Invertir con ETF

Invertir con ETF

Miguel de Juan Fernández- A bordo del ARGOS 19 Junio 2014

Recientemente he leído que gran número de EAFI y family offices se están volcando últimamente en la inversión para sus clientes no a través de fondos de inversión o en los títulos directos en acciones o bonos sino a través de ETF. ¿Es una buena opción? Cuidado que quien os responde está, precisamente, al frente de un fondo de inversión. Así que espero que, pese a ello, os guste la respuesta.

Desde mi punto de vista- humilde, por demás- dicha respuesta tiene bastante que ver con la honestidad intelectual de la ventaja de unos y otros y no debería estar influenciada por el interés particular. En primer lugar os comentaré que en clase, a mis alumnos tanto del máster como del grado de finanzas, cuando hemos hablado del tema les he comentado lo mismo,…pese a estar al frente del ARGOS CAPITAL FI, cosa que para mí no va en detrimento de la complementariedad de ambas alternativas. Digamos que reconociendo las ventajas de los ETF, personalmente siempre (incluso antes de comenzar el Argos) he optado y preferido seleccionar los títulos en los que he invertido con los clientes o seleccionar aquellos fondos que se acercaban a lo que yo pretendía,…y sin embargo…

Sin embargo, la elección de construir una cartera para sus clientes mediante ETF tiene sus ventajas. Por un lado- quizás el principal- permite seleccionar múltiples subyacentes y mercados y hacerlo con costes muy bajos. Esto último es en sí una gran ventaja, ya que automáticamente les convertirá en una opción que les permitirá estar, a sus clientes, dentro del rango más cercano a la rentabilidad del mercado en sí,…tened bien claro que digo cercano y no utilizo el verbo superar o batir; con ETF no lo conseguirán,…salvo que sus asesores opten por “especular” con los ETF lo que, desde mi punto de vista, salvo algún iluminado cuya suerte le sonría siempre está abocado a obtener mucha menos rentabilidad de la que obtendrían quedándose quietos.

Para mí la ventaja es, y así lo comenté en el libro El lemming que salió raro (Ed. Eje Producciones Culturales, 2012), precisamente sus costes, muy limitados y su desventaja, la que se vende u ofrece como ventaja: ejecutarse en tiempo real. A mis alumnos- llamadme flipado o alelado si queréis- les digo que si optan por invertir vía ETF, los compren y los mantengan durante años, décadas más bien. En ese caso, su rentabilidad anual media, será muy, muy cercana a la obtenida por el mercado en sí. Lo que les colocará en el primer cuartil sin mucho esfuerzo. Si además eligen ir invirtiendo periódicamente en el mismo vehículo (yo optaría por incrementar la posición más en las caídas y menos en los años de fuertes subidas), lograrán acercarse a dicha rentabilidad media anual con cantidades cada vez mayores.

No superarán al mercado, obviamente, pero sí lograrán batir a la gran mayoría de los inversores que optan por otro tipo de estrategias. Dado que personalmente no creo en la Hipótesis del Mercado Eficiente, siempre he optado por seleccionar yo donde quiero tener invertido mi dinero o el de mis argonautas, y creo que nos irá bien. Si las EAFI, family offices o gestores de sicavs optan por los ETFs espero que lo hagan no pensando en especular con el market timing, porque creo que no les irá bien ( a sus clientes, por supuesto) y espero que dicha estrategia tenga sentido y coherencia de mantenerse en dichos títulos durante décadas y, que si se deciden a mezclar estrategias- en el sentido de mantener posiciones amplias en ETF y algunas otras posiciones en algún fondo (espero que de estilo value) y algunas acciones- esas otras posiciones del patrimonio tengan también un uso coherente con el uso de los ETF.

Me explico, si utilizo el ETF pensando que el mercado es eficiente y como tal no podré batirlo, lo lógico sería que todo mi patrimonio estuviera en ETF o en fondos indexados de bajísimo coste; pero si opto por intentar seleccionar alguna acción para mi cartera, lo lógico sería invertir en las cuatro o diez principales empresas españolas y dejarlas años y años, con lo que seguiría siendo coherente con la visión principal de mi, en este caso, creencia en el mercado eficiente.

Como último punto, espero que si la elección de los ETF es conceptual y no especulativa, los costes y comisiones que les cobren a sus clientes se vean igualmente ajustados a esa “nueva” visión,…pero ésa es ya otra historia.

Un abrazo a todos y hasta el próximo artículo.

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