Generando alfa en los mercados emergentes

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Cedida

TRIBUNA de Prashant Khemka, director de Inversiones de renta variable emergente de Goldman Sachs AM

Desde principios de año hemos observado una mejora importante del sentimiento hacia los mercados emergentes. Durante la pronunciada volatilidad de los mercados en enero y febrero, la renta variable emergente se comportó mejor que la renta variable de países desarrollados. Esta tendencia se ha mantenido hasta la fecha e, incluso en el escenario post-Brexit, el apetito de los inversores por esta clase de activo se ha mantenido.

Ante la pregunta de cómo han sido capaces de generar alfa de manera consistente a pesar de la volatilidad observada en los mercados emergentes durante los tres últimos años, la respuesta es que se debe fundamentalmente a la excelente labor de análisis de los equipos locales, formados por expertos con gran experiencia en sus respectivos sectores. El equipo aplica una filosofía de selección de títulos probada, apoyada sobre el profundo conocimiento local, que además se beneficia de un proceso de toma de decisiones centralizado. Tal y como llevamos haciendo en India desde hace más de una década, nos hemos apalancado sobre el talento en la selección de títulos del equipo de Renta Variable Emergente global para generar retornos extraordinarios.

Hemos aprendido mucho de la experiencia de los últimos 3 años; invertir es como un deporte o arte: cuanto más practicas, mejor te vuelves. Cada nueva decisión de inversión en cualquier valor de cualquier país incrementa tus conocimientos y tu capacidad de análisis, lo que debería implicar que ante oportunidades similares, eres capaz de tomar mejores decisiones. Un ejemplo de esto sería el caso de la industria de medios impresos en India: hace tres años estábamos muy seguros de que estos negocios estaban aún lejos de sentir la presión de la prensa digital, que ha impactado drásticamente a los negocios de los países desarrollados. Sin embargo, en un viaje a Turquía (país que consideramos está entre diez y veinte años más avanzado que la India en términos de desarrollo económico) vimos cómo la prensa impresa había estado sufriendo durante los últimos cinco años la presión de la prensa digital. Así nos dimos cuenta de que teníamos que replantearnos nuestra opinión sobre la situación en India.

Respecto a por qué deberían los inversores mantener la atención sobre la renta variable emergente en este momento, en los últimos meses ha habido mucho debate sobre los méritos relativos de los mercados emergentes; sobre si existe un ambiente externo más propicio hacia ellos, si se debe a la potencial mejora de los ingresos o a una valoración más atractiva del momento de entrada en estos mercados frente a otros. No tomamos posiciones basadas en enfoques top-down o visiones de timing de mercado, y aconsejamos a los inversores en contra de dedicar mucho tiempo a este enfoque. En vez de esto, y más en una clase de activo ineficiente como la renta variable emergente, los inversores deberían dedicar su tiempo a encontrar al mejor gestor activo basándose en la generación potencial de alfa. Además, empíricamente, está muy claro que los gestores de renta variable emergente han generado de media mayor alfa que sus homólogos de renta variable de mercados desarrollados. Incluso durante los últimos 5 años, en los que mucha gente podría defender que la generación de alfa se ha reducido de manera relevante, un gestor de emergentes del primer cuartil ha generado cerca de un 4% de alfa, neto de comisiones (eVestment, a Dic-15), mientras que un gestor de renta variable estadounidense apenas ha podido aportar un 1% de alfa. Esto se debe a que la renta variable emergente sigue siendo una clase de activo más ineficiente, y porque la mayoría de índices ponderados por capitalización bursátil están estructuralmente distorsionados por compañías estatales grandes.

Finalmente, hay que destacar la importancia de generar alfa, a pesar de que, en mi experiencia, hay inversores que subestiman el tremendo impacto que puede tener, sobre todo si lo consideramos a lo largo de un ciclo: la renta variable emergente ha tenido un comportamiento un 20% peor que la de los países desarrollados a lo largo de los últimos 10 años (Mercer Insight, a Mar-16). Sin embargo, si la inversión se hubiese hecho en un gestor del primer cuartil, el alfa generado habría sido más que suficiente para compensar la eventual debilidad en los retornos de esta clase de activo.