Tim Garratt explica cómo invertir en acciones de crecimiento a largo plazo puede ser fundamental para los inversores. Comentario patrocinado por Baillie Gifford.
TRIBUNA de Tim Garratt, director especialista en Inversiones y socio, BG. Comentario patrocinado por Baillie Gifford.
A menudo nos preguntan nuestra opinión sobre la economía global, pero, a diferencia de muchos otros participantes en el mercado, no dedicamos demasiado tiempo a las previsiones macroeconómicas. A largo plazo, creemos que los cambios estructurales en los comportamientos sociales y las capacidades tecnológicas tendrán un impacto mucho mayor en los precios de las acciones que los datos recientes sobre el PIB o la inflación.
Dicho esto, hay datos, como el coste del capital, que son decisivos en cualquier momento, y nos parece poco probable que este vuelva a ser cero. Es una buena noticia para los gestores como nosotros, ya que las empresas con modelos de negocio financieramente sólidos adelantarán a las que, en los últimos años, han basado su crecimiento en el capital barato.
¿Por qué invertir en acciones de crecimiento a largo plazo?
Cuatro factores han cambiado en los últimos años. Además de que el capital ya no es 'gratis', ahora es cada vez más habitual que las empresas sufran los costes financieros que se derivan del impacto medioambiental de sus modelos de negocio. A esto se añaden la escalada en tensiones geopolíticas y, por último, la increíble expansión que hemos presenciado en capacidades del aprendizaje automático. Están cambiando muchas cosas y la historia nos recuerda que en estas ocasiones se acelera la innovación y se desencadenan grandes cambios a nivel sectorial. Como inversores en crecimiento, respaldamos a empresas con modelos de negocio lo suficientemente polivalentes como para prosperar en este nuevo mundo y batir a las demás.
La importancia de la IA y otros sectores
No consideramos la inteligencia artificial como un sector, sino como un aspecto cada vez más generalizado de la tecnología, con enormes implicaciones para casi todos los sectores; parecido a lo que ocurrió con la electricidad hace cien años. Creemos que ha llegado para quedarse y que seguirá mejorando, por lo que es interesante plantearse quiénes serán los grandes ganadores. Hasta ahora, hemos observado los beneficios que estas tecnologías han generado a empresas como NVIDIA, que mantiene una posición dominante, pero creemos que con el tiempo aparecerán otros ganadores.
Además de las empresas centradas en los aspectos de infraestructura de la inteligencia artificial, están surgiendo muchos modelos de negocio interesantes basados en estas nuevas capacidades. En el sector sanitario, estamos a punto de presenciar una revolución en el campo de la biología computacional. En el ámbito de defensa, se aprecia una creciente demanda de servicios de ciberseguridad. En lo que concierne al sector financiero, las nuevas plataformas de procesamiento de pagos digitales están ganando terreno a los bancos tradicionales que no han actualizado su cartera de servicios.
La industria energética ha comenzado a utilizar la IA para ajustar la oferta y la demanda, y optimizar el almacenamiento de electricidad renovable. El sector automotriz está viviendo una auténtica revolución, fruto de la competencia entre los actores tradicionales y las nuevas y ágiles empresas de vehículos eléctricos de China y EE.UU. En el escenario de las telecomunicaciones, la nueva infraestructura de satélites empieza a marcar tendencia. Por último, en lo referente a las cadenas de suministro, estamos observando un aumento de la demanda de automatización para afrontar la escasez de la mano de obra.
Pensamiento a largo plazo: la filosofía de inversión de BG
Mientras que el mercado está dominado por inversores que encadenan una operación con otra e intentan obtener pequeños márgenes de ganancia a corto plazo, nosotros mantenemos un enfoque a largo plazo, ya que nuestro periodo medio de inversión en una empresa es de entre 5 y 10 años, o más. Tratamos de pensar en cómo podríamos multiplicar el dinero de nuestros clientes invirtiendo en una acción a largo plazo. En lugar de centrarnos en batir a otros gestores en uno o dos trimestres, nos esforzamos por averiguar qué es más probable que ocurra en los próximos años. Otra ventaja de nuestro enfoque a largo plazo es que nos permite establecer relaciones profundas y duraderas con los equipos de gestión de las empresas, los cuales nos abren sus puertas porque saben que seremos accionistas de confianza y no abandonaremos el barco durante los inevitables periodos de volatilidad.
