TRIBUNA de José Miguel Barros, product manager de Custodia Global y Soluciones de Tesorería, Securities Services BNP Paribas. Comentario patrocinado por Securities Services BNP Paribas.
Imaginen una cena de varios compañeros de nacionalidades diversas, siete comensales, siete nacionalidades diferentes. Durante la cena hablan mucho sobre las diferencias culturales entre sus propios países y lo poco en común que tienen en muchas ocasiones, sin embargo, de repente se dan cuenta de que todos tienen algo en común: Birkenstock. Esta marca de zapatillas se ha puesto de moda en toda Europa y la compañía ha protagonizado una de las IPO más importantes del año, debutando en la bolsa de Nueva York. Esta coincidencia hace que encuentren similitudes entre todos y les hace entender que al fin al cabo no son tan diferentes. A partir de ese momento, todos se sienten un poco más cerca los unos de los otros.
A veces no nos damos cuenta de que la mayoría de nosotros, compartimos las mismas inquietudes y tenemos problemas parecidos en un mundo tan globalizado. En este sentido, la evolución de la economía y de los mercados es algo que nos afecta a todos independientemente de la parte del mundo donde nos encontremos. Si nos centramos en la actualidad económica, hay algo que está aún más de moda y más globalizado que las zapatillas germanas: la inflación. La inestabilidad geopolítica y económica fueron la principal causa de la subida de la inflación y la consecuencia principal derivada de ella son las subidas de los tipos de interés llevadas a cabo por los principales bancos centrales.
Es por ello que la gestión del riesgo y la gestión de la liquidez han sido una de las estrellas de este año. Además, en 2024, según las noticias que nos llegan de los bancos centrales, la inflación sigue lejos del objetivo del 2% y por lo tanto los tipos de interés se van a mantener altos más tiempo de lo esperado.
Teniendo en cuenta lo anterior, quiero hablaros de CLS (Continuous Linked Settlement). Una institución algo desconocida pese a su utilidad que surgió de la unión de una veintena de instituciones financieras entre las que BNP Paribas fue miembro fundador a principios de los 2000 para dar respuesta al riesgo de contrapartida en el momento de liquidar una operación de divisas. La idea surgió tras un famoso incidente en 1974 cuando la caída de un banco dio como resultado que algunas transacciones de Forex no llegaran a liquidar y que, pese a que las contrapartidas ya habían enviado sus divisas, estas nunca llegaron a recibir la contraprestación. Este suceso presentó un precedente peligroso y se empezó a trabajar en encontrar una solución para evitar que algo similar volviera a ocurrir. De nuevo, recurrimos a la unión. No obstante, se tardó un poco en encontrar esta solución, ya que CLS se fue desarrollando durante varias décadas hasta que finalmente fue lanzado en 2002. Nadie dijo que fuera fácil.
Para entender mejor cómo funciona CLS pongo un pequeño ejemplo. Imaginen que un banco estadounidense quiere vender 150 millones de yenes a un banco japonés, a cambio de un millón de dólares. En el mismo día que el banco estadounidense realiza la operación, los dólares llegan a su destino, Tokio, durante el día. Cuando esta entrega se completa, el mercado en Estados unidos ya está cerrado. Podrían pasar ahora hasta doce o trece horas antes de que el pago del millón de dólares se reciba en New York. Y como ya hemos visto en otras ocasiones, durante este tiempo pueden pasar muchos eventos que afecten al banco japonés. Si algo llegara a ocurrir, los americanos nunca recibirían sus dólares y tampoco recuperarían sus yenes.
CLS soluciona este problema de una forma sencilla situándose entre las dos contrapartidas y esperando a recibir los fondos de ambas instituciones para proceder a entregar las divisas correspondientemente. Es decir, siguiendo nuestro ejemplo anterior, los yenes enviados por el banco estadounidense nunca hubieran llegado al banco japonés si no que se hubieran quedado retenidos en CLS, por lo que, si esta institución tuviera algún problema y no pudiera entregar los dólares, los yenes serían devueltos al banco estadounidense. Con esto se evita el riesgo de contrapartida ya que los participantes en la operación han hecho sus pagos y han recibido los fondos a través de un tercero. El riesgo operacional también se reduce ya que el sistema está totalmente automatizado y además se puede identificar inmediatamente cualquier discrepancia con la contrapartida ya que permite monitorizar el proceso en tiempo real.
Desde su creación, CLS no ha parado de crecer y cada vez es más relevante porque tiene aún más ventajas. Además de eliminar el riesgo de contrapartida y el riesgo operacional, otra característica muy importante de CLS es que netea las operaciones de forma multilateral permitiendo una reducción de los desembolsos de aproximadamente el 90% cuando se realizan operaciones de Forex a través de su sistema, mejorando y optimizando significativamente la eficiencia de la tesorería; lo cual, en un entorno de tipos positivos como el que nos encontramos, es crucial. Teniendo en cuenta un mundo tan globalizado, pero a la vez con tantas diferencias culturales, es importante encontrar soluciones que nos ayuden a protegernos en momentos de dificultad contra aquello que nos afecta a todos. Ponernos de acuerdo es esencial en cualquier ámbito de la vida ya sea gracias a unas simples zapatillas o en algo un poco más sofisticado como CLS. La unión hace la fuerza.