Global Equity Income: es más fácil ser paciente si te pagan por esperar

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Imagen cedida

Factores que potencian el valor

Aunque no existe garantía alguna de que se vaya a alcanzar el valor previsto de una compañía, sin duda resulta útil que su dirección esté dispuesta a probar alguna estrategia nueva. Si este es el caso, la experiencia nos ha mostrado que, con un poco de paciencia, este tipo de oportunidades de inversión pueden ser sumamente interesantes y rentables. 

Los mercados de renta variable han subido notablemente estos últimos años y ya se ha identificado una parte de las oportunidades de valor existentes tras la crisis financiera. No obstante, la buena noticia para quienes no hayan invertido todavía en ellos, es que aún hay una cantidad importante de compañías (e incluso sectores) interesantes que han tenido resultados financieros decepcionantes o que cotizan con descuento con respecto de la competencia, y cuyos equipos directivos están esforzándose por emplear estrategias que mejoren sus cifras.

Como resultado de esto, el fondo tiene invertido aproximadamente el 30% de su valor en historias de reestructuración corporativa en una amplia gama de geografías y sectores. 

Algunos ejemplos de nuestras historias de reestructuración corporativa:

- Cheung Kong, Pfizer: Realización de valor del conglomerado

- HSBC: Simplificación corporativa

- General Electric, Nippon Telegraph y Telephone: Mejora de resultados

La relevancia de la rentabilidad

Identificar las situaciones en las que puede producirse una reestructuración, y aquellas en las que la dirección y el consejo de administración se muestran comprometidos a ello, no es nada fácil. Es posible que el valor de una compañía no llegue a realizarse y se mantenga oculto durante años, y cuanto más tiempo pase sin que se haga nada para cerrar la brecha de valoración, más ignorará el mercado la posibilidad de que algo ocurra. 

¿Una señal?

Entonces, ¿cómo podemos identificar si los equipos directivos son atractivos para los accionistas? Un modo es a través de su política de dividendos. Las compañías que históricamente han tenido una baja tasa de pago de dividendos y que, de repente, la aumentan, resultan interesantes. Por ejemplo, la multinacional estadounidense General Electric incrementó su tasa de pago de dividendos de un 40% a más del 55% aproximadamente entre 2010 y 2014, y posteriormente sorprendió al mercado este año con un plan acelerado de venta para su división de servicios financieros GE Capital. 

Tasa de pago de dividendos de General Electric

Cheung Kong, un conglomerado de Hong Kong que ha sido reestructurado recientemente y rebautizado como CK Hutchison Holdings, tradicionalmente se había guardado los beneficios de sus inversiones y cotizaba con un descuento significativo con respecto del valor de sus partes. El año pasado, su dirección sorprendió al mercado con un dividendo especial, y devolvió efectivo a sus accionistas tras la venta de una de sus divisiones. Aunque la apreciación en el precio de sus acciones ha sido notable, el gráfico siguiente ilustra la repercusión positiva adicional que han tenido los dividendos en la rentabilidad total de la compañía.

El mercado asumió que se trataba de algo excepcional, pero en enero de este año la dirección anunció numerosas transacciones diseñadas con el objetivo de “eliminar su descuento corporativo”. A continuación subió un 20%. 

Rentabilidad potenciada por un dividendo especial y por su reestructuración 

La estrategia de Henderson Global Equity Income inició una posición en la compañía en julio de 2012, y ha seguido añadiéndola periódicamente desde entonces. Como ya se mencionó, su atractivo residía en el importante descuento con respecto al valor de la suma de sus partes, mientras que el factor catalizador de la rentabilidad ha sido la reestructuración, que resalta mejor el valor del conglomerado. 

Existe una gran cantidad de compañías que están efectuando mejoras en su sistema de generación de beneficios y efectivo sencillamente simplificando su negocio, y muchas están usando su compromiso de dividendos para dar indicación de sus intenciones. Algunos ejemplos de esto son BHP Billiton y HSBC, que ya han anunciado escisiones corporativas para simplificar y centrar mejor su negocio, lo que les permitirá funcionar mejor y ser más rentables. Ambas compañías han mantenido sus pagos de dividendos. 

Consideraciones en términos de rentabilidad total

Uno de los beneficios añadidos de invertir en estas historias de reestructuración y simplificación es que los inversores reciben beneficios, por lo que, en último término, se les está pagando por esperar a que se realice el valor previsto. Si los inversores consiguen identificar unos pagos en dividendos sostenibles, es posible que reciban una rentabilidad de hasta el 4-5%, mientras se pone en marcha la estrategia del equipo directivo y se consigue el premio definitivo de una recalificación al alza y de plusvalías. El equipo de Global Equity Income de Henderson se ha especializado en este tipo de inversiones.

A veces es necesario tener paciencia en estas situaciones, pero ser paciente es más fácil cuando te están pagando con dividendos.