Chris Iggo, CIO de AXA IM Core y presidente del Investment Institute de AXA IM, explica por qué el inicio del ciclo de recortes por parte de la Fed debería ser una buena noticia para los inversores de ETF, en vistas de un mayor respaldo a los retornos de la renta fija y variable. Comentario patrocinado por AXA Investment Managers.
TRIBUNA de Chris Iggo, presidente del AXA IM Investment Institute y CIO de AXA IM Core. Comentario patrocinado por AXA Investment Partners.
La Reserva Federal (Fed) inyectó una nueva ola de alegría a los mercados con su primer recorte de tipos en más de cuatro años. En su reunión del 18 de septiembre, los responsables políticos rebajaron el tipo de referencia 50 pb, situándolo en una horquilla de entre el 4,75% y el 5,0%. El resumen trimestral de las proyecciones económicas de la Fed, publicado junto a la reunión, aumentó aún más el estado de ánimo, ya que mostró que la Fed espera, tras la atenuación de las presiones inflacionistas, otros 50 pb de recortes este año y 100 pb de recortes en 2025.
Eran claramente las noticias que esperaban los mercados, ya que las acciones estadounidenses se dispararon hasta máximos históricos. El índice estadounidense de blue chips S&P 500 cerró en su nivel más alto desde julio, el Dow Jones Industrial Average terminó por encima de los 42.000 por primera vez y el tecnológico Nasdaq también obtuvo ganancias(1). Ha sido una buena noticia para las exposiciones de los ETF a Estados Unidos en todas las clases de activos, pero a los inversores aún les queda mucho por sopesar en los próximos meses.
Los mercados siguen su curso
A pesar de la alegría del mercado, no ha sido un camino fácil para los inversores en ETFs últimamente, ya que, en agosto, un mes que suele ser tranquilo, se registró un repunte de la volatilidad, en parte como respuesta a los datos del mercado laboral. Sin embargo, tanto los mercados de renta variable como los de crédito repuntaron rápidamente, mientras que los indicadores de riesgo (como el VIX o el llamado índice del miedo) volvieron rápidamente a sus niveles más bajos, más favorables. En general, la caída no fue tan grave como para descarrilar la sólida rentabilidad de los mercados estadounidenses en lo que va de año, donde el S&P 500 y el Nasdaq cuentan con un retorno total del 21%(2).
De cara al futuro, los mercados sugieren que nos dirigimos hacia un tipo de los fondos federales del 3%. Esta senda está guiada por unos datos económicos más débiles y el lento retorno de la inflación hacia los objetivos de los bancos centrales. Se trata de una buena noticia para los inversores en ETF, ya que los retornos de la renta fija y la renta variable se verán respaldados por un dinero más fácil, lo que también ofrece cierta garantía de que una ralentización económica no se convierta en una recesión.
No pueden descartarse episodios adicionales de volatilidad del mercado en los próximos meses, dada la sensibilidad del mercado a los datos económicos. Y la volatilidad bien podría deberse a las elecciones presidenciales estadounidenses y sus consecuencias, así como a los actuales acontecimientos geopolíticos. Ciertamente, una victoria de Donald Trump, dada su agenda política (una mezcla de proteccionismo y recortes de impuestos), podría resultar inquietante tanto para el crecimiento como para la inflación. Una victoria de Kamala Harris probablemente resultaría menos perturbadora.
Última vuelta de 2024
Por ahora, la Fed ha iniciado su ciclo de recortes de tipos de interés (tras los movimientos de otros bancos centrales) y los beneficios empresariales del segundo trimestre cumplieron en gran medida las expectativas de crecimiento. Los sólidos retornos de las exposiciones a ETF de renta variable y renta fija podrían mantenerse hasta finales de 2024. El rendimiento de la renta fija sigue siendo bastante interesante y debería serlo más que el efectivo en los próximos meses, mientras que esperamos que las acciones de crecimiento puedan liderar el camino de la renta variable, como lo han hecho durante todo el año.
Es muy probable que las estrategias de ETF de bonos de alto rendimiento (high yield) y otros ETFs de renta fija de corta duración ofrezcan la senda de menor riesgo para mantener retornos positivos en el último semestre del año, y los bonos de high yield estadounidenses siguen siendo una de nuestras clases de activos preferidas hasta finales de año.
Fuentes y notas:
1 Wall Street hits all-time highs after Federal Reserve’s interest rate cut | Business | The Guardian.
2 FactSet, datos a 19 de septiembre de 2024.