Modelización financiera: nuevas habilidades que demanda el sector financiero

Paula Gómez Medina (Modelandum)
Foto cedida

El valor añadido que ofrece un modelo financiero viene derivado de dos factores: en primer lugar, la flexibilidad, es decir, que cualquier hipótesis se pueda modificar y, en segundo término, la posibilidad de generar diferentes escenarios dada la incertidumbre que conlleva proyectar a futuro. Las empresas exigen -cada vez más - un nivel alto de modelización, fundamentalmente porque en un entorno financiero, sobre todo en inversiones y gestión de activos, se pasa un elevado número de horas construyendo y actualizando hojas de cálculo. Con el dominio de la modelización se consiguen importantes aumentos de productividad en un equipo y, por supuesto, un apoyo adicional para la toma de decisiones.

La construcción de un modelo financiero es relativamente sencilla, pero requiere un enfoque sistemático para que tenga una estructura ordenada y permita minimizar los errores. Para ser un experto en modelizacion financiera hay que combinar diferentes habilidades: dominio de contabilidad, finanzas, Excel y diseño gráfico. ¿Para qué vale?

En un entorno de inversión, la modelización financiera se utiliza generalmente para proyectar los estados financieros de una empresa y facilitar cualquier toma de decisiones que tienen un impacto financiero. Las aplicaciones concretas de un modelo financiero son muy amplias. Una de ellas es la valoración de una compañía, que se puede hacer por métodos de comparación, así como basándose en el  descuento de flujos de caja, que consiste en hacer una estimación de la caja que va a general esta compañía a futuro y, después descontar ese flujo futuro al equivalente a fecha de hoy, utilizando una tasa de descuento que refleje la probabilidad de que esos flujos se generen o no. Por ejemplo, en una start up, el riesgo será mayor que en una empresa establecida.

El modelo financiero que se construye para valorar la empresa consiste en hacer una proyección de los estados financieros, dónde se estiman las partidas fundamentales operativas, es decir, ventas, costes, impuestos, e inversiones en activos fijos; junto con los días medios de cobro y pago de cada una de ellas; para poder estimar la capacidad de generación de caja a futuro de manera indefinida. Una vez obtenida esta cifra, calculamos su valor a fecha de hoy, lo que nos daría el valor estimado de la empresa. Todos los métodos tienen sus ventajas y sus inconvenientes, realmente hay un precio, y muchas valoraciones, y es recomendable utilizar varios métodos para obtener un rango de valoración.

Otra aplicación de cómo la modelizacion es ejemplo para determinar estructuras financieras

La estructura financiera, en el sentido de estructura de capital, es muy importante para una empresa porque es necesario satisfacer las necesidades de financiación de la empresa y las de los prestamistas y accionistas.  La estructura de capital se compone a grandes rasgos de deuda y de equity. La proporción de la cantidad de deuda y/o capital que tiene una empresa, viene dada también por el sector, la fase, y el estado en el que se encuentra la empresa.

El modelo financiero que se construye para analizar la estructura de capital de una empresa, consiste en hacer una proyección de los estados financieros, dónde se estiman las partidas fundamentales operativas, es decir, ventas, costes, impuestos, e inversiones en activos fijos; junto con los días medios de cobro y pago de cada una de ellas; para poder estimar la capacidad de generación de caja a futuro de manera indefinida.

Una vez llegado a este punto, hay que estimar el pago de intereses, amortización de deuda, dividendos y cualquier otro gasto financiero, para entender cuál es la capacidad de repago de la empresa, y evitar que esté excesivamente endeudada. Para esto, normalmente el financiador fija unos ratios, denominados covenants, que la empresa debe cumplir rigurosamente. Por otro lado, el inversor en el capital de la empresa tendrá que analizar si una vez satisfechas las necesidades de repago de la deuda, queda suficiente dinero para generar dividendos, o simplemente para que la empresa tenga suficiente liquidez para continuar en el mercado.

El modelo financiero permite ver diferentes escenarios de financiación, ayuda a tomar una decisión. Puede que se afronten diferentes escenarios de financiación, combinados con diversas expectativas de crecimiento e inversión y determinar así la  estructura más idónea.