ETF: El círculo de la liquidez

Los fondos cotizados o ETF combinan la capacidad de negociación de las acciones con los beneficios de la diversificación de los fondos de inversión. Todos hemos sido testigos de cómo los activos bajo gestión de los fondos cotizados han crecido de modo espectacular en los últimos años, y no cabe duda de que la liquidez y transparencia que otorgan estos productos han sido fundamentos clave de su éxito.

A la hora de entender la liquidez de los ETF debemos comprender la principal diferencia que existe entre una acción común y las participaciones de un ETF. En cuanto a las similitudes, ambos tipos de activos cotizan en mercados regulados, reciben valoración constante por parte de los creadores de mercado o brókers, tienen un volumen negociado diario observable y una capitalización predeterminada que, en el caso del ETF, queda definida por los activos bajo gestión. Sin embargo, y a diferencia de las acciones, los ETF pueden aumentar y disminuir el número existente de participaciones negociadas en bolsa por tratarse de fondos abiertos. Este proceso, que es conocido como creación/destrucción de nuevas participaciones, se lleva a cabo a través de los creadores de mercado, que son brókers autorizados para crear nuevas participaciones y que están designados por la entidad gestora para dotar de liquidez y valoración constante a los ETF. Fundamentalmente, la liquidez de un ETF está basada en la liquidez ponderada de las acciones y bonos subyacentes que componen el índice que replica.

Encontramos por tanto dos tipos de fuentes de liquidez: el mercado secundario, donde se negocian las participaciones ya existentes, y el mercado primario, al cual acuden los creadores de mercado para emitir nuevas participaciones directamente con la gestora del ETF. Es decir, cuando el mercado secundario no puede atender los volúmenes puntuales de operaciones, el mercado primario dota de liquidez adicional al ETF beneficiándose de la liquidez de los títulos subyacentes.

Es importante tener presente la función de los creadores de mercado. Cuanto mayor sea el número de creadores de mercado de un ETF, más ajustados serán los precios del mismo, ya que los brókers compiten entre sí a la hora de ofrecer precios. El modelo multi-dealer, donde una entidad gestora de ETF trabaja con multitud de creadores de mercado, asegura al inversor una mayor liquidez y menores diferenciales entre compra y venta.

El de la liquidez es un ciclo por el que pasa todo ETF. Un aumento de creadores de mercado propicia menores diferenciales en precios y un libro más extenso de órdenes, originando mayor liquidez, lo que se traduce a su vez en una mayor negociación por parte de los inversores, y así sucesivamente.

A lo largo de estos años hemos aprendido que elegir el ETF equivocado puede invalidar las ventajas del producto, privándonos de la capacidad para acceder a una clase de activo de forma efectiva en costes y de modo transparente. Desafortunadamente, lo impredecible de sucesos recientes tan terribles como el Japón, nos ha mostrado también la importancia de elegir bien a nuestro proveedor de ETF. Y es que saber quién asegura la liquidez de los fondos cotizados empieza a ser una pregunta frecuente entre los inversores más avanzados.