La selección de Insight en renta fija emergente, con BNY Mellon

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La notable recuperación del precio de las materias primas en el año y los descensos acumulados en los     años pasados por los mercados emergentes, han supuesto un impulso importante para las emisiones de renta fija de estos mercados desde el inicio de 2016.

La deuda corporativa de mercados emergentes se ha convertido en un verdadero mercado global con un volumen de emisiones que alcanza los 1.400 billones de dólares (aproximadamente 1.255 billones de euros) y que crecientemente está emitiendo en divisa local. La prima que puede derivarse de una selección de compañías que parecen ser de calidad similar o superior a la de sus equivalentes de mercados desarrollados, tiene un coste menor.

Con este enfoque, el fondo BNY Mellon Emerging Markets Corporate Debt obtiene un excelente resultado por rentabilidad en el año de 5,32%, en su clase A de acumulación en euros. Se marca como objetivo de inversión la obtención de una rentabilidad total derivada tanto de las rentas como de la evolución por rentabilidad, invirtiendo primordialmente en deuda corporativa e instrumentos relacionados, emitidos por emisores globales de mercados emergentes. Las emisiones pueden estar denominadas tanto en dólares como en divisa local con grado de inversión o high yield, aunque la exposición a divisa está limitada a un máximo de 25%. El fondo se propone asimismo batir al índice JP Morgan Corporate Emerging Market Bond – Broad Diversified (CEMBI-BD).

Su filosofía de inversión se basa en la creencia de que los bonos corporativos de mercados emergentes ofrecen un mayor rendimiento que sus equivalentes de mercados desarrollados, ofreciendo una oportunidad de inversión estructural. Es un mercado imperfecto que no siempre se entiende o valora adecuadamente y sobre el que se dispone de un menor volumen de análisis. El equipo de inversión necesita por tanto combinar habilidades tanto de análisis a nivel país como de crédito corporativo.

El fondo está gestionado por Insight, especialista de BNY Mellon Asset Management en gestión de estrategias de rentabilidad absoluta. Ubicada en Londres, Insight gestiona un patrimonio de 554.559 millones de euros, según datos a 31 de marzo 2016, gestionando deuda emergente desde 1994. La gestión de BNY Mellon Emerging Markets Corporate Debt se beneficia así de los recursos de Insight en el segmento de renta fija; un equipo de 62 profesionales, entre los que se encuentran 17 analistas de crédito. El equipo gestor, dirigido por Colm McDonagh, se encarga también de la gestión del fondo Absolute Insight Emerging Market Debt Fund.

Colm McDonagh es director de Mercados Emergentes de Renta Fija desde su incorporacón a Insight en noviembre de 2008. Con anterioridad fue socio de Hydra Capital Management (boutique de renta fija emergente) y director de de Renta Fija Global de Aberdeen Asset Management, habiendo dado inicio a su carrera como trader de eurobonos de mercados emergentes con Bank of America en 1996. Tiene experiencia en la inversión en un amplio espectro de este tipo de activo, tanto a través de estrategias long only como alternativas. Colm McDonagh se licenció con honores en Finanzas y Derecho por el University College de Dublín.

El fondo se gestiona en base a una combinación de análisis macro de cada país - realizado por el equipo de especialistas de mercados emergentes - y análisis fundamental y valoración sectorial por parte del equipo de crédito de Insight. Para identificar las mejores ideas de inversión corporativa en términos de riesgo/retorno, el punto de partida del equipo es la definición de su universo de inversión por país, emisor, tamaño de la emisión y divisa. El análisis macro por país se utiliza para identificar variables tales como fortalezas y/o debilidades en el balance, cuentas externas y sistema político de un país. Del universo potencial de inversión así identificado, se filtran los mercados que puedan presentar impedimentos regulatorios o legales, excluyendo emisiones con liquidez insuficiente o emisiones corporativas que no ofrecen suficiente información. Se parte de un universo de más de 90 países, que se reduce hasta 70 países tras el primer filtro para llegar a un número de entre 40 y 45 países.

Las emisiones corporativas se valoran en relación con las emisiones de deuda soberana del mismo domicilio, así como respecto a las emisiones corporativas de otros mercados emergentes o desarrollados. El análisis fundamental sirve de base para entender la estructura legal de la compañía y de la emisión, así como para evaluar las condiciones del sector. La prueba de stress es una parte importante del proceso inversor.

El equipo gestor sigue la política de reunirse con los directivos de las empresas, manteniendo una media de tres reuniones por semana, tanto en Londres como en otras localizaciones. Como parte de su análisis, el equipo pretende ser capaz de conocer si la empresa es capaz de hacer frente a sus deudas y de entender su estructura legal. Examina valoración, riesgo/rentabilidad y catalizadores presentes en el caso de cada emisión, para así construir una cartera con las mejores ideas, atribuyéndose tamaño y stop loss a cada valor individualmente.

La cartera final incluye entre sus mayores posiciones PTT Global Chemical Public (3,73%),  Alpek SA de CV (3,51%), Comcel Trust (3,20%), Pertamina Persero Pt (3,16%), y Baidu Inc (2,59%). Por país, la mayor exposición de la cartera del fondo es en Brasil (10,91%), Rusia (10,53%), Méjico (9,28%), China (7,91%) e Indonesia (6,28%), mientras que por calificación, las mayores ponderaciones son en Investment Grade (58,74%) BB (25,08%), B (11,88%) y CCC e inferior (0,55%), representan las mayores ponderaciones. En cuanto a sectores, los mayores pesos corresponden a Petróleo y Gas (21,16%), TMT (17,57%), Financiero (12,22%), Metales y Minería (12,06%) e Industrial (11,83%).

La historia de rentabilidades del fondo lo posiciona entre los mejores de su categoría, en el primer quintil, durante 2013, 2014, 2015 y 2016. A tres años, registra un dato de volatilidad de 11,58% y de

,10,25% a un año. En este último periodo, su Sharpe es de 0,20 y su tracking error, respecto al índice de su categoría, de 3,59%. La suscripción del fondo requiere una aportación mínima de 5.000 euros aplicando a sus suscriptores una comisión fija de 1,50% y hasta 0,15% de comisión de depósito.

El equipo gestor cree que los factores que han apoyado el tipo de activo en que invierte el fondo desde febrero se mantienen. Ha habido, asimismo, señales de estabilización en el crecimiento de los mercados emergentes con indicadores como el comercio global, las posiciones en la balanza de pagos y los índices de compras de gestores apuntando una ampliación del diferencial entre el crecimiento de mercados emergentes y desarrollados durante el año. Los factores técnicos continúan apoyando las emisiones de renta fija emergente, con un volumen de emisiones inferior al esperado y la continuidad en los flujos de entrada en este activo.

Sin embargo, considerando el ritmo y escala de la recuperación hasta ahora, creen que debería esperarse una cierta consolidación, que podría producirse a corto plazo por un retroceso en la cotización de las materias primas y una apreciación del dólar. Aunque podría argumentarse que las tendencias estaciónales no son un buen augurio para los mercados emergentes durante mayo y junio.

Mientras tanto, mantienen una visión positiva sobre el tipo de activo a medio plazo, aunque son algo más cautos en el corto plazo, por lo que han reducido algo el riesgo, especialmente en áreas que ya han tenido una recuperación importante, como es el caso de las divisas emergentes.

La combinación de factores macro y fundamentales para la selección de activos en la cartera de BNY Mellon Emerging Markets Corporate Debt le ha llevado a tener un excelente y sostenido comportamiento a lo largo de su historia, haciéndole merecedor de la calificación cinco estrellas de VDOS.

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