¿Estamos en deuda?

Kamil Molendys, Unsplash

Análisis elaborado por... Los recientes acontecimientos de Dubai hicieron de nuevo temblar por un momento los mercados de deuda emergente, aunque todo quedó finalmente en un susto. Abu Dhabi salió al rescate de su endeudado vecino Dubai en los Emiratos Árabes Unidos con una inyección de 10.000 millones de dólares (unos 6.840 millones de euros), para apoyar a una de sus principales empresas hasta finales de abril, evitando una moratoria de bonos y provocando la subida de los mercados.

Es importante recalcar que el caso de Dubai es un hecho aislado, atribuible a un modelo de ciudad global creado de forma artificial, que hasta ahora había resultado casi convincente. La ciudad de las islas palmeras y de los complejos de esquí cubiertos agravó la situación al tardar en reconocer que tenía problemas, probablemente por orgullo y por no querer ser rescatado por su vecino más rico. Pero como venimos diciendo, el caso de Dubai no puede ser el reflejo de la salud actual de los demás países de Oriente Medio o de otras regiones emergentes del mundo. Es más, países como Brasil y China están capeando la crisis económica mejor que la mayoría de los países desarrollados

Bajo estas premisas, tenemos muchas razones para creer que, si 2009 fue el año del crédito, 2010 podría ser el año de la deuda emergente de gobierno... pero de emisiones muy cortas. A lo que se está jugando a través de esta inversión es a la revalorización de las divisas, manteniendo además hasta vencimiento el bono para cobrar el cupón. Ya estamos viendo como en muchos de estos países la inflación empieza a repuntar, con lo que es probable que se inicie pronto un proceso de subida de tipos. Con tipos más altos, los flujos hacia estos países van a ser mayores y las monedas se verán beneficiadas.

El riesgo de que el precio de los bonos en cartera se pueda ver afectado por una subida de tipos es pequeño, debido a que son emisiones cortas que se mantienen hasta vencimiento.

Una estrategia para el inversor de perfil moderado y agresivo: tener un 10% de la cartera invertida en renta fija gobierno emergente de corta duración y en emisiones locales. Para ello hemos seleccionado el ING (L) Renta Fund Emerging Markets Debt Local Currency cuyas características principales son:

El fondo lleva un 13,795% en el último año, con una volatilidad del 9,95 en los últimos 12 meses. El objetivo del fondo es invertir un mínimo de la cartera en títulos de renta fija y otros instrumentos negociables denominados principalmente en divisas locales de países de renta media - baja (mercados emergentes) de Latinoamérica, Asia, Europa Central, Europa del Este y África, donde se han llevado a cabo una serie de reformas económicas y donde se han fijado y/o alcanzado unos objetivos de crecimiento. Como máximo, un tercio de los activos del fondo pueden estar invertidos en emisiones de otros países (incluyendo OCDE) denominados en "divisas fuertes" (como por ejemplo el euro o el dólar). El índice de referencia es el JP Morgan Emerging Local Markets +. El fondo tiene actualmente en cartera un 70% de bonos de calificación de grado de inversión. El 76% de los bonos tiene un vencimiento inferior a un año. El desglose por regiones es el siguiente: America Latina (20%), Asia (33%), Europa (del Este) (39%) y Africa y Medio Oriente (8%). El fondo está denominado en dólares. 3 estrellas Morning Star. 0 false 21 18 pt 18 pt 0 0 false false false /* Style Definitions */ table.MsoNormalTable {mso-style-name:"Tabla normal"; mso-tstyle-rowband-size:0; mso-tstyle-colband-size:0; mso-style-noshow:yes; mso-style-parent:""; mso-padding-alt:0cm 5.4pt 0cm 5.4pt; mso-para-margin:0cm; mso-para-margin-bottom:.0001pt; mso-pagination:widow-orphan; font-size:10.0pt; font-family:"Times New Roman";} Céline Giffard Foret, responsable Departamento de fondos Self Bank