Volando hacia el futuro

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Firma: cedida (BlueBay AM).

TRIBUNA de Lucy Byrne, Senior ESG Analyst, BlueBay AM. Comentario patrocinado por BlueBay Asset Management.

Los esfuerzos globales por cumplir los objetivos de cero emisiones netas de carbono están promoviendo cambios significativos en el sector del transporte, que es uno de los que más contribuyen a las emisiones de dióxido de carbono (CO2) en todo el mundo(1). Para combatir la creciente crisis climática, la descarbonización de nuestros medios de transporte una prioridad máxima.

El futuro del sector de la aviación, que está considerado uno de los medios de transporte menos respetuosos con el medioambiente, domina actualmente los debates acerca de la sostenibilidad. Encontrar soluciones energéticas viables a los desafíos del transporte aéreo requiere una inversión continua y colaborativa.

El transporte aéreo en la actualidad

Antes de la pandemia de COVID-19, el sector de la aviación liberaba a la atmósfera alrededor de 1.000 millones de toneladas de CO2. Esto supone aproximadamente el 3% de todo el CO2(1). Con la reducción de costes que hacen más accesibles los viajes aéreos, se prevé que estas emisiones se tripliquen de aquí al año 2050, un dato que sitúa al sector muy por detrás de cualquier objetivo internacional de cero emisiones netas(1).

Aunque, curiosamente, si tenemos en cuenta la reputación del sector, la aviación solo supone en torno al 11% de las emisiones mundiales de CO2 del transporte, comparado con el 74% de los vehículos de carretera(2).

Aviones con baterías

Una solución alternativa podría estar en el desarrollo de aviones eléctricos. Se espera que a partir de 2026 empiecen a volar aviones más pequeños totalmente eléctricos, con tiempos de viaje cortos. Algunos países, como Dinamarca y Suecia, prevén que todos sus vuelos nacionales estén libres de combustibles fósiles para 2030, y los primeros en adoptar esta medida, como United Airlines y EasyJet, están trabajando con empresas emergentes para desarrollar aviones con baterías que funcionen con electricidad, en lugar de queroseno, un derivado de los combustibles fósiles.

No obstante, existen algunos obstáculos importantes para el auge de los aviones eléctricos. Un impedimento importante es el peso actual de las baterías lo suficientemente potentes como para propulsar un avión más grande. El combustible para aviones a base de petróleo es muy denso energéticamente. Comparativamente, dada la relación peso-potencia de las baterías actuales, para aviones más grandes la batería tendría que pesar unas tres veces más que el propio avión(1).

Puesto que el 95% de la huella de carbono de la aviación resulta de los vuelos de pasajeros de mayor tamaño, sin una inversión considerable para promover avances en materia de baterías, las opciones exclusivamente eléctricas no pueden tener gran impacto en las emisiones globales del sector(1).

¿Combustible de hidrógeno o biocombustible?

Los motores híbridos constituyen otro método para reducir las emisiones de carbono de la aviación. Al combinar las baterías eléctricas con los motores tradicionales, las pilas de combustible de hidrógeno o las opciones de biocombustible, los vuelos de larga distancia serían posibles, lográndose una valiosa reducción de las emisiones. No obstante, para que los motores híbridos tengan éxito, hará falta una mayor financiación para el desarrollo de estos combustibles de aviación sostenibles. Planes como el programa Green Fuels, Green Skies del Reino Unido, lanzado en 2021, son ejemplos de inversión gubernamental en el ámbito de este tipo de combustibles.

Si se obtiene de fuentes como aceite de cocina usado o grasas animales, el biocombustible puede constituir una fuente de energía sostenible. El biocombustible se produce en un periodo de tiempo muchísimo más corto que cualquier combustible fósil y emite a la atmósfera CO2 reciclado. Es más ecológico y algo más renovable, aunque no es del todo limpio. En la actualidad, el biocombustible solo supone el 6% del combustible para aviones a nivel mundial, aunque con inversión pública podría aumentar hasta el 80% en 2030(3). Sin embargo, sigue habiendo problemas como el uso del aceite de palma y el desplazamiento de la producción de alimentos.

Como alternativa, el hidrógeno está siendo reconocido como la solución a muchos problemas energéticos en todo el mundo, y el combustible de hidrógeno podría resultar crucial para el futuro del transporte aéreo. Dada su composición elemental, el hidrógeno verde puede almacenar energía con una alta densidad, pero con un peso increíblemente bajo. Sin embargo, el hidrógeno verde sigue siendo caro, y existen algunas ineficiencias y problemas de seguridad que aún deben resolverse. Nuevamente, la inversión en este campo podría reducir sustancialmente el precio, haciendo que el acceso al hidrógeno verde se generalice.

Mirando al futuro

Los pasajeros buscan opciones de viaje sostenibles y, gracias a la mejora del entretenimiento en movimiento y a las opciones de teletrabajo, es posible que también apuesten cada vez más por medios de transporte más lentos, o incluso por viajar con menos frecuencia.

Aunque las opciones de energías alternativas podrían suponer una solución para los desafíos del sector de la aviación en cuanto a las emisiones de carbono, aún falta mucho para que podamos esperar que los viajes aéreos respetuosos con el medioambiente se conviertan en algo habitual. Tanto los gobiernos nacionales como las empresas privadas tienen que poner de su parte para financiar este desarrollo. Sin embargo, las barreras generales a la inversión en movilidad ecológica, como el elevado coste de la tecnología y el margen de riesgo relativamente alto, hacen que el sector de la aviación requiera un apoyo colaborativo.

Promover una movilidad e infraestructuras sostenibles es uno de los siete temas de inversión de Impact-Aligned Bond, nuestra estrategia de deuda pública temática centrada en la sostenibilidad que asigna capital a los proveedores de soluciones, es decir, empresas que marcan la diferencia hoy abordando los problemas del mañana.

Más información sobre la estrategia.

Fuentes:

1 Electric planes are coming sooner than you think, AFAR, 2022. https://www.afar.com/magazine/electric-planes-are-coming-sooner-than-you-think.

2 Cars, planes, trains: where do CO2 emissions from transport come from?, Our World in Data, 2020. https://ourworldindata.org/co2-emissions-from-transport.

3 Will a British bioelectric plane really take off?, The Guardian, 2021. https://www.theguardian.com/environment/2021/mar/18/will-a-british-bioelectric-hybrid-plane-really-take-off.


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