Un grito de optimismo

En mi último post del 2011 me dejé llevar por el pesimismo. Quizás por ello, mi contacto en Christie´s contraatacó con un email titulado “Éxito de  los artistas españoles”. En él me ha informado de la excelente performance de nuestros artistas en una importante subasta del pasado 9 de febrero. La lista incluye a Picasso, Miró, Meléndez, Gris, Chillida y Barceló, todos ellos alcanzando realmente muy buenas cifras.  

Pero para grandes números tenemos que hablar del asunto más hot del mercado del arte a día de hoy.  Sale a subasta, el próximo 2 de mayo en Sotheby´s New York, una de las obras más conocidas y reconocibles de la historia del arte: “El  grito” (1895), del artista noruego Edvard Munch.

No griten, pero se cree que la obra puede alcanzar los 80 millones de dólares.

Munch realizó cuatro versiones de “El grito”, pero ésta es la única que permanecía en manos privadas. La familia Olsen, que debe su inmensa fortuna a la industria naviera, ha colgado de las paredes  de su hogar el lienzo durante más de 70 años.

Petter Olsen, el actual dueño, heredó “El grito” por expreso e inesperado deseo de su madre. A su hermano mayor, el magnate Fred Olsen, no le hizo mucha gracia tal decisión y la llevó a los tribunales. Y perdió. Lo que no le debió de sentar nada bien a Fred Olsen, alias Mr. Burns. 

Pues hay una anécdota alrededor del señor Olsen: se ha especulado con que inspiró a los creadores de Los Simpsons para el personaje del Señor Burns. Si esto es verdad, o no, es discutido. Pero juzguen ustedes mismos un parecido razonable… cuentan que incluso más allá de las apariencias.