TRIBUNA de Arnaud Bauduin, gestor del OFI RS Equity Climate Change, OFI AM. Comentario patrocinado por OFI Asset Management.
Muchas empresas europeas destacan por la adopción de medidas concretas a favor del desarrollo sostenible. Algunas generan directamente energías limpias, mientras que otras se esfuerzan por adoptar una mentalidad sostenible. En ambos casos, estas empresas representan interesantes objetivos de inversión.
La explotación de los recursos del planeta se acelera cada año, debilitando los ecosistemas, la biodiversidad y el equilibrio climático y geopolítico de algunos países. Aunque somos conscientes de esta realidad, aún debemos encontrar formas de actuar.
Las finanzas nos ofrecen una herramienta para afrontar este reto. Para apoyar la transición energética, lo primero que hay que hacer es respaldar a las empresas que actúan diariamente para que esta transición sea viable. Obviamente, pensamos en empresas que generan energía limpia, así como en aquellas que ayudan a reducir las ineficiencias que están agotando nuestros recursos.
Construir edificios sostenibles, reciclar plásticos, usar productos químicos verdes… hay muchos enfoques virtuosos y cada sector tiene algo que aportar. Las empresas que han situado este reto en el centro de su estrategia presentan dos ventajas: participan en un desarrollo sostenible que se ha vuelto esencial y ofrecen a sus inversores una visión atractiva de su posicionamiento en los mercados del futuro.
Invertir con esto en mente implica seleccionar las empresas más implicadas en la transición energética y el respeto del medioambiente. Esa es la estrategia del OFI RS Equity Climate Change. El fondo selecciona las empresas más activas en la lucha contra el cambio climático de entre 850 empresas europeas de gran capitalización, sin restricciones sectoriales o geográficas. Lógicamente, invertimos en empresas que generan pocas emisiones de CO2 (el 70% de las empresas del Stoxx 600 generan solo el 10% de las emisiones). Pero también invertimos en empresas que emiten grandes cantidades de CO2, siempre y cuando cuenten con una política concreta para reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero, ya que ahí es, precisamente, donde el impacto será más evidente. Esta es una de las características destacadas de nuestro fondo.
Algunos ejemplos de empresas
Dos empresas que contribuyen al desarrollo sostenible:
- La danesa Orsted, líder en energía renovable, cuenta con las mayores capacidades del mundo en generación de energía eólica marina. Su negocio ha crecido con fuerza, impulsado por la gran demanda de energías limpias. Además, se ha adelantado a sus competidores y se ha propuesto ser neutra en carbono en 2025, un objetivo que también incluye a sus proveedores.
Mix de energía primaria en Orsted de 2006 a 2019
- Neste es una empresa finlandesa que refina combustibles usando recursos sostenibles. Este mercado se ha expandido rápidamente, gracias a la favorable regulación de los biocombustibles. La empresa utiliza únicamente materias primas que no pueden utilizarse como alimento. Cerca del 23% de sus ingresos proceden de esta actividad ecológica, un porcentaje que está aumentando con el desarrollo de procesos similares para sintetizar combustible de aviación con el objetivo de apoyar la transición energética de las aerolíneas. Neste también destaca por fabricar plásticos a partir de recursos renovables.
Nota:
El OFI RS Equity Climate Change es un fondo de inversión (FCP) que se rige por la legislación francesa, certificado por la AMF y gestionado por OFI AM.
Solo con fines ilustrativos. Cualquier referencia a una empresa o valor específico no debe interpretarse como una recomendación para comprar, vender, mantener o invertir directamente en la empresa o sus acciones.
