La economía global va bien, más que la tendencia monetaria

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Foto cedida

TRIBUNA de Simon Ward, economista, Henderson Global Investors. Comentario patrocinado por Henderson Global Investors.

Las noticias cuadran con nuestras previsiones de un pequeño boom económico global para principios de 2017. La aceleración económica refleja la flexibilización de la situación monetaria de principios/mediados de 2016, pero ya se está ralentizando la oferta de dinero real en su sentido estricto a nivel mundial, lo que hace prever una pérdida de ritmo para mediados de 2017. La combinación del descenso en el crecimiento del dinero real y el aumento del crecimiento económico pudiera suponer un menor apoyo en términos de liquidez para los mercados de valores.

Los resultados de la encuesta comercial global publicada esta semana han sido bastante buenos. En Estados Unidos, la media de los componentes de nuevos pedidos de las encuestas del sector manufacturero de las Reservas Federales de Nueva York y Filadelfia alcanzaron la cota máxima de su rango histórico, lo que indica que el índice de nuevos pedidos de la encuesta del Instituto de Gestión de Suministros (ISM) superará los 60 puntos (véase el primer gráfico).

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En la eurozona, el índice de nuevos pedidos de la encuesta de gestores de compras del sector manufacturero llegó a su nivel más alto en 68 meses. Por su parte, el índice japonés correspondiente también mejoró notablemente y eso que aún no ha incorporado en su totalidad la reciente debilidad del yen. En el Reino Unido, las previsiones de producción manufacturera de la CBI mantuvieron su optimismo, pese a la modesta recuperación de la libra esterlina.

La fortaleza económica global emergente fue predicha por el incremento en el crecimiento semestral de la oferta de dinero real en sentido estricto del G7 más el E7 hasta su nivel máximo en agosto de 2016. Esta cota sugiere que el impulso económico tocará techo en la primavera de 2017, con una subida media de nueve meses de duración. Mientras, los datos monetarios que recibimos señalan que posteriormente se producirá una ralentización significativa.

Ya está disponible un cálculo de noviembre de la oferta global de dinero en su sentido más estricto del G7 más el E7, que aquí se rastrea, aunque ha quedado muy distorsionado por el programa de desmonetización de India, que ha resultado en una caída del 23% en la masa monetaria M1, que en parte refleja una escasez temporal de billetes de sustitución. Este descenso es muy negativo para las perspectivas económicas a corto plazo de India, aunque las implicaciones a nivel mundial probablemente sean limitadas. No obstante, incluso asumiendo que el M1 indio hubiera permanecido en sus niveles de octubre, el crecimiento semestral en la oferta monetaria real de los países del G7 más los del E7 habría vuelto a caer en noviembre, según los datos disponibles* (segundo gráfico).

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La ralentización de la oferta monetaria real en su sentido estricto en Estados Unidos ha sido un motor importante del reciente descenso global: el crecimiento semestral de la oferta monetaria real dentro de Estados Unidos se encuentra en su nivel más bajo desde febrero, y esto se debe principalmente a una reducción en su expansión nominal, y no al repunte de la inflación. La oferta monetaria real de Japón también se ha ralentizado notablemente, mientras que el crecimiento chino se ha moderado, aunque sigue siendo fuerte (tercer gráfico).

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Las reglas formales de cambio entre la renta variable y el efectivo descritas en una publicación anterior recomiendan el paso al efectivo si: 1) el crecimiento anual en la oferta monetaria estricta real del G7 queda por debajo del crecimiento de la producción industrial; 2) el crecimiento real del dinero es inferior al 3%; o 3) el crecimiento real del dinero cae 3 puntos porcentuales en un plazo de seis meses. Hasta ahora, no se ha cumplido ninguna de estas condiciones. No obstante, la laguna entre el crecimiento monetario real/de la producción se está ajustando, lo que pudiera indicar que la porción del crecimiento monetario que debería destinarse a la renta variable está disminuyendo. Dicho de otro modo, los mercados quizá tengan un menor “aislamiento” en términos de liquidez con respecto de potenciales sorpresas negativas.

*El cálculo de noviembre se basa en una cobertura de datos cercana al 70%; se asume un crecimiento monetario anual estable para los países no incluidos.