La inversión sostenible en convertibles, clave para maximizar la convexidad

Nicolas_Cremieux
Cedida por Mirabaud

TRIBUNA de Nicolas Cremieux, gerente principal del Mirabaud Sustainable Convertibles Global, Mirabaud. Comentario patrocinado por Mirabaud.

Los mercados se enfrentan a una crisis sin precedentes, un fin de ciclo marcado por una gran incertidumbre y el correspondiente aumento de la volatilidad. En este contexto, la estructura híbrida de los bonos convertibles, que conjugan renta variable y renta fija, despiertan el apetito de los inversores que buscan obtener el máximo beneficio aprovechando el equilibrio entre el riesgo y la rentabilidad.

La clave en los bonos convertibles reside en saber combinar dos factores esenciales: la convexidad y la inversión responsable en base a criterios Ambientales, Sociales y de Gobierno corporativo (ESG). En momentos de mercado convulsos, la convexidad proporciona a los inversores una seguridad muy deseable ante potenciales caídas del mercado, a la vez que les brinda la posibilidad de mantener su exposición con una mayor protección ante mercados bajistas. Desde nuestro equipo de expertos en convertibles globales, liderado por Renaud Martin, mantenemos la convicción de que la integración en nuestra cartera de perfiles convexos de convertibles emitidos por empresas con una política de responsabilidad social corporativa (CSR) sólida y eficaz, aumentará el potencial de obtener elevados rendimientos.

La experiencia nos demuestra que el potencial de crecimiento a largo plazo de un emisor solo es sostenible si se apoya en prácticas responsables. Las empresas que son vulnerables desde el punto de vista de los criterios ESG son a menudo las que se enfrentan a una alta probabilidad de impago. Esta aproximación nos permite configurar una cartera sólida al comprender los riesgos de los emisores de bonos convertibles en los que invertimos y excluir a las empresas que participan en sectores o fabrican productos considerados controvertidos.

Nuestro enfoque nos proporciona una foto completa de los riesgos financieros y no financieros de una empresa. A partir de un concienzudo análisis contamos con la capacidad para seleccionar empresas líderes y responsables en todos los sectores y áreas geográficas primando nuestra inversión en valores que impactan positivamente en el medio ambiente y que se esfuerzan por evitar las actividades no sostenibles y las malas prácticas de gobierno. Del mismo modo, apostamos por aquellas compañías enfocadas al bienestar de los empleados y que estén mejorando sus condiciones de trabajo.

Pensamiento sostenible

Las empresas a la vanguardia en buenas prácticas ESG contribuyen a dar forma a un mundo más sostenible. Su compromiso, que recae bajo nuestro control, es un elemento clave. En este sentido, desde Mirabaud vamos más allá del simple análisis y establecemos un diálogo con las compañías para comprender y a veces ayudar a mejorar su práctica empresarial, social y de responsabilidad. En esta puesta en común, debatimos sobre los temas clave como las condiciones de trabajo en la cadena de suministro, la remuneración de los ejecutivos, entre otros. Si no es posible un diálogo constructivo, podemos decidir desinvertir en una empresa que se muestra reacia a mejorar su práctica en estas áreas.

Esta es la visión de inversión responsable que aplicamos y que, frente a enfoques más tradicionales, genera oportunidades para comprender mejor los riesgos a largo plazo de las empresas. Por un lado, creemos firmemente en el estrecho vínculo entre las inversiones ambientales de una empresa y su rendimiento económico por la mayor optimización del proceso de producción resultante de un menor consumo de energía y materias primas.

Asimismo, la política social de una empresa hacia sus empleados tiene el potencial de ayudar a mejorar el rendimiento financiero, especialmente en términos de rentabilidad y productividad. Por último, el concepto de buen gobierno corporativo desempeña un papel esencial en los resultados financieros de un negocio. La confianza que genera entre los accionistas facilita la obtención de capital en el mercado, lo que les proporciona más flexibilidad para gestionar sus planes de expansión o crecimiento.

En este clima incierto en el que nos encontramos, los bonos convertibles con un enfoque sostenible son una clase de activo muy atractivo. Se trata de un mercado fuerte, con muchos nuevos emisores, lo que proporciona una fuente de liquidez sólida y oportunidad. A ello se suma que los convertibles se comercializan actualmente con un descuento sobre su valor a largo plazo. Esto se aplica en todas las regiones, incluido Estados Unidos, Europa, Asia y Japón.

Un escenario que nuestro fondo Mirabaud Sustainable Convertibles Global está capitalizando y que ha sido a su vez merecedor del ESG Label por parte del ministerio de finanzas francés. El fondo acumula una rentabilidad a tres años del 27%* y una volatilidad del 8,5%. En lo que va de año** el fondo acumula un retorno del 17%*. Invertimos en una cartera de fuertes convicciones de valores convertibles globales sobre la base de una gestión activa (delta, geográficamente y sectorialmente) y de diversificación. Actualmente nuestra cartera se compone de 49 posiciones, con un active share del 90%. Integramos perfiles equilibrados con una delta entre el 30% y el 60%. El fondo ha logrado una integración pragmática de los criterios ESG que refuerza la convexidad, elevando la correlación entre las puntuaciones del ESG y las métricas de crédito.

Notas
* Rentabilidades pasadas no garantizan rentabilidades futuras.
** Rentabilidad a cierre del 16 de octubre 2020. Para más información sobre rentabilidades históricas y riesgos asociados a este Subfondo, consulte la Sección la web www.mirabaud.com/es.