Fusión Bankia-CaixaBank: ¿gana el accionista?

Javier Niederleytner García (IEB)
Foto cedida

TRIBUNA de Javier Niederleytner García, profesor del Máster en Bolsa y Mercados Financieros del IEB.

Muy poco ha tardado la primera fusión bancaria, tras las insinuaciones por parte del Banco Central Europeo de una necesaria concentración en el sector. La verdad es que esta fusión de las dos grandes ex cajas ya sonaba en el mercado; y no ha sido sino tras estas "insinuaciones del BCE” cuando va a tomar forma.

Esta fusión por absorción (Caixabank a Bankia), que es lo que tenía sentido conociendo el tamaño de ambas entidades, finalmente será 0,685 acciones de Caixabank por cada acción de Bankia. A los precios actuales, con la primero cotizando a 2,06 euros le correspondería un precio de la segunda de 1,41, que es como cotiza ahora mismo.

Los días previos al anuncio de la fusión, cada acción de Bankia cotizaba a 1,05 euros aproximadamente, por lo que la revalorización para el accionista en este periodo de tiempo ha sido sustanciosa. Pero no para el accionista que lo fuera de largo plazo, pues no podemos olvidar que la acción de Bankia a principios de 2020 cotizaba cercana a los dos euros por acción y en julio de 2017 en torno a 4,50 euros.

Lo cierto es que todo el sector bancario, a excepción de Bankinter, ha sufrido unas caídas bursátiles espectaculares, fruto de unos tipos de interés en el entorno de 0%, y la no predisposición al crédito de una economía que, al contrario que ocurre con la economía norteamericana, no muestra signos de fortaleza.

Si a eso le unimos la cada vez más fuerte presencia de las fintech, nos encontramos que el sector bancario es un sector que no muestra signos de que se pueda recuperar.

Es el momento, como sugiere el Banco Central Europeo, de una transformación del sector, empezando por una fuerte digitalización, búsqueda de sinergias, y en mi opinión abordar un fuerte proceso de reducción de costes.

En relación a la Fusión de Bankia–Caixabank, las sinergias van a ser evidentes; se estima que podría generarse un ahorro de costes de 770 millones de euros, pero sobre todo yo insistiría en la de cientos de oficinas que se van a cerrar, pues no podemos olvidar que la presencia de estas dos entidades se solapa en muchas localidades. Se calcula que unas 1.400 sucursales podrían cerrar.

El sector bancario debe de seguir este camino para que sus cotizaciones se vuelvan a recuperar. Hay un “obstáculo” que por ahora se me antoja insalvable, que es la persistencia de los tipos bajos en el sistema; ya nadie se atreve a pronosticar cuando podrían subir los tipos; basta decir que la Fed acaba de anunciar que seguramente no subirá los tipos hasta 2023.

Pero sí que se puede mejorar la eficiencia bancaria a través de la reducción de costes. En un mundo cada vez más digitalizado, no tiene mucho sentido que seamos el país de Europa con más sucursales bancarias por habitante. Sirva como ejemplo que a finales de 2018, España tenía 55 sucursales por cada 100.000 habitantes, mientras que Alemania tenía 11. Sin duda en este aspecto hay mucho que mejorar, y Bankia–Caixabank van a dar un paso muy importante en este sentido.

La fusión tiene mucho sentido, pues ambas entidades muestran una complementariedad en muchos aspectos: Bankia tiene mucho peso en hipotecas mientras que, por ejemplo, Caixabank es muy fuerte en empresas y consumo. Cerca de 20.000.000 de clientes…

Volviendo a hablar de las perspectivas bursátiles del sector bancario, hay varios aspectos a tener en cuenta. El primero del que ya hemos hablado (los bajos tipos de interés) es sin duda un lastre. Los márgenes financieros seguirán enormemente presionados.

La crisis que tenemos encima (con caídas estimadas del PIB por el Banco de España del 12,5%) es sin duda otro lastre. Aunque en este sentido quiero ser positivo, ante los avances que nos muestran las vacunas contra el COVID-19. El mercado descuenta, y en cuanto se pruebe la eficiencia de la vacuna, la bolsa anticipará la más que segura recuperación económica, y los bancos hoy en día son absolutamente pro-cíclicos. Una de las consecuencias de esta ya duradera crisis (el incremento de la morosidad) me temo que no ayuda tampoco.

Pero no todo es negativo; las entidades se han reforzado muy fuertemente, y sus ratios de capital no son ni de lejos los mismos que teníamos en la anterior crisis. Una ratio que sin duda es muy atractiva en bolsa, pero a la que debemos mirar con recelo, es la ratio Precio/Valor contable. Esta ratio nos dice que casi todos los bancos cotizan ahora mismo con unos descuentos impresionantes con respecto a sus valores en libros. Digo con recelo, porque las valoraciones siempre son subjetivas, pero si la crisis actual remite, y el BCE sin duda ayudará, el mercado volverá a poner en valor al sector bancario.

Veremos cómo evoluciona la situación…