Oportunidades que ofrece la revolución energética en EE.UU.

La necesidad de encontrar fuentes de energía alternativas llevó a Estados Unidos a descubrir en 2005 el shale gas y el shale oil –yacimientos que no se encuentran en las bolsas convencionales sino ‘enquistados’ dentro de bloques de rocas-. Y su explotación a partir de 2008 ha llevado a que, por ejemplo, una quinta parte del gas natural de EE.UU. tenga este origen.

De acuerdo con la AIE, la producción de petróleo y gas de esquisto en Estados Unidos se disparará en los próximos 20 años y, para 2035, la agencia espera que el 25% del crudo y el 50% del gas del país procedan únicamente de estos yacimientos ‘enquistados’ en la roca.

Ante este panorama, gestoras como Threadneedle consideran que existe un oportunidad de inversión. Por ello, lo incluyen como uno de las tendencias a considerar a la hora de configurar las carteras de algunos de sus fondos. "La razón por la que no se desarrolla un fondo únicamente sobre la revolución energética en Estados Unidos (o por lo menos no se ha hecho hasta ahora) se debe a que este tipo de estrategias es muy limitada", indica el experto. Después de todo, el universo de empresas factibles puede ser muy reducido, lo que incrementa el riesgo de la cartera.

Desde Threadneedle optan por una cartera diversificada que intenta beneficiarse de varias tendencias globales o temáticas. Así, invierten en valores que podrían beneficiarse de la revolución energética estadounidense y que cumplen con los criterios de selección propios del fondo.

Algunos valores a considerar

El desarrollo de la tecnología de explotación del crudo está llevando a los inversores a mirar con mejores ojos a las compañías que se pueden convertir en las principales vencedoras de esta revolución energética. Threadneedle invierte actualmente en empresas como LyondellBasell y Valero. Desde XTB, Javier Urones destaca dos gigantes del sector: la estadounidensa Exxon Mobil Corporation, y la francesa Total. Asimismo, está Freeport LNG a la que el Departamento de Energía de EEUU ha otorgado recientemente su segunda licencia de exportación de gas natural.

En el listado hay que incluir las empresas auxiliares, diseño y construcción de terminales, o relacionadas con el transporte y almacenamiento. Algunos ejemplos son Fluor Corporation, Chicago Bride & Iron o StealthGas Inc.

Por otra parte, vale la pena tener en consideración el impacto que esta revolución energética tendrá en empresas internacionales. Por ejemplo, las empresas petroleras venezolanas podrían sufrir un impacto negativo sobre sus cuentas, ante la caída de la venta de barriles a Estados Unidos. Lo contrario a lo que podrían experimentar las empresas mexicanas y/o venezolanas de ingeniería o relacionadas con el transporte del gas o crudo.

Otra buena alternativa, para buscar una mayor diversificación, es acudir a fondos cotizados (ETFs) que inviertan en compañías del sector. Uno de ellos es el Market Vectors Unconventl Oil & Gas ETF (FRAK). Un ETF que cotiza en NYSEArca y que invierte en compañías de media capitalización dedicadas a la explotación de recursos energéticos poco convencionales. También destaca el ETF First Trust ISE Gas Natural Revere, que invierte en empresas dedicadas a la extracción y producción del shale gas como Noble Energy, Cabot Oil & Gas Corporation o Anadarko Petroleum Corporation.