Los emergentes miran la inflación desde el retrovisor

Kamil Molendys, Unsplash

En los últimos meses, mucho se ha comentado sobre el ascenso de la inflación en los mercados. La escalada de precios de las materias primas en su conjunto ha sido la causa, ya que estos productos tienen un mayor peso en los índices de inflación de los países emergentes que en los de las economías desarrolladas. El problema está sobre la mesa y es real. Pero no es menos real que las autoridades monetarias de dichas economías han realizado un importante esfuerzo en los últimos meses por frenar esas presiones. En muchos casos, como China o Brasil, las presiones inflacionistas ya no son una amenaza tan grande.

La contención del aumento de precios ha tenido su reflejo en los mercados. Durante el otoño y la primera parte del invierno, los temores inflacionistas mantuvieron a los inversores alejados de la renta variable emergente. Desde mediados de febrero, sin embargo, las tornas se han dado la vuelta y los emergentes han retomado el liderazgo bursátil. Aunque aún quedan algunos flecos en la batalla contra la inflación, los mercados han descontado ya en gran medida el asunto y se centran ahora en la sólida historia de crecimiento de estos países.

Esperamos interesantes y atractivas tasas de crecimiento para los emergentes este año. Creemos que su crecimiento podría duplicar al de las economías desarrolladas en su conjunto. Estamos sobreponderados en los grandes países emergentes, a excepción de la India, más rezagada en la contención de la inflación, que podría estar alrededor del 7%. Sin embargo, aún ahí, la más reciente decisión del banco central apunta a un compromiso más fuerte en la lucha contra la inflación

México es otro de los mercados en los que vemos oportunidades. El país está en una posición privilegiada con respecto a sus vecinos emergentes, debido a que las expectativas de la inflación en ese país ya van a la baja. Por otra parte, las políticas de endurecimiento de la disciplina fiscal implementadas en 2009 por su Banco Central sentaron las bases para altas e interesantes tasas de crecimiento. En 2010, México creció un 5,5% y para este año esperamos una expansión entre el 4,5 y el 5%.

En todos estos mercados, nos decantamos por inversiones más ligadas a la demanda local o a aquella de otros países emergentes, ante su mayor fortaleza económica. Sectores ligados al consumo tienen excelentes perspectivas, ante el aumento de la demanda por parte de la población de estos mercados y la fortaleza de las exportaciones a mercados vecinos.