La necesidad de integrar criterios ESG en el capital privado, tras la crisis del coronavirus

Pablo Bascones PWC
Cedida

TRIBUNA de Pablo Bascones Ilundáin, socio y responsable de Servicios de Sostenibilidad y ESG de PwC

En el corto plazo, como ocurre en otros sectores, la pandemia del coronavirus ha ralentizado o, mejor dicho, dejado paralizadas las inversiones del capital privado, y las prioridades se centran en la seguridad y salud del personal, en la gestión de la liquidez y la caja y en la definición de planes de contingencia para aminorar el impacto y conseguir la recuperación. Dicho todo esto, no cabe duda de que en breve los fondos comenzarán a analizar oportunidades de inversión que puedan surgir, a raíz de la previsible bajada en las valoraciones de las compañías y que, antes o después, el sector se reactivará.

El Covid-19 nos ha demostrado que hay eventos aparentemente poco probables que pueden ocurrir y transformar la economía y los modelos de negocio. El Informe de Riesgos Globales del Foro Económico Mundial, presentado en Davos, indicaba que el estallido de una enfermedad infecciosa era un riesgo poco probable aunque con un elevado impacto. Esto suscita una reflexión alrededor de los otros riesgos que aparecen en el Informe del Foro Económico Mundial (como, por ejemplo, el cambio climático, la pérdida de biodiversidad, la escasez del agua, los desastres naturales, etc.) y que, en ocasiones, tienen no sólo más probabilidad de ocurrencia que el Covid-19, sino también un mayor potencial impacto que las enfermedades infecciosas.

La integración de criterios ESG (environmental, social and governance, por sus siglas en inglés) en los procesos de inversión del capital privado se perfila como la herramienta idónea para anticipar determinados riesgos, como los anteriormente descritos, con gran impacto y, a priori, entendidos como muy lejanos por parte de la sociedad, pero que la realidad nos ha demostrado recientemente que, por desgracia, pueden ocurrir.

Por su foco en la gestión y su visión a largo plazo, el sector del capital privado está naturalmente adaptado a la integración de estas cuestiones ESG tanto en su propia gestión como en la de sus carteras de participadas, por considerarlo un elemento clave de su excelencia operacional y por su capacidad para proteger e incrementar significativamente el valor de la inversión a lo largo de su ciclo de vida.

Asimismo, no solo es necesario integrar las cuestiones ESG como una herramienta de gestión de riesgos, sino también de cara al levantamiento de fondos, ya que en el contexto actual este puede hacerse más complicado y las encuestas demuestran que cada vez más la actividad de fundraising depende de la calidad del enfoque ESG aplicado por las entidades de capital privado. Así, un estudio de PwC (1) recoge que cerca del 80% de los LPs se ha comprometido públicamente a incluir consideraciones ESG en sus procesos de inversión.

Por otro lado, la Guía de la Inversión Responsable para el sector del Private Equity y Venture Capital en España (2), elaborada por PwC junto a Ascri, revela que, cada vez más, las firmas de capital privado en España perciben la inversión responsable como un elemento claro de creación de valor: el 84% asegura contar con criterios ESG en su gestión y decisiones de inversión, un 75% de las encuestados asegura contar con una Política de Inversión Responsable y un 50% ha adoptado un compromiso público en esta materia.

En definitiva, sea como fuere, lo que es un hecho es que la integración de criterios extra-financieros en el proceso de toma de decisión de forma sistemática es una realidad a nivel global y que el sector está adoptando un enfoque cada vez más estructurado para incorporar estos aspectos en su gestión, siendo más consciente de la contribución de la sostenibilidad a la creación de valor en sus inversiones y de su potencial de mitigación de impactos, ya sea en términos de reducción de riesgos, del aumento de la eficiencia operativa, de la mejora de la innovación o del incremento del atractivo de la marca. Y en este contexto, conviene recordar que el mercado actual está adquiriendo una madurez suficiente como para distinguir a las gestoras que se toman estas cuestiones en serio, de las que juegan al greenwashing.

 

Links: 

1 PwC. Older and wiser: Is responsible investment coming of age?, 2019 
2 Ascri y PwC. Guía de inversión responsable para el sector del Private Equity y Venture Capital en España