Seguridad cibernética: una tendencia de inversión creciente dentro del sector tecnológico

Howie-Li
Cedida

El sector tecnológico se ha caracterizado siempre por ser una incubadora de soluciones innovadoras. Sin embargo, ahora que la tecnología se ha ido incorporando a todas las industrias importantes, los inversores necesitan identificar nuevas oportunidades con potencial de crecimiento en un marco tecnológico más amplio.

La seguridad cibernética ha acaparado muchos titulares en los últimos meses.  Cada vez hay más conciencia del alcance de la piratería en Internet y de su impacto en distintas industrias. Los ataques cibernéticos amenazan gobiernos, empresas e individuos con daños financieros y de reputación cada día y a cada minuto. La vulnerabilidad a esta amenaza cibernética está aumentando a medida que más datos, nuevos sistemas y un mayor número de personas se conecta digitalmente.

Las empresas de seguridad cibernética se dedican a defender al mundo de los ataques cibernéticos. Sus productos y servicios están experimentando cada vez una mayor demanda, y el gasto en seguridad cibernética por parte de los gobiernos y las corporaciones está en constante aumento. Para los inversores, el crecimiento de estas empresas de seguridad cibernética puede ofrecer una oportunidad única de inversión.

Fuerte crecimiento en el sector de la seguridad cibernética

Para los inversores, las perspectivas de crecimiento del sector de la seguridad cibernética a escala mundial son convincentes. Desde 2009, los incidentes de seguridad cibernética han aumentado a una tasa de crecimiento interanual compuesta del 66%. Dado el crecimiento de esta amenaza, es probable que las empresas de seguridad cibernética experimenten una demanda continua y creciente de sus servicios para proteger a personas, empresas y gobiernos de los ataques.

La firma de investigación tecnológica Gartner, ya ha adelantado que, en 2018, más de la mitad de las organizaciones utilizará servicios de seguridad especializados en protección de datos y gestión de riesgos de infraestructuras de seguridad. Con el coste estimado de la delincuencia cibernética alcanzando los 400 millones de dólares, la necesidad de nuevas medidas preventivas contra este riesgo está más que justificada.

Estas cifras se confirman ante las predicciones de crecimiento para el conjunto del sector tecnológico. Los últimos informes sobre el mercado prevén que la industria mundial de la ciberseguridad crecerá a una tasa compuesta de anual de un 9,8%, hasta alcanzar los 170 millones de dólares en 2020.

Además, las empresas de seguridad cibernética se identifican cada vez más como un área clave para las operaciones de fusión y adquisición. Diversas empresas de tecnología y de defensa han comenzado a mostrar un interés creciente en ofrecer productos y servicios de seguridad cibernética. A menudo, puede ser difícil desarrollar orgánicamente nuevas ofertas y por lo tanto algunas empresas simplemente prefieren adquirir compañías con tecnologías ya experimentadas.

Invertir en la lucha contra el crimen cibernético

Hoy por hoy, los inversores pueden acceder al mercado europeo de la seguridad cibernética de dos formas: o bien directamente realizando un estudio previo y comprando acciones individuales, o bien adquiriendo  simplemente un solo fondo cotizado (ETF).

Si un inversor quiere una exposición diversificada y directa a las empresas de seguridad cibernética, tendrán que gastar cantidades significativas de tiempo para revisar sus activos y su dinero invertido para reequilibrar su inversión a intervalos regulares. Este ejercicio de revisión y reajuste asegura que se mantengan alineados con su objetivo de inversión general: contar con exposición amplia y equilibrada a las empresas de seguridad cibernética.

Por otro lado, los ETF que están diseñados para proporcionar una exposición equitativa y diversificada a las empresas de este sector, tienen un mecanismo de reequilibrio incorporado. El mismo permite a los inversores seguir la evolución de una cesta de empresas de seguridad cibernética, las cuales son seleccionadas mediante una metodología de reglas diversas. Asimismo están diversificadas según el subsector de la industria, el país y la capitalización de mercado.

Los ETF cotizan en las bolsas de valores y los inversores pueden, por tanto, adquirirlos con la misma facilidad con la que se adquiere cualquier acción sin tener que reequilibrar regularmente su cartera (junto con los costes de negociación asociados). Cuando se arma una cartera, se debe tener en cuenta que los ETFs son normalmente utilizados bajo la modalidad de “bloques de inversión”. Es por ello que un ETF sobre seguridad cibernética, que se destaca por su relativa simplicidad y flexibilidad, puede ser un buen instrumento de inversión para aquellos que busquen beneficiarse del crecimiento previsto en esta industria.

Con 42,8 millones de ataques cibernéticos registrados en 2014, es muy probable que la seguridad cibernética domine los titulares y los presupuestos de las empresas en un futuro próximo. Los inversores que buscan oportunidades con alto potencial de crecimiento dentro de su cartera de inversiones, pueden considerar sin duda a este sector como una oportunidad interesante.