Ana Camblor y María Cimadevilla destacan los principales puntos de la reforma del sistema de pensiones. Comentario patrocinado por BBVA AM.
TRIBUNA de Ana Camblor, especialista de producto, y María Cimadevilla, especialista de Desarrollo y Gestión Técnica de Planes de Pensiones y EPSVS, BBVA AM. Comentario patrocinado por BBVA Asset Management.
Tras la aprobación de la Ley 12/2022, de 30 de junio, de regulación para el impulso de los planes de pensiones de empleo, y su posterior desarrollo reglamentario (en octubre de 2022 y julio de 2023), estamos asistiendo a un proceso de reforma del sistema de pensiones destinado a potenciar y dotar de una mayor estabilidad y ampliar el alcance de los sistemas complementarios de pensiones.
Entre las principales medidas de la reforma se encuentra la creación de los planes de pensiones de empleo simplificados (PPES) y el lanzamiento de los fondos de pensiones de empleo de promoción pública (FPEPP). Ambos productos, enmarcados dentro del denominado segundo pilar, buscan reforzar el modelo actual, impulsando su universalización. El objetivo es facilitar el acceso de los trabajadores a la previsión social empresarial (especialmente para el colectivo de autónomos, los trabajadores de PYMES y de pequeñas administraciones públicas), a través de vehículos con unas comisiones ajustadas y cuya puesta en marcha resulte sencilla.
Otra de las modificaciones que ha traído el nuevo reglamento son los límites máximos de aportación a planes de pensiones de empleo por parte de los trabajadores, estableciendo unos coeficientes de aportación del trabajador sobre la contribución empresarial.
- Contribución igual o inferior a 500 euros: coeficiente 2,5.
- Contribución entre 500,01 y 1.500 euros: 1.250 euros, más el resultado de multiplicar por 0,25 la diferencia entre la contribución empresarial y 500 euros.
- Contribución superior a 1.500,01 euros: coeficiente 1. En todo caso, se aplicará el coeficiente 1 cuando el trabajador obtenga en el ejercicio rendimientos íntegros del trabajo superior a 60.000 euros.
- Adicionalmente, se fija un límite especial de 4.250 euros para los trabajadores autónomos que realicen aportaciones a los nuevos PPE promovidos, por ejemplo, por federaciones o asociaciones de trabajadores por cuenta propia.
Desde la industria se ha acogido muy positivamente este intento de impulsar los sistemas complementarios de pensiones que actualmente dan cobertura a un colectivo de menos de dos millones de personas, y se está avanzando en el lanzamiento de los primeros FPEPP, con la selección por parte de la administración pública de las cinco entidades que gestionarán estos vehículos. El Grupo BBVA a través de Gestión de Previsión y Pensiones (GPP), su gestora especializada en planes de pensiones de empleo, ha sido una las entidades escogidas y gestionará tres de los fondos de promoción pública.
El siguiente paso es la puesta en marcha de la plataforma digital común que permita el acceso remoto por medios telemáticos a las empresas y sus representantes, dando servicio a partícipes y beneficiarios. En paralelo, las principales entidades están ofertando ya los primeros PPE para autónomos, de manera que los trabajadores por cuenta propia, que hasta la fecha solo podían aportar a planes individuales, cuenten con esta opción de ahorro para complementar su futura pensión.
GPP ya ha puesto en marcha un producto para este colectivo, denominado plan de pensiones moderado para autónomos, que está integrado en BBVA Pensiones V, FP, fondo de pensiones de renta variable mixta internacional, con un nivel de exposición a renta variable entre el 20% y el 53%, que ha vuelto a ser premiado en este ejercicio como uno de los mejores fondos de pensiones de empleo del mercado europeo. En concreto, el fondo acaba de recibir el IPE European Pensiones Fund Awards al mejor producto en la categoría de Emerging Markets.
El plan de pensiones moderado para autónomos, promovido por la agrupación nacional de asociaciones provinciales de administradores de loterías (ANAPAL), está disponible para su contratación para todos los trabajadores por cuenta ajena, con independencia de la actividad a la que se dediquen, a través de la red de oficinas de BBVA, así como en su página web y en la aplicación móvil del banco.
Cualquier trabajador autónomo podrá realizar anualmente una aportación de hasta 5.750 euros (incluyendo los 4.250 euros de aportaciones permitidas en estos nuevos PPES, más los 1.500 euros del límite general de aportaciones personales). Y, precisamente, las aportaciones personales son las que se han se han llevado la peor parte de esta reforma del sistema de pensiones ya que, en 2021 se recortaba el límite máximo de aportación anual a planes de pensiones individuales a 2.000 euros (anteriormente 8.000 euros al año), para rebajarlo de nuevo a 1.500 euros anuales a partir de 2022.
Según el informe anual de IIC y fondos de pensiones de Inverco, esta disminución del límite ha llevado al sistema individual de pensiones a ver reducido el volumen de aportaciones brutas un 32% (-4.380 millones de euros) en los dos últimos ejercicios cerrados (2021-2022), mientras que, en el mismo período, el sistema de empleo, pendiente aún de la implementación de las medidas de impulso, no sólo no ha logrado canalizar ese ahorro hacia sus productos, sino que ha experimentado una caída del 6% en el volumen de aportaciones brutas. En 2023, según datos de la asociación a 30 de septiembre, las aportaciones brutas al sistema individual han disminuido un 24% versus el año anterior y las del sistema de empleo se han mantenido sin cambios.
Nos encontramos, no obstante, en el último trimestre del año, una época en la que los clientes hacen balance económico del ejercicio para aportar a sus planes de pensiones y un período en el que las principales entidades sacan su artillería pesada en materia de bonificaciones por traspaso de saldos desde la competencia. Y es que, pese a la rebaja del límite de aportación anual, los planes de pensiones individuales siguen siendo el vehículo de ahorro previsional por excelencia para el ahorrador particular, gracias a la amplia oferta de productos, adaptados a todos los perfiles de clientes, a la gestión profesional a un precio competitivo y a sus ventajas fiscales (deducción por aportaciones, traspaso entre vehículos sin peaje fiscal y exención los impuestos de patrimonio y de sucesiones y donaciones).
En este ejercicio, los planes mixtos siguen liderando el ranking de aportaciones (73% del total aportado a planes individuales, según datos de Inverco a 30 de septiembre de 2023), como lleva ocurriendo en los últimos años, y es que la diversificación por activos de estos productos, los convierte en una opción muy interesante, máxime ante entornos de incertidumbre como el actual.
En BBVA contamos con una de las gamas más demandas del mercado, los planes BBVA multiactivo, con sus tres perfiles de riesgo (conservador, moderado y decidido), donde se combina el asset allocation con una gestión dinámica y flexible de las distintas fuentes de rentabilidad y riesgo, y también con la gama de planes BBVA jubilación sostenible (2025, 2030, 2035, 2040 y 2050), que combinan la gestión bajo la filosofía del ciclo de vida con criterios extra-financieros de inversión sostenible.
Este año, además, hemos lanzado un plan de renta fija (BBVA Plan Bonos 2029) que ofrece la oportunidad de capturar los atractivos niveles de la deuda pública a 6 años, mediante una cartera a vencimiento. Todos ellos están incluidos en la campaña de bonificación que, hasta 31 de septiembre de 2023, ofrece hasta un 4% sobre el importe traspasado, con un período de permanencia máximo de 6 años (porcentaje de bonificación en función del importe traspasado y período de permanencia en función de la bonificación recibida).