La directiva MiFID II avanza: no espere ninguna tregua gracias al Brexit

Fergus_McCarthy_1

TRIBUNA de Fergus McCarthy, responsable de intermediación de BNY Mellon IM en el Reino Unido.

Sea honesto. Cuando el resultado del referéndum en el Reino Unido fue anunciado el 24 de junio, ¿una pequeña parte de usted imaginó el derrumbamiento de las torres de regulación transfronteriza, llevándose cualquier preocupación sobre los preparativos para MiFID II?

Da lo mismo que votaran para salir o para permaner, la mayoría de los británicos se quedaron conmocionados cuando la noción de Brexit consiguió la aprobación del pueblo, fuera la mayoría pequeña o no.

Frente a semejante incertidumbre, resulta tentador buscar el lado positivo. Sin embargo, si cualquier profesional de los servicios financieros soñaba con la carta de salir libre de la cárcel y un aflojamiento posterior de las obligaciones regulatorias del otro lado del canal de la mancha, dichas fantasías fueron disipadas rápidamente por el regulador en el Reino Unido.

"Las empresas deben seguir cumpliendo sus obligaciones según la ley del Reino Unido, incluidas las derivadas de la ley de la UE, y seguir con sus planes de implantación para la legislación que aún queda por entrar en vigor", marcó la declaración de la FCA el mismo día que el pronunciamiento del resultado del referéndum.

Desde entonces, el regulador ha reafirmado la necesidad de las empresas británicas de establecer los cambios necesarios para cumplir con MiFID II y ha publicado un segundo documento de consulta sobre la directiva. La intención es clara: ¡Que no se aflojen!

¿Por qué resulta importante MiFID II para los británicos?

Hoy por hoy, MiFID II se aplicará en toda Europa a partir de enero de 2018, y puesto que ya ha habido un retraso de un año, es probable que esa fecha límite sea firme. Esto significa que, aunque la nueva primera ministra Theresa May invoque el artículo 50 mañana para dar inicio a los dos años de negociaciones con el resto de los estados miembros de la UE, es probable que el Reino Unido esté dentro en el momento de la fecha tope para la aplicación de MiFID II.

He hablado antes sobre mi percepción de una actitud relajada hacia la aplicación de MiFID II entre algunos profesionales de finanzas en el Reino Unido: existe la presunción de que la RDR (Retail Distribution Review) ha preparado el camino para la mayoría de las restricciones de la directiva.

Sin embargo, existen elementos de la directiva que creo son muy relevantes para el mercado del Reino Unido, y que todavía han recibido poca atención. Uno de ellos es el tema de las inversiones complejas.

La complejidad explicada

¿Qué es lo que convierte una estrategia en compleja? A primera vista parece una pregunta fácil de responder; en realidad, el tema de los productos complejos es más enrevesado de lo que algunos puedan pensar. Los recientes llamamientos a favor de cambios a la directiva MiFID II se debaten otra vez.

En su estado actual, los Organismos de Inversión Colectiva en Valores Mobiliarios (UCITS) y los productos de inversión como los fondos minoristas no UCITS (NURS), serán considerados automáticamente como complejos bajo MiFID II. Esto podría incluir varios fondos de fondos del Reino Unido, estructurados como no UCITS. Los UCITS estructurados pueden ser definidos como productos que proporcionan a los inversores, en algunas fechas predeterminadas, dividendos basados en algoritmos que están vinculados, por ejemplo, con el rendimiento de ciertos productos.

Una vez que un producto ha sido considerado como complejo los inversores particulares deberán aprobar una prueba de idoneidad antes de que se pueda realizar una inversión por su cuenta. Suele ser responsabilidad del intermediario (además de los creadores de productos) a realizar esta prueba.

A principios de este año, el principal regulador de valores europeo, ESMA, declaró que la Comisión Europea debería volver a considerar si todos los UCITS no estructurados deberían seguir siendo clasificados como instrumentos no complejos bajo el régimen MiFID II, especialmente si emplean estrategias de inversión complejas. (Los comentarios de ESMA salieron en respuesta al reciente Libro Verde del consejo europeo sobre servicios financieros minoristas).

Las implicaciones de la etiqueta complejo

La etiqueta tiene algunas implicaciones que muchas personas prefieren ignorar.

Por ejemplo, si se empieza a clasificar a los fondos UCITS no estructurados como inversiones complejas, por el hecho de emplear estrategias sofisticadas como las derivadas, los intermediarios (y creadores de productos) podrían encontrarse con la necesidad de realizar un número mayor de pruebas de idoneidad.

Del mismo modo, los proveedores de fondos tendrían que revisar bien su gama de productos y decidir si ofrece más estrategias sofisticadas de inversión como adecuadas para los inversores minoristas. Opino que, como el vino, lo importante es la forma de describir algo, y complejo no es necesariamente negativo si la documentación que lo acompaña resulta clara, legal y no engañosa.

La actual prueba de idoneidad de las normas de conducta de la FCA requiere que una empresa "evalúe los conocimientos y la experiencia del cliente en el campo de inversión en cuestión para determinar si pueden proceder con la compra de un producto MiFID complejo", según el regulador.

Doble objetivo

Como regulador, ESMA tiene varios objetivos, pero dos de los principales consisten en: asegurarse de que a los inversores se les proporcione información clara y relevante y; asegurarse de que a los inversores se les proporcionen productos que correspondan a sus necesidades y objetivos de inversión.

Estoy totalmente de acuerdo con ambos principios, pero me pregunto si el segundo se volverá más difícil de conseguir si el enfoque hacia la inversión simplista llega demasiado lejos. Es imprescindible identificar los tipos adecuados de cliente, pero también es importante considerar la carga administrativa.

Entonces ¿qué podrían hacer los grupos de fondos para ayudar? Eso depende de las aclaraciones por parte de los reguladores. Sin embargo, si conseguimos una mejor comprensión de lo que se considera complejo, podremos trabajar para proporcionar una mejor educación para los intermediarios y sus clientes finales.