Vincent Nichols explica por qué actualmente la innovación va más allá de la industria tecnológica propiamente dicha, afectando a casi todos los sectores y dando pie a ciertas oportunidades de crecimiento para los inversores. Comentario patrocinado por BNP Paribas Asset Management.
TRIBUNA de Vincent Nichols, Investment specialist del BNP Paribas Disruptive Technology. Comentario patrocinado por BNP Paribas Asset Management.
La tecnología disruptiva está cambiando fundamentalmente los sistemas industriales antiguos, al dar entrada a nuevos actores en el mercado y dejar fuera de juego a empresas consolidadas. Esta innovación va más allá de la industria tecnológica propiamente dicha, afectando a casi todos los sectores y dando pie a excitantes oportunidades de crecimiento para los inversores. Al mismo tiempo, la escala y el ritmo de esta disrupción están cambiando no solo los negocios, sino también el funcionamiento de las economías y las sociedades, con lo que requieren una gestión cuidadosa.
Reconfiguración digital del marco industrial tradicional
Se prevé que el gasto global en tecnología alcanzará los 4,7 billones de dólares en 2024, un 5,3% más que el año previo(1). Gran parte de este crecimiento del gasto se está dirigiendo a la inteligencia artificial (IA) generativa y al software, pero las empresas también invierten en innovación digital y verde, áreas que van más allá de las divisiones tecnológicas tradicionales.
Aunque las actuales ganancias bursátiles parecen concentrarse en la tecnología, muchos otros sectores están adoptando de manera creciente la innovación digital, liderada por la IA. Grupos manufactureros e industriales incorporan robótica, impresión 3D, mantenimiento predictivo y optimización logística en sus procesos, además de utilizar la IA para gestionar y monitorizar mejor sus cadenas de suministro. Por su parte, el sector financiero utiliza tecnología de pagos digitales, prevención de fraude y blockchain para reforzar y optimizar sus sistemas. Asimismo, la IA influye en casi todos los aspectos del sector médico, desde el desarrollo de fármacos hasta el tratamiento de pacientes.
La tecnología también presenta oportunidades considerables en temas sociales, como un mejor acceso a telecomunicaciones y una mayor igualdad educativa, con enfoques de aprendizaje más personalizados. Por otra parte, puede incluso ayudar a propiciar las eficiencias energéticas y de recursos necesarias para abordar el cambio climático.
Facilitadores tecnológicos
Los temas tecnológicos también experimentan un crecimiento significativo, sobre todo las tecnologías facilitadoras interrelacionadas que propician el crecimiento generalizado de la digitalización y la IA. La computación en la nube permite el uso eficiente de recursos informáticos, reduce el coste y la complejidad de arrancar un negocio y acelera el desarrollo de nuevas aplicaciones y la proliferación de nuevos productos y servicios. Los proveedores de servicios en la nube también podrían contribuir al desarrollo de sistemas de IA más grandes y potentes, ya que muchos de estos modelos funcionan en la nube.
Entrenar y mantener en funcionamiento los modelos de lenguaje de gran tamaño en los que se basa la IA generativa ha disparado la demanda de unidades de procesamiento gráfico (GPU), un componente innovador de ingeniería de semiconductores. A largo plazo, la demanda de chips también podría verse respaldada por otros mercados finales, como la automoción (donde el contenido electrónico aumenta y las existencias siguen siendo bajas) y los centros de datos (que respaldan las iniciativas de computación en la nube y de IA).
Al mismo tiempo, las aplicaciones de internet de las cosas (IdC) abarcan la seguridad y la automatización del hogar, la monitorización de la salud y de la condición física, la automatización de fábricas, el seguimiento de activos, el transporte público, las ciudades inteligentes y la medición del consumo de agua, gas y electricidad.
Aunque la IA está obligando a los inversores a redefinir nuestra visión de la tecnología, no todos los segmentos tecnológicos florecen por igual. En general, el gasto en comercio electrónico todavía se está normalizando tras la enorme subida de la demanda durante la pandemia, y el gasto en ordenadores personales y smartphones de gama baja ha sido relativamente moderado respecto a las tendencias históricas.
Innovaciones en ciberseguridad
Ahora que empresas de todos los sectores ven la transformación digital como un imperativo estratégico, la expectativa es que el mercado de la ciberseguridad crecerá a un ritmo significativo en los próximos años, debido a la amenaza creciente de ciberataques, violaciones de seguridad de datos y otras formas de delincuencia informática. Con el aumento esperado del coste anual de la ciberdelincuencia entre 2023 y 2028, se prevé que el gasto global en seguridad y gestión de riesgos crecerá más de un 14% este año y que alcanzará los 425.000 millones de dólares de aquí a 2030(2).
En un entorno de amenazas digitales cada vez más complicado, un informe de McKinsey sugiere que ahora es momento de innovar en la industria de la ciberseguridad, que deberá mejorar su tecnología de manera continua y reducir su complejidad. La consultora urge a las empresas del sector a priorizar las opciones de ciberseguridad en la nube, sobre todo para segmentos muy regulados, y a invertir más en automatización, IA e innovación en aprendizaje automático. Además, recomienda que las ofertas de seguridad informática se concentren en resultados, y no en tecnologías individuales(3).
La disrupción requiere una gestión cuidadosa
La capacidad de la tecnología para trastocar procesos existentes suele conducir a cambios tanto esperados como imprevistos. La historia nos enseña que las revoluciones industriales vienen a menudo acompañadas de un periodo de 'destrucción creadora', en la que puestos de trabajo se crean y se destruyen, empresas existentes son adelantadas por nuevos actores y surgen nuevas soluciones para viejos problemas. El impacto a corto plazo de esta disrupción puede ser profundo, para los inversores y para el conjunto de la sociedad. En el sector tecnológico ya hemos visto que el poder y la riqueza pueden concentrarse con gran rapidez en un puñado de líderes, y esta tendencia podría repetirse en el caso de otras innovaciones y tecnologías en el futuro.
La esfera política ya se está planteando cuestiones de propiedad de los datos y protección de la privacidad, así como la necesidad de restringir de manera más estricta el desarrollo de la IA. Las autoridades deberán encontrar el correcto equilibrio entre fomentar el desarrollo de nuevas tecnologías y mitigar algunos de los riesgos que conllevan. Con varias causas judiciales contra los gigantes tecnológicos en el horizonte y la perspectiva de nuevas leyes sobre la IA, este número de malabarismo refuerza la creciente necesidad de capacidades inversión específicas para asegurar que este tema cada vez más complejo se cubre desde todos los ángulos, y los inversores deberán seguirlo muy de cerca.
Abordar la tecnología disruptiva desde todos los ángulos
Nos hallamos en una era de inversión en la que clasificación tradicional del sector tecnológico se está difuminando, y en la que la innovación se ha extendido a numerosos sectores y países, una tendencia acelerada más si cabe por la IA. En tal entorno, creemos que los inversores deberían considerar un enfoque temático para capturar todo el espectro de oportunidades disponibles.
El BNP Paribas Disruptive Technology invierte en múltiples regiones y sectores, incluidos el sanitario, el tecnológico, la energía, el financiero, el industrial y el de consumo. Combinando motores de crecimiento secular (computación en la nube, inteligencia artificial, automatización y el internet de las cosas) con las tecnologías fundacionales que los hacen posibles, el equipo trata de identificar a las empresas que lideran o se benefician de la transformación digital, evitando al mismo tiempo a aquellas que no logran adaptarse o que se ven desintermediadas por el cambio.
Encontrar a estos ganadores podría ser rentable, pero será necesario realizar un análisis en profundidad y contar con amplios recursos para examinar los retos y oportunidades desde múltiples perspectivas.
Descubre como combinar perspectivas, puede crear oportunidades.
Fuentes y notas:
1 https://www.forrester.com/blogs/global-tech-spend-will-grow-5-3-in-2024/.
Aviso legal
Algunos artículos pueden contener lenguaje técnico. Por esta razón, pueden no ser adecuados para lectores sin experiencia profesional en inversiones. Todos los pareceres expresados en el presente documento son los del autor en la fecha de su publicación, se basan en la información disponible y podrían sufrir cambios sin previo aviso. Los equipos individuales de gestión podrían tener opiniones diferentes y tomar otras decisiones de inversión para distintos clientes. El presente documento no constituye una recomendación de inversión. El valor de las inversiones y de las rentas que generan podría tanto bajar como subir, y es posible que el inversor no recupere su desembolso inicial. Las rentabilidades obtenidas en el pasado no son garantía de rentabilidades futuras. Es probable que la inversión en mercados emergentes o en sectores especializados o restringidos esté sujeta a una volatilidad superior a la media debido a un alto grado de concentración, a una mayor incertidumbre al haber menos información disponible, a una liquidez más baja o a una mayor sensibilidad a cambios en las condiciones sociales, políticas, económicas y de mercado. Algunos mercados emergentes ofrecen menos seguridad que la mayoría de los mercados desarrollados internacionales. Por este motivo, los servicios de ejecución de operaciones, liquidación y conservación en nombre de los fondos que invierten en emergentes podrían conllevar un mayor riesgo. Los activos privados son oportunidades de inversión no disponibles a través de mercados cotizados como por ejemplo las bolsas de valores de renta variable. Permiten a los inversores beneficiarse directamente a temas de inversión a largo plazo y pueden brindarles acceso a sectores especializados como infraestructura, inmobiliario, private equity y otros alternativos difícilmente disponibles a través de medios tradicionales. No obstante, los activos no cotizados requieren un examen minucioso, pues tienden a tener niveles elevados de inversión mínima y pueden ser complejos e ilíquidos.