Una estrategia de estas características implica aprovechar la asimetría de los mercados de renta variable, es decir, ser conscientes de que unos pocos valores serán los que destaquen y determinen la rentabilidad. No pretendemos acertar con todas y cada una de las acciones que seleccionamos, pero sí necesitamos asegurarnos de que podemos identificar a los próximos ganadores, y luego mantener una posición considerable en ellos. En otras palabras, nos preocupa mucho más haber pasado por alto a los ganadores que haber comprado una acción que luego no ofrezca la rentabilidad esperada.
Por otra parte, creemos que muchas de las personas de las que podemos aprender no trabajan en el sector financiero. Si queremos estar más seguros del efecto que tendrán el cambio social y el progreso tecnológico sobre los beneficios empresariales, debemos rodearnos de académicos, inventores, tecnólogos, antropólogos e historiadores, y alejarnos de las cámaras de eco del sector financiero.
El papel de los principios ESG en nuestras decisiones de inversión
En nuestra opinión, cualquier empresa que quiera prosperar a largo plazo debe reflexionar profundamente sobre las consideraciones de gobernanza más importantes para su modelo de negocio. En muchos casos, las empresas que priorizan estas cuestiones pueden mejorar considerablemente su reputación y beneficiarse de las ganancias asociadas. Por tanto, a la hora de seleccionar acciones tenemos muy en cuenta las consideraciones ESG. A nuestro parecer, no basta con analizar unos parámetros determinados, sino que hace falta comprender en profundidad los matices de diversas cuestiones para, seguidamente, iniciar un diálogo prolongado y significativo con las empresas.
Baillie Gifford Long Term Global Growth: principales características
Baillie Gifford Long Term Global Growth es una estrategia que pretende encontrar a empresas con el potencial para multiplicar varias veces durante la próxima década su capitalización actual. Se trata de una cartera muy concentrada en la que hemos mantenido, por lo general, entre 30 y 40 empresas durante los últimos veinte años, por lo que creemos que no debería de ser la única inversión en renta variable de nuestros clientes. No obstante, también incluye a algunas de las empresas con mayor capacidad de adaptación del mundo, de modo que ofrece cierta protección de futuro ante el frenético ritmo de cambio del mundo actual, muy superior al que admiten muchos modelos tradicionales de riesgo.
20 años mitigando las caídas
Tener una meta clara es esencial para lograr nuestros objetivos en un periodo tan largo. Nosotros nos centramos en ofrecer una rentabilidad sustancial a largo plazo, en lugar de en mantener el rendimiento intertrimestral. Nuestros clientes deben entender que la volatilidad a corto plazo es una característica inevitable de nuestro modo de gestión de la cartera y asumir que no trataremos de amortiguarla.
A su vez, en momentos de volatilidad económica, es fundamental aplicar un proceso claro y repetible. En el caso de nuestra estrategia de crecimiento global a largo plazo, esto se refleja en nuestro marco de análisis de diez preguntas, mediante el cual evaluamos las posiciones tanto actuales como posibles en la cartera. Como parte del marco, examinamos la oportunidad a largo plazo que representa una empresa, su ventaja competitiva y cultural, la estructura de su rentabilidad y, por supuesto, su valoración. Si el precio de las acciones de una empresa fluctúa significativamente, evaluamos con calma si alguno de sus fundamentales ha cambiado. Si no es el caso y podemos mantener la inversión, la volatilidad puede servirnos para ofrecer una mayor rentabilidad a nuestros clientes.
Por tanto, es primordial que nuestros intereses y los de nuestros clientes sean acordes. Al no pertenecer a ninguna empresa matriz, nuestro modelo de inversión es un claro reflejo de nuestra identidad y nos permite mantener un enfoque a largo plazo, con el que ignorar el ruido del mercado bursátil.
Fuentes y notas:
Al igual que con cualquier inversión, el capital está en riesgo.
Información importante
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