Las tres vías con las que el profesional financiero puede avanzar hacia un mundo sostenible

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Luis Buceta yMatt Orsagh. Firma: Cedida (CFA)

TRIBUNA escrita por Matt Orsagh, CFA, es Director sénior de Política de Mercados de Capital en CFA Institute y Luis Buceta, CFA, es Vice Presidente de CFA Society Spain en el marco de Visión de Fondo de un profesional CFA.

Para poder avanzar hacia un futuro sostenible, los profesionales de la gestión de inversión deben focalizarse en tres componentes clave: datos, estándares y habilidades.

En la actualidad existe en el mundo un gran número de gestores profesionales de la inversión buscando invertir capital. Su función es asignar ese capital de manera eficiente a los proyectos que brinden el mayor rendimiento para los inversores, teniendo siempre en cuenta los diversos riesgos involucrados. El cambio climático se ubica como uno de esos riesgos. Un riesgo que está creciendo cada vez más en importancia y materialidad y los gestores de inversiones no deben ignorarlo.

Evaluación de los riesgos con datos

Desde la última cumbre COP26 celebrada en Glasgow, el impulso global para abordar la crisis climática está ganando cada vez más tracción. Los reguladores empujan a las empresas a tomar medidas y pasar a la acción. Por su parte el sector privado está mostrando la voluntad de desempeñar un papel protagonista, y quizás lo más importante para los servicios financieros, los inversores finales demandan una acción coordinada.

Sin embargo, la infraestructura financiera debe existir para permitir que los profesionales de la gestión de activos asignen el capital de manera eficiente. Para lograrlo se necesita disponer de un sistema transparente de datos, que sean comparables y tengan la calidad suficiente para permitir evaluar adecuadamente el riesgo que presentan los factores ambientales, junto con los problemas sociales y de gobernanza; sin embargo, estos datos siguen siendo difusos.

El trabajo de TCFD (Grupo de Trabajo sobre Divulgaciones Financieras Relacionadas con el Clima), IFRS (Normas Internacionales de Información Financiera) y SASB (Consejo de Normas de Contabilidad Sostenible) para permitir que estos datos estén disponibles en todos los ámbitos, y el recientemente lanzado Consejo de Normas Internacionales de Sostenibilidad (ISSB), es sin duda un paso en la dirección correcta.

La necesidad de disponer de estándares ESG

Además de datos, observamos la existencia de dos carencias adicionales en el mercado. Los productos de inversión a menudo se promocionan como inversiones "verdes", pero careciendo de una declaración nítida de sus objetivos, una descripción del proceso de inversión o un resumen de las actividades de gestión. Nuestro objetivo es eliminar este "lavado verde" con los Estándares Globales de Divulgación ESG para Productos de Inversión recientemente publicados por nuestra organización. Se trata de estándares voluntarios diseñados para permitir que los inversores, consultores, asesores y distribuidores comprendan, comparen y evalúen mejor los productos de inversión ESG.

La importancia de las habilidades prácticas

Además de los estándares, los profesionales de la inversión necesitan dominar habilidades prácticas para entender las divulgaciones corporativas de ESG, evaluarlas de manera efectiva y comunicarlas a sus clientes. Nuestra investigación ha demostrado que, si bien siete de cada 10 profesionales de la inversión ahora usan datos ESG, solo el 11 % confía en que está adecuadamente formado para comprenderlos.

Lo que se necesita es una masa crítica de profesionales de la inversión que dominen el idioma de la inversión ESG y que no solo puedan entender las divulgaciones, sino también definir y hacer las preguntas correctas a los emisores corporativos y asesorar correctamente a los inversores. Y es aquí es donde los Certificados en ESG Investing ayudan a llenar el vacío existente de las necesarias habilidades con formación en conocimientos básicos sobre los conceptos de E, S y G, y su proceso de integración en el análisis financiero fundamental.

Con la unión de estos tres aspectos clave, junto con los compromisos de los líderes de la industria y los gobiernos, podemos incentivar, habilitar y escalar el papel que pueden desempeñar las finanzas en la transición hacia un mundo más sostenible.