Factores claves para elegir un índice de materias primas

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Cedida por UBS AM

TRIBUNA de Pedro Coelho, director de UBS ETF para España. Comentario patrocinado por UBS AM.

Con el gran número de índices de materias primas y ETF disponibles hoy en día puede resultar difícil decidir qué índice de referencia es el mejor. A pesar de que muchos de los índices que replican materias primas pueden parecer similares a primera vista, en su construcción hay diferencias cruciales que afectan a su comportamiento. ¿Qué hay que tener en cuenta? Dos de los factores más importantes son el mecanismo de renovación de los futuros y el peso objetivo de cada una de las materias primas.

Comprar físicamente una cesta de materias primas diversificada no es una opción viable. La inversión en commodities implica la compra de futuros, con la expectativa de vender ese contrato (a corto plazo) a alguien antes de que venza y de comprar otro contrato de futuros (a largo plazo) – proceso conocido como renovación de los contratos de futuros.

Pero, ¿cuál es la mejor técnica de renovación? El enfoque plain vainilla consiste en comprar un futuro a un mes, y a finales del mismo, venderlo y comprar otro. Cuando un contrato de futuros se negocia a un precio más alto a medida que se aproxima su fecha de vencimiento (conocido como backwardation),  se genera un retorno positivo con la renovación. La principal causa de la revalorización del contrato deriva de la escasez de la materia prima en el mercado al contado. Sin embargo, la mayoría de las materias primas se encuentran en situación de contango, de modo que los precios de los futuros disminuyen con el tiempo para converger con el futuro  precio al contado (que refleja en parte los costes de almacenamiento). En realidad, esto implica un retorno negativo en la renovación (comprar caro, vender barato) que –acumulándolo a largo plazo - puede resultar en un significativo lastre para el rendimiento.

En este sentido, resulta fundamental comprender la configuración de los precios futuros y ajustar la estrategia de renovación. Por ejemplo, un inversor podría querer comprar un futuro con una fecha de vencimiento a largo plazo, o tener una  combinación de vencimientos con el objetivo de diversificar. En nuestro caso, la metodología UBS CMCI selecciona futuros con un rango de vencimiento de 3 meses a 3 años, lo que mitiga el impacto negativo de la renovación en la rentabilidad.

Junto con el mecanismo de renovación de futuros, las ponderaciones sectoriales dentro del índice también tienen una gran influencia en los retornos. Como la mayoría de los inversores son conscientes, el mundo de las materias primas se divide en cinco sectores básicos: energía, metales industriales, metales preciosos, productos agrícolas y ganado.

Para un inversor de materias primas, el enfoque estándar sería utilizar los pesos adecuados que reflejen la producción de cada sector. Sin embargo, esto tampoco es particularmente sofisticado y puede dar lugar a un riesgo de concentración importante. Otros enfoques (como las ponderaciones basadas en la oferta/demanda, indicadores económicos de diferentes regiones, características o previsiones del sector, liquidez, consumo de la materia prima en cuestión o una combinación de varios) permiten garantizar, en numerosas ocasiones, una mejor diversificación. Por ejemplo, la metodología UBS CMCI realiza una asignación basada en dos enfoques.

Por tanto, contar con una variedad de técnicas de renovación de futuros y de enfoques de ponderación es útil, pero los inversores deben buscar la combinación adecuada para generar la mejor rentabilidad ajustada al riesgo. El UBS Bloomberg CMCI Composite es un índice que pretende conseguir esto, ofreciendo un enfoque moderno sobre la inversión en materias primas, reflejando la naturaleza  real del mercado de commodities. Para ello emplea un mecanismo de renovación mejorado con una diversidad de materias primas y vencimientos y está diseñado para proporcionar un sólido comportamiento durante los diferentes ciclos de materias primas.