad. La demanda de esta clase de activos ha sido muy fuerte y creciente, haciendo difícil las compras en el mercado secundario. Y la actividad en el mercado primario ha estado un poco por debajo de nuestras estimaciones. Estructuralmente, la demanda de papel ha sido mucho mayor que la oferta, un factor que impulsa los rendimientos en el mercado secundario y  en nuestra cartera de bonos corporativos. 

Si pensamos en el mercado de bonos corporativos nórdicos, es una combinación única de fundamentos muy sólidos y niveles atractivas en lo que respecta a los diferenciales de rendimiento. Hay que aceptar el hecho de que muchas de las empresas no tienen calificación, pero si se comparan los fundamentos crediticios de las empresas nórdicas sin calificación con los de sus homólogas en el mercado europeo que sí cuentan con ello, se obtiene un exceso de rentabilidad para las inversiones. La calidad de las empresas, los fundamentales crediticios y las valoraciones, es única en el mercado nórdico.

Los emisores han seguido reforzando sus balances tras la pandemia. Una vez pasado el mayor impacto de la misma, los emisores empezaron a centrarse en el flujo de caja para defender el balance  y tratar de hacer funcionar el modelo de negocio ante las medidas de contención que han puesto freno a la actividad. Esperamos que esta tendencia continúe también en 2022. Ahora que la financiación es muy barata, las empresas han emitido nuevos bonos, y se han refinanciado los vencimientos a dos o tres años, alargando el muro de los vencimientos. Además, se han eliminado los grandes picos en los perfiles de vencimiento.

En cuanto a la oferta y demanda de emisiones de tipo flotante, el mercado también resulta único por la gran cantidad de bonos emitidos en este formato. Fuera de la región, no hay muchas empresas que lo hagan, pero en la región nórdica, en torno a la mitad de las empresas están emitiendo a tipo variable. Eso les da una buena protección contra la volatilidad de los tipos que se está produciendo en el escenario actual.

Inflación

De cara a 2022, el panorama de la inflación es bastante difícil de predecir.  El sentimiento de los inversores está cambiando muy rápidamente, ya que en 2021 se ha producido una gran volatilidad en la parte más larga de la curva de rendimientos y de tipos. Por lo tanto, tener una emisión de bonos flotantes en cartera aporta estabilidad, y al invertir asumes riesgo de crédito y aprovechas el ajuste de los diferenciales pero, al mismo tiempo, no incrementas la duración y puedes seguir invirtiendo en crédito manteniendo la duración bajo control.

Lo más probable es que los bancos centrales endurezcan sus políticas monetarias durante el próximo año. El Norges Bank ya lo ha hecho, y el Riksbank de Suecia quizá también lo haga. Tener las inversiones en coronas suecas y noruegas invertidas en formatos de tipo flotante también te protege de las subidas de tipos.

Oportunidades en renta fija nórdica para 2022

En resumen, seguimos viendo el mercado nórdico como una fuente muy atractiva de alpha para 2022. Ha sido además un mercado muy estable, con rendimientos bastante predecibles. Tras el repunte de 2021 en el mercado de bonos corporativos europeos, el mercado nórdico se ha quedado un poco atrás y hay mucho valor relativo. Además, cuando se invierte en bonos sin calificación en el mercado nórdico, se obtiene un rendimiento adicional de entre 50 y 150 puntos básicos.

Por lo tanto, para Evli, invertir en el activo renta fija nórdica es una oportunidad muy clara. De cara a 2022, veremos una demanda creciente por parte de los inversores no tradicionales en la región nórdica. En un entorno de rendimientos bajos,  se ha mantenido durante años el mantra de que la renta fija no ofrece un rendimiento significativo para los inversores, pero la diferencia de rentabilidad pone al mercado nórdico, en términos relativos, en un escenario de elevado potencial,  respecto al nivel de rendimientos potenciales esperado para 2022.

El fondo Evli Nordic Corporate Bond invierte en bonos corporativos de compañías nórdicas que generan flujos de caja libre positivos, tienen un endeudamiento decreciente y una cobertura creciente de la deuda. Su duración es relativamente corta y mantiene habitualmente una calidad crediticia media grado de inversión.

Renta variable nórdica

Respecto a la renta variable nórdica, destaca el gran número de OPV que se han visto a lo largo del año, trayendo nuevas empresas al mercado, especialmente en Finlandia y Suecia, que son los mercados en los que se centra el fondo Evli Nordic.

El principal motor de esta tendencia es el exceso de liquidez y los elevados múltiplos resultantes vistos durante los dos últimos años, al menos. Naturalmente, algunas de estas ofertas son las que se habían pospuesto el año pasado debido al COVID-19, pero, especialmente en Suecia, hay factores estructurales que juegan un papel importante. Es imposible señalar un factor predominante que impulse este fenómeno, pero parece clave la disposición del país a asumir riesgos, ya que son más oportunistas cuando se trata de hacer crecer negocios y aventurarse.

Se trata de un ecosistema único en el que, además de los grandes inversores institucionales tradicionales, hay inversores profesionales más pequeños que proporcionan capital y liquidez a estas empresas jóvenes con grandes aspiraciones. Tal vez un síntoma de ello es que, según Bloomberg, Estocolmo ha engendrado más unicornios per cápita que cualquier otra región del mundo, y resulta especialmente interesante para un gran número de sectores y pequeñas y medianas empresas que van a cotizar públicamente, especialmente aquellas de estilo growth.

En general, es cierto que, salvo el caso de Dinamarca, los índices nórdicos tienen cierto sesgo cíclico, pero siguen existiendo buenas compañías defensivas. De cara al año que viene, lo que más preocupa son las revisiones negativas de los beneficios por parte de los analistas, especialmente de aquellas compañías que carecen de poder de fijación de precios.

El fondo Evli Nordic invierte en acciones de compañías de la región nórdica que generan flujos de caja libre positivos de forma consistente, tienen endeudamiento moderado y resultan atractivas en comparación con su historia, su sector o mercado.