Johannes Hesche, responsable de Gestión Cualitativa de Carteras, expone el caso práctico de Visa como ejemplo de compañía fiable en momentos turbulentos del contexto económico. Comentario patrocinado por ACATIS Investments.
TRIBUNA de Johannes Hesche, responsable de Gestión Cualitativa de Carteras, ACATIS Investments. Comentario patrocinado por ACATIS Investments.
Con las elecciones estadounidenses a nuestras espaldas y las próximas elecciones en la mayor economía de Europa por delante, a veces es fácil perderse en pensamientos a corto plazo y perder de vista los objetivos de inversión a largo plazo. Los temas de inversión impulsados por la política pueden perder fuerza con la misma rapidez con la que la ganaron. Por eso no nos gusta centrarnos en ellos, sino dedicarnos e invertir en máquinas de capitalización a largo plazo, como Visa.
Visa: una empresa de alta calidad y por qué invertimos en ella
Cada día, millones de personas de todo el mundo deslizan, tocan o hacen clic con Visa. Ya sea comprando alimentos, comprando por Internet, reservando unas vacaciones o compartiendo la cuenta con los amigos, Visa es la fuerza invisible que impulsa estas transacciones. Es una empresa con la que nos encontramos a diario, pero su modelo de negocio es tan eficiente como poderoso. Visa no es una empresa ordinaria: es un líder mundial con una base sólida como una roca, un crecimiento fabuloso y con uno de los fosos competitivos más fuertes que hemos visto. Exponemos a continuación por qué hemos invertido en Visa y por qué creemos que es una empresa de alta calidad que seguirá prosperando.
Fortaleza financiera: rentabilidad que habla por sí sola
Las finanzas de Visa son la columna vertebral de su calidad. En el año fiscal 2024, Visa registró un margen de beneficio neto del 55%, frente al 52% del año anterior. Así es: más de la mitad de cada dólar que Visa gana fluye directamente a su cuenta de resultados. Con un margen de beneficio bruto de casi el 98% y un margen operativo de casi el 67%, la capacidad de Visa para convertir ingresos en beneficios es prácticamente inigualable. Estas cifras son las que distinguen a las empresas de alta calidad; hablan del poder de fijación de precios, la eficiencia de costes y la escala operativa de Visa.
Lo que es aún más convincente es el crecimiento constante de los ingresos de Visa. En 2024, Visa obtuvo unos ingresos de 35.900 millones de dólares, lo que supone un aumento del 10% respecto al año anterior. Sus ingresos en el cuarto trimestre alcanzaron los 9.600 millones de dólares, un 12% más que el año anterior. Este crecimiento constante, a pesar de encontrarse en un sector altamente competitivo, demuestra la resistencia y adaptabilidad de Visa. Y no se detiene ahí: Visa generó 4.730 millones de dólares en flujos de caja libre en el trimestre más reciente, lo que le da flexibilidad para reinvertir en crecimiento, recomprar acciones y pagar dividendos. Este tipo de generación de efectivo es la base de la fortaleza financiera de Visa y es una razón clave por la que creemos que Visa está hecha para durar.
La ventaja competitiva de Visa: la 'red invisible' en la que confiamos
El negocio de Visa tiene un poderoso foso competitivo, poco frecuente e increíblemente difícil de replicar. Piense en cada vez que utiliza su tarjeta Visa, ya sea en línea o en persona. Esa experiencia fluida está respaldada por la capacidad de Visa para procesar la asombrosa cifra de 65.000 transacciones por segundo. Pocas empresas se acercan a esta capacidad tecnológica. No se trata sólo de velocidad, se trata de fiabilidad. El hecho de que tantos de nosotros podamos utilizar Visa en millones de comercios, aplicaciones y sitios web con total confianza es un testimonio de la infraestructura de Visa.
Esta 'red invisible' de Visa es una de sus mayores ventajas. Visa ha creado una marca mundialmente reconocida que inspira confianza y lealtad. Tanto para las empresas como para los consumidores, no aceptar Visa sería todo un reto. Su red establecida y su increíble base de usuarios crearían inmensos costes de oportunidad para los comercios... la fortaleza de Visa en la prevención del fraude, respaldada por sofisticados modelos de control de riesgos, añade una capa adicional de protección que resulta crucial en la actual era digital. Esta combinación de fortaleza de marca, tecnología y confianza del cliente constituye el foso económico de Visa y es una de las principales razones por las que confiamos en nuestra inversión.
Gestión cualificada y compromiso con los accionistas
El equipo directivo de Visa no sólo impulsa el crecimiento, sino que también está comprometido con la creación de valor para los accionistas. Las continuas recompras de acciones y adquisiciones de Visa (como la reciente compra de Featurespace, una empresa de protección de pagos basada en IA) demuestran el enfoque estratégico de la dirección respecto a la asignación de capital y la inversión en servicios de valor añadido. No sólo están recompensando a los accionistas, sino también preparando a Visa para el crecimiento futuro, con un fuerte enfoque en la innovación y la seguridad.
Potencial de crecimiento: nuevos mercados y el futuro sin efectivo
La historia de crecimiento de Visa está lejos de haber terminado. Con el auge del pago digital, Visa se está expandiendo en los espacios de pago de negocio a negocio (B2B) y de negocio a consumidor (B2C), ofreciendo nuevos servicios como la Plataforma de Activos Tokenizados de Visa y el Centro de Soluciones Comerciales de Visa. Estas innovaciones abren las puertas a nuevas fuentes de ingresos, permitiendo a Visa aprovechar el auge de la economía digital y sin efectivo.
Estabilidad, rentabilidad constante y competencia
La estabilidad de Visa y su compromiso con la rentabilidad para el accionista aumentan su atractivo. Con 16 años consecutivos de incremento del dividendo, Visa ofrece un crecimiento fiable de los ingresos junto con la revalorización de su acción. Su beneficio por acción (BPA) y el crecimiento de sus ingresos netos demuestran aún más la estabilidad de Visa, reflejando un negocio que puede generar beneficios incluso en tiempos inciertos. Para nosotros, la combinación de crecimiento e ingresos de Visa la convierte en una inversión única en el sector financiero, que combina la estabilidad de una empresa madura con el potencial de crecimiento de una empresa innovadora. Solo igualada por Mastercard.
Conclusión: Visa, una empresa de alta calidad, construida para durar
Puede parecer que Visa tiene una valoración elevada, pero creemos que está justificada. Su notable rentabilidad, su sólido foso competitivo, su hábil gestión y sus iniciativas de crecimiento la convierten en una inversión de alta calidad. Visa se ha posicionado como líder de la economía sin efectivo, respaldada por una marca y una infraestructura tecnológica que sus competidores luchan por igualar.
En resumen, Visa es algo más que una red de pagos: es una marca de confianza, una potencia tecnológica y una empresa disciplinada centrada en ofrecer valor a largo plazo. Gracias a su solidez financiera, su ventaja competitiva y su visión de futuro, Visa está bien preparada para prosperar en la era digital. Por eso hemos invertido en Visa, seguros de que no sólo es una empresa de alta calidad, sino también una empresa con la resistencia y la innovación necesarias para seguir liderando el sector en los años venideros.