TRIBUNA de François Millet, director de Estrategia, ESG e innovación, Lyxor ETF. Comentario patrocinado por Lyxor ETF.
Los hechos muestran una realidad a la que es difícil dar la espalda: aunque las mujeres han logrado más títulos universitarios que los hombres durante los últimos 30 años, están infrarrepresentadas en muchos de los puestos que requieren elevada cualificación y que ofrecen una alta remuneración. No es algo que ocurra en un país o una región, sino en todo el mundo. Menos mujeres son contratadas en primera instancia, y con el devenir de la vida laboral su número en las empresas disminuye aún más, al tiempo que la brecha salarial entre mujeres y hombres sigue muy lejos de cerrarse.
¿Cómo pueden los inversores que desean promover la igualdad de género invertir allí donde se respetan sus creencias? La igualdad de género es el número cinco de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU; y Lyxor, como firmante de los Principios para la Inversión Responsable desde 2014, se compromete a que sus inversiones estén lo más alineadas posible con estos objetivos. Con esta premisa en mente, en 2017 desarrollamos un ETF ESG que permite invertir solo en las empresas comprometidas con la igualdad de mujeres y hombres en el ámbito laboral, tanto en términos de poder e influencia como de remuneración.
Hay muchas razones por las que las empresas y los inversores deberían defender la igualdad de género. Lo primero de todo, es un deber moral y legal no discriminar. Pero, además, ese equilibrio en la presencia de hombres y mujeres en el ámbito empresarial reporta importantes beneficios financieros; se trata de lo que se conoce como el dividendo de género.
Por un lado, las mujeres se gastan en bienes de consumo alrededor de 20 billones de dólares anuales, y se espera que en 2028 sean responsables del 75% de todas las compras realizadas en el mundo(1). Eso significa que existe un poderoso incentivo comercial para que las empresas promuevan la diversidad de género de su fuerza laboral con el objetivo de entender mejor las prioridades y preferencias de las miles de millones de mujeres potenciales tomadoras de decisiones de compra.
Además, las mujeres en los países de la OCDE tienen un alto nivel de educación: el 50,7% de entre 25 a 34 años cuenta con educación universitaria o ha cursado estudios en una escuela profesional(2). Por tanto, al minusvalorar esta fuerza laboral a la hora de hacer contrataciones o promociones internas las empresas están desperdiciando un talento que podría contribuir de forma significativa al crecimiento del negocio.
No son conjeturas, el impacto en los resultados de las compañías se puede medir. Un estudio de McKinsey mostró que las empresas que apuestan por la diversidad de género tienen un 21% más de probabilidades de superar a sus comparables en cuanto al margen BAIT (mide la rentabilidad de una empresa en función de las ganancias obtenidas antes del pago de impuestos e intereses)(3). La inversión ética no tiene por qué perjudicar el rendimiento.
ETF de igualdad de género
Para crear un ETF ético que permita a los inversores canalizar dinero hacia las empresas más comprometidas con la igualdad, en Lyxor utilizamos el índice de igualdad de género compilado por Equileap y Solactive(4). Para poder formar parte de este índice, una empresa debe tener una capitalización bursátil de al menos 2.000 millones de dólares, cotizar en 23 países desarrollados y liderar el cambio hacia un modelo que promueva la igualdad de género.
Las métricas tradicionales de ESG también se tienen en cuenta. Es decir, no se incluyen empresas relacionadas con la fabricación de armas, juegos de azar o tabaco; tampoco puede formar parte del índice una empresa que haya sido excluida por el fondo soberano noruego o que esté envuelta en alguna causa legal relacionada con el género.
Las empresas se clasifican según su compromiso y las acciones puestas en marcha en pro de la igualdad de género: las 150 primeras consiguen un puesto en el índice.
El índice de igualdad de género de Equality: los cuatro pilares clave
Fuente: Equileap, octubre de 2019.
Antes de que una compañía pase a formar parte del índice debe contestar con evidencias a una seria de preguntas: ¿cuál es el porcentaje de mujeres en el Consejo de Administración? ¿cuál es el porcentaje de mujeres ejecutivas y en la alta dirección? ¿cuál es la brecha salarial de género? ¿existe una estrategia para cerrar esta brecha? Las empresas deben preocuparse también por otras cuestiones, como las opciones de trabajo flexible, las políticas de baja por maternidad y paternidad, las estrategias de contratación o las políticas contra el acoso sexual. Además, deben ser firmantes de los Principios para el Empoderamiento de la Mujer de Naciones Unidas. Este enfoque multidimensional va mucho más allá del que tienen otros fondos que promueven la igualdad de género y que se centran solo en las métricas de liderazgo de las mujeres.
Y los ganadores son…
Equileap presentó recientemente su Informe de igualdad de género global 2019, que incluye a las 100 mejores compañías en este ámbito.
Fuente: Equileap, octubre 2019.
Hay que destacar que 25 de las 100 primeras empresas del ranking son australianas. Una posible razón es la legislación de este país que desde 2012 exige que las empresas publiquen informes anuales sobre sus métricas de igualdad de género. Creemos que Australia es un gran ejemplo de cómo la transparencia puede conducir a un cambio real. Un fenómeno similar se puede observar en Reino Unido después de la Ley de Igualdad de 2017.
Por tanto, la igualdad de género puede generar beneficios tangibles para las empresas, la sociedad y la economía: se estima que la plena igualdad de género en el ámbito laboral en todo el mundo podría aportar 28 billones de dólares al PIB mundial en 2025(5). También hay razones financieras sólidas para fomentar el acceso de las mujeres a todos los niveles de la empresa, incluidos los más altos: son excelentes trabajadoras, gerentes y directivas, y los estudios demuestran que una fuerza laboral equilibrada ayudar a impulsar la rentabilidad de las compañías.
Fuentes:
(1) Boston Consulting Group.
(2) Datos de la OCDE, a 2017.
(3) McKinsey, Delivering through Diversity, enero de 2018.
(4) Metodología de índice completo disponible en el sitio web de Solactive: https://www.solactive.com/wp-content/uploads/2017/11/Solactive-Equileap-Gender-Equality-Index_20171101-3.pdf
(5) McKinsey Global Institute, The Power of Parity, septiembre de 2015.
