Ingenuidad

jaime
Máximo García

TRIBUNA de Jaime Pérez-Maura, director de Desarrollo de Negocio de Allfunds Bank.

Somos unos ingenuos. Mi hija el otro día flipaba en el supermercado al darse de bruces con un M&M’s gigante que regalaba caramelos. “Mira papá, es gratis”. “Una ingenua”, me dije a mí mismo, pues el M&M’s con patas enseguida hacia contacto visual, risueño (como queriendo decir “otro que pica”).

En la vida, o mejor dicho en los negocios, no hay nada gratis y si algo lo parece tenemos que preguntarnos por qué. El dinero contante y sonante ha dejado de ser la única moneda, ahora se comercia con clicks, likes, data lakes e incluso con políticas agresivas de venta sin aparente sentido.

Uno se pregunta por qué Sony vende la Playstation perdiendo dinero, los coches valen como las motos o por qué los ETF tienen a veces un coste de gestión cercano a cero. Si lo hacen es porque de alguna manera quien lo vende pretende recuperar su dinero. No somos sus amigos, no han venido a salvar este mundo. Google es una maravilla, es un inventazo, pero no es una ONG; y lo mismo las compañías de inversión.

En los ETF el negocio de securities lending es más que una fuente de ingresos y es sin duda una de las razones detrás de su bajo coste; las cuentas corrientes que regalan gasolina pretenden fidelizarte, no existe un excedente de barriles de petróleo que no saben qué hacer conél. La información es poder y nunca fue más cierta esta afirmación, puesto que la información es una mercancía más, una forma de pago y cobro. No hay que volverse paranoico con esta evidencia, seamos cautos, pero no ingenuos.

Dejemos que el niño coja el caramelo, pero no pensemos “qué super tan guay que regala caramelos”. Lo mismo aplica a este sector financiero, competitivo donde las combinaciones e intereses son cada vez menos descifrables en apariencia; no dejemos de pensar en terceras y cuartas derivadas, porque como las meigas, “haberlas, haylas”. Basta decir que acabé comprando los M&M’s amarillos, los de cacahuete, mis preferidos; así de fácil soy.