La oportunidad de India, el otro gigante de Asia

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Foto cedida

TRIBUNA de Prashant Kothari, gestor del Pictet Indian Equities, de Pictet AM. Comentario patrocinado de Pictet AM.

Durante años India ha estado a la sombra de los otros países BRIC. Pero ahora, por primera vez desde 1999, su ritmo de crecimiento, en lo que parece el comienzo de una tendencia, es mayor que China. De hecho puede seguir expandiéndose al 7% los próximos cinco años, más del doble de lo previsto por Pictet AM globalmente. Aunque su PIB per cápita es como el de China hace diez años y sólo 3% del de EE.UU. ahora cuenta con un gobierno con voluntad política, mayoría en el parlamento y encuestas a favor para implantar reformas reales. Los efectos son visibles en una moneda estable y menor rentabilidad a vencimiento de su deuda soberana.

Además es destacable su mejora sin necesidad de estímulo fiscal o monetario. A diferencia de muchas economías importantes ha estado reduciendo déficit fiscal los últimos años para alcanzar su objetivo del 3,9% sobre PIB en 2016, 3,5% para 2017 y 3% para 2018. De hecho cuenta con una alta tasa de ahorro, 31% del PIB, que facilita su crecimiento orgánico sin pedir prestado a inversores extranjeros -lo que a menudo precede crisis económicas-. Además sus niveles de deuda soberana son relativamente bajos y puede aumentar el gasto en infraestructura desde niveles históricamente limitados. A ello se añade su población relativamente joven, que presagia décadas de dinamismo.

Este renacimiento económico se debe en gran parte al programa de reformas estructurales iniciado por el primer ministro Modi. De hecho los progresos han situado al país cerca de la cima del ranking OCDE de emergentes. En concreto son destacables los esfuerzos en promover mayor competencia entre sus 29 estados mediante un solo impuesto de mercancías nacional, que sustituirá al anterior caótico y fragmentado sistema entre estados.

Su implantación en 2017 va simplificar la logística inmensamente para hacer de India un mercado único, con mejora de la competitividad. De hecho su consejo de investigación económica estima que las reformas tributarias pueden impulsar su PIB anual 0,9 a 1,7% y hacer aumentar el comercio 6,3%.

Por otra parte ha habido preocupaciones respecto a la independencia de su Banco Central, pues su anterior gobernador Rajan no repitió segundo mandato. Pero el nombramiento de Patel como su sucesor es una sorpresa bienvenida, pues, como Rajan, es considerado halcón contra la inflación y uno de los artífices en fijar metas al respecto. Efectivamente su dirección de política monetaria se ha interpretado acomodaticia y pro beneficios. Además la autoridad bancaria de la India ha tomado medidas para facilitar una transmisión más rápida de la política monetaria. Hay que tener en cuenta que sus bancos están maniatados por leyes de bancarrota arcaicas. Pero la nueva regulación de insolvencia debe facilitar la recuperación de incobrables y con ello la financiación de nuevos proyectos y negocios. Además el proceso de reforma está en marcha en su sector energía. Otras medidas incluyen proporcionar a cada ciudadano un número de identificación único con el que recibir prestaciones en sus cuentas bancarias, reduciendo la corrupción burócrata.

Aunque las acciones de India pueden parecer caras respecto a mercados desarrollados, con prima de 10% -históricamente 20%- su crecimiento de beneficios y rentabilidad es mayor. Es el caso en aviación comercial, donde India puede ser el mercado de mayor crecimiento del mundo los próximos 15-20 años, beneficiada de una clase media dispuesta a evitar incomodidades de viajes de larga distancia en tren. En este sector destaca Indigo, una compañía de pocos activos bien gestionada. Además recientemente hemos tomado posiciones en Hindustan Unilever, la mayor empresa de consumo básico de India, con décadas de crecimiento estructural por delante. También cabe destacar Coal India, la compañía de carbón más grande del mundo, de muy bajo coste y fuerte flujo de efectivo, que había sufrido los bajos precios del carbón y la reducción de inventarios en centrales eléctricas. Sin embargo hemos salido de Mindtree por falta de progresión en los márgenes y ventas tras cambios en la dirección. También hemos salido de Mahindra & Mahindra, que muestra asignación de capital a negocios en pérdida y aumento de la competencia.

En conjunto sobreponderamos finanzas –una recuperación cíclica favorecida por el progreso de la urbanización- y tecnología –crecimiento secular y valoraciones razonables con generación de flujo de caja-. Pero no estamos presentes en telecomunicaciones, donde la relación rentabilidad/riesgo es desfavorable. En consumo estamos neutrales, con preferencia por básico más que discrecional. En compañías de mediana capitalización preferimos crecimiento secular a largo plazo.