¿Qué pueden hacer los inversores para abordar la contaminación por plásticos?

Frima: cedidas (BMO Global AM).

TRIBUNA de Marcus Wilert, vicepresidente, equipo de Inversión Responsable, y Jamie Jenkins, director gerente y codirector de Renta Variable Global, BMO GAM. Comentario patrocinado por BMO Global AM.

Nuestro modelo económico lineal de ‘hacer, usar, tirar’ es tremendamente insostenible y genera enormes cantidades de residuos perjudiciales para las personas y para el planeta. Nuestra adicción a los plásticos desechables de un solo uso es una cuestión medioambiental particularmente apremiante que debe abordarse con urgencia. Aunque el plástico es un recurso útil y valioso, la contaminación que genera es dañina e innecesaria: de los 9.200 millones de toneladas de plástico fabricados a lo largo de la historia, casi 7.000 son residuos... y un 91% de ellos no se han reciclado nunca. Es evidente que los gobiernos, las empresas y los inversores deben intentar encontrar una solución sostenible.

La contaminación por plásticos amenaza los océanos

Nuestros océanos albergan la mayoría de la biodiversidad de la Tierra, regulan el clima y son fuente de alimento para miles de millones de personas. También son importantes para la economía, ya que generan 2,5 billones de dólares de valor económico al año y se prevé que, en 2030, unos 40 millones de personas trabajen en empleos relacionados con los océanos. El Objetivo de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas (ODS) 14 - Vida submarina es el que está más directamente ligado a la salud de los océanos, pero hay más, desde el hambre cero hasta la lucha contra el cambio climático. Sin embargo, este valioso recurso está en crisis a causa de la actividad humana, en gran medida como consecuencia de la contaminación por plásticos:

  • Más de ocho millones de toneladas de plástico acaban en el mar cada año.
  • La isla de basura bautizada como Great Pacific Garbage Patch, cuyo tamaño triplica el de Francia, está formada casi enteramente por microplásticos.
  • Si no tomamos medidas, en 2050 podría haber más plástico que peces en el mar.

Para reducir la cantidad de residuos que generamos, debemos superar la mentalidad del ‘hacer, usar, tirar’ y adoptar un modelo de economía circular, restaurativo y regenerativo por defecto, en el que los residuos se eliminen y los recursos circulen por un circuito cerrado. En lo que se refiere al plástico, crear una economía circular implica los siguientes tres pasos:

  1. Eliminar el plástico que no necesitamos (por ejemplo, evitando el uso excesivo de embalajes de plástico).
  2. Innovar para garantizar que el plástico que sí necesitamos es reutilizable, reciclable o compostable.
  3. Hacer circular el plástico que usamos para que se quede en la economía y no acabe en la naturaleza.

Colaborar con empresas: abordar la contaminación

En BMO Global Asset Management somos conscientes de la función que desempeñamos en la lucha contra la contaminación por plásticos y estamos comprometidos con este esfuerzo global. Somos signatarios del manifiesto que aboga por un tratado de las Naciones Unidas para frenar la contaminación por plásticos, en el que solicitamos que los Estados miembros de la ONU se comprometan a negociar urgentemente un tratado de este tipo que garantice una respuesta internacional coordinada frente a esta crisis.

Por otra parte, usamos nuestra influencia como inversores para animar a las empresas a adaptar sus prácticas de negocio con el objetivo de reducir la contaminación por plásticos. En concreto, le pedimos a las empresas que reduzcan el volumen de plásticos de usar y tirar, que mejoren la reciclabilidad del plástico, que inviertan en el rediseño de los envases y en el uso de nuevos materiales, que adopten modelos de economía circular y que mejoren sus infraestructuras de reciclaje.

Una de las empresas con las que colaboramos es Vitasoy International Holdings, una empresa de alimentación y bebidas que opera en el sector de consumo básico, principalmente en Asia. Vitasoy comercializa una serie de productos (entre los que destaca la leche de soja) en 30 mercados y sus ingresos están ligados al ODS 2.1: poner fin al hambre y asegurar el acceso de todas las personas a una alimentación sana, nutritiva y suficiente. Tras haber animado a la empresa a potenciar el uso de envases reciclables, eliminar los plásticos de un solo uso e invertir en sus infraestructuras locales de gestión de residuos, nos complace haber alcanzado varios hitos en nuestros objetivos de activismo accionarial (engagement).

Vitasoy ha mejorado sus procesos para reducir el impacto medioambiental de sus envases, lo que incluye realizar una evaluación del ciclo de vida del plástico, el cristal y el cartón que emplea en sus operaciones en China continental. También ha rediseñado algunas de sus botellas de plástico reciclable para hacerlas más ligeras, lo que le permitió ahorrar 90 toneladas de plástico el año pasado.

En general, la empresa se ha mostrado receptiva a nuestras sugerencias sobre este tema y, aunque el diálogo continúa, estos resultados demuestran lo que puede conseguirse cuando todas las partes implicadas trabajan conjuntamente.