¿Pueden las boutiques sacarle de la crisis?

La llegada de gestoras independientes, un soplo de aire fresco para el mercado de fondos español. Durante un reciente viaje de compras en el sofisticado distrito parisino de Saint-Germain-des-Prés, recordé por qué las boutiques son tan sugerentes: tan pronto como entras en una tienda elegantemente decorada y te invitan a disfrutar de un servicio totalmente personalizado, te sientes muy privilegiado. Muchas firmas de inversión pequeñas también reclaman la calificación de boutiques, pero, a mi juicio, el factor predominante no es el tamaño, sino la combinación de un conjunto único de características y una mentalidad muy específica. Una verdadera firma boutique se asienta sobre tres pilares: independencia, espíritu emprendedor y experiencia.

La independencia es importante para que las decisiones de inversión sean verdaderamente autónomas y para evitar cualquier conflicto de intereses entre la producción y la distribución. Un empresario invierte su propio capital en la firma y sus productos y, básicamente, invita a terceros a coinvertir en una idea y una visión tan firmes que dedica todos sus esfuerzos a perseguirlas. Pero la característica más importante de una gestora boutique es su alto nivel de experiencia. Tienen que estar especializadas y tienen que ser líderes en su campo, o no podrán sobrevivir. Las gestoras boutique también deben tener una gran confianza en lo que hacen y en cómo lo hacen, pues renuncian a las ventajas potenciales que se derivan de un modelo de negocio diversificado.

Intuitivamente, tiene sentido acudir a un especialista cuando se demanda un servicio no convencional. El Corte Inglés puede valer si lo que quiere es su habitual escapada de Semana Santa a Cancún, pero para planificar un viaje al Hindu Kush para observar aves, seguramente te decantarías por una agencia especializada. Esto mismo puede aplicarse a la inversión. Y, por supuesto, aunque las boutiques financieras estamos a años luz de las extravagancias del mundo de la moda, compartimos con ese mundo la pasión de crear y el sentido de misión.