Todo depende del color del Sharpe con que se mire

El mundo de las ratios es fascinante. Con unas cuantas cifras se pueden llenar páginas y páginas de opiniones, sentimientos, perspectivas y actitudes hacia una compañía o un fondo de inversión. Casi más que el resultado de un partido de fútbol.

En teoría, una ratio es un cálculo perfectamente delimitado cuya principal ventaja es la fácil y rápida comparación entre diferentes valores. En el mundo de los fondos de inversión, la ratio más popular y utilizada es la de Sharpe, que, recuerdo, es la diferencia entre la rentabilidad del fondo y la rentabilidad del activo libre de riesgo y todo ello dividido por la desviación típica del fondo. Nos permite conocer cuál es el exceso de rentabilidad del fondo de inversión por unidad de riesgo y por ello serán preferibles fondos de inversión con una ratio de Sharpe lo más elevada posible.

Hasta aquí todo muy sencillo. Sin embargo, investigando entre fichas de fondos, valores liquidativos y demás datos me encontré con que del universo de fuentes que publican ratios de Sharpe para un mismo fondo de inversión, ninguno coincide. Por ejemplo, viendo un fondo de una gestora extranjera me encuento con lo siguiente: la ratio de Sharpe que aparece en la ficha del fondo es de -0.65; la que aparece en Lipper a un año, 0.7; el de Morningstar, -0.55 y el de Bloomberg a un año, 2.64. Puedo entender que el de Morningstar y el de la ficha del fondo sean muy parecidos, pero diferentes, debido a que la ficha del fondo es más antigua, pero la diferencia tan elevada con Bloomberg y Lipper, incluso de signo, es sorprendente. Lo más curioso del caso es que en ninguna de estas fuentes aparece en la misma página cómo se ha calculado la ratio, ya que imagino que la clave de todo ello estará por una parte en el período de tiempo seleccionado y qué activo libre de riesgo se está tomando. Por ejemplo, Lipper toma como activo libre de riesgo el Eurolibor a 3 meses.

En el caso de Morningstar, las variaciones son debidas a que el dato que viene es mensual, ya que la varianza elegida es en este período de tiempo. Así pues un -0.55 mensual sería un -1.91. ¡¡¡¡¡Todavía mayores divergencias!!!!! Sin embargo, tengo que decir que los datos que he escogido son de períodos de tiempo diferentes, aunque solamente de diez días antes de los de Morningstar. No creo que en ese período de tiempo haya podido variar tanto la desviación típica.

En resumen, hay tal cantidad de supuestos que se pueden tomar al calcular la ratio de Sharpe (y la mayoría de ratios) que lo primero que tendríamos que hacer a la hora de comparar fondos es verificar que en ambos estamos utilizando los mismos parámetros de cálculo. ¿Cuánta gente hace esto?