Schroders: cómo diversificar nuestra cartera de renta fija en 2021

Cedida por Schroders

TRIBUNA de Inés del Molino, directora de Cuentas, Schroders. Comentario patrocinado por Schroders.

Sin duda, 2020 ha sido un año excepcional. La llegada del COVID-19 ha puesto en jaque a todas las economías del planeta y ha obligado a los distintos gobiernos y bancos centrales a tomar medidas nunca antes planteadas para mantener a flote la salud económica global.

Superada ya la primera parte de esta crisis y con la vista puesta en el final del túnel gracias a las posibles vacunas, nos preguntamos qué estrategias de renta fija tienen o no suficiente interés para los inversores.

De estos temas hemos hablado en nuestro primer encuentro En 30 minutos, en el que Leonardo Fernández, director del Canal Intermediario; Borja Fernández, director de Cuentas; y yo, hemos intentado arrojar luz sobre algunos interrogantes del mercado de renta fija de cara a 2021.

¿Será la inflación un problema para las carteras?, ¿dónde podemos encontrar rentabilidad dentro de la renta fija emergente?, ¿qué riesgo asumimos al invertir en estas regiones?, ¿qué diferencia hay entre el alto rendimiento europeo y el americano? Todas estas cuestiones se responden en la primera edición de En 30 minutos.

¿Qué tiene esta crisis de distinto en términos de inflación?

Actualmente, desde Schroders creemos que existen tres factores de diferenciación con otras crisis pasadas. AdvertisementEn primer lugar, la magnitud de las inyecciones de dinero. Al compararlas con las de 2008 o con las de la Gran Depresión, las actuales son tres veces superiores a las del pasado. Además, en su mayoría estas inyecciones son ayudas fiscales, lo que se traduce en que los consumidores tienen más capital para gastar.

Por otro lado, los bancos centrales están dispuestos a asumir niveles de inflación más altos con el objetivo de expandir el ciclo. El nivel de inflación del 2% que tenemos en mente lo veremos rebasado, ya que durante crisis anteriores los gobiernos deshicieron su elevado endeudamiento gracias a un nivel de inflación mayor. Por tanto, creemos que en esta crisis se podría repetir.

Asimismo, a la hora de invertir, desde Schroders vemos que, en el caso de que haya inflación y los tipos de interés se mantengan en los niveles actuales, cualquier inversor que tenga bonos soberanos en su cartera, estará mejor posicionado si son bonos ligados a la inflación. En cambio, si la economía se sobrecalienta y los bancos centrales tienen que actuar para controlar la inflación y subir los tipos de interés, también estaremos bien posicionados porque lo que perderemos con los tipos de interés altos, lo podremos neutralizar o incluso ganar con la inflación.

Renta fija emergente: con el foco puesto en Asia

Cuando observamos el mercado emergente, debemos tener en cuenta que cada vez hay más emisiones de deuda en divisa local. Dentro de los mercados emergentes, Asia cuenta con países de elevado riesgo, como India o Indonesia, pero también con regiones AAA, como Singapur; también tiene economías más saneadas y sus divisas podrían verse favorecidas. Además, en conjunto, Asia representa el 50% del crecimiento a nivel mundial; incluso si hacemos zoom, China será el único país a nivel global que obtenga un crecimiento positivo en 2020.

Ese liderazgo no está reflejado en las carteras de los inversores y es un hecho que debería ir cambiando, ya que la calidad del mercado de renta fija de bonos soberanos está a la altura de los mercados desarrollados, no solo por su calidad, sino también por su rentabilidad. 

¿Qué nos ofrece el alto rendimiento en Europa?

Hoy en día, para las empresas estadounidenses una de las cosas más importantes a la hora de financiarse es saber cuánto les va a costar. En cambio, Europa tiene un mercado más conservador y defensivo, cuyas empresas dan una mayor relevancia al escalón de rating a la hora de endeudarse.

El mercado de alto rendimiento europeo se ha quedado más rezagado que otros tras la pandemia y, por lo tanto, tiene un mayor potencial de revalorización. Por otro lado, la tasa de impago en Estados Unidos se ha incrementado, mientras que en Europa ha permanecido prácticamente plana. El principal motivo es esa naturaleza más defensiva que tiene el crédito de alto rendimiento europeo y por su menor exposición a sectores más cíclicos o problemáticos que sí tiene el mercado americano.

Respecto a en qué momento nos encontramos para que la rentabilidad se equipare con el riesgo que estamos asumiendo, creemos que ahora mismo en el tramo BB, hay mucha dispersión. Algunas de las empresas cuyo rating se ha degradado por la pandemia siguen siendo, en términos fundamentales, grado de inversión y esto nos gusta mucho. Lo más importante es evaluar en términos de riesgo si nos compensa bajar del escalón de BBB al BB. Pues, por esa bajada a BB observamos que están pagando más que en el segmento de grado de inversión. Por último, esperamos que la situación económica se recupere durante los próximos meses, creando un entorno en el que el tramo de alto rendimiento suele hacerlo muy bien.

Si quieres conocer las perspectivas de Schroders para 2021 de todas las clases de activo, puedes encontrarlas aquí